Rodrigo Jaén, Director General de España y Portugal de Pieralisi ha hablado con Corresponsables, sobre las políticas ESG de la empresa italiana, con más de 135 años de experiencia en tecnología de separación centrífuga. Reconocida por su liderazgo en el sector del aceite de oliva y su presencia en diversos procesos agroindustriales, Pieralisi destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la economía circular. En esta conversación, Jaén detalla las estrategias y proyectos de la compañía para optimizar recursos y promover prácticas responsables en la industria.
¿A qué se dedica Pieralisi y cuál es el propósito principal de la compañía?
Pieralisi es una empresa familiar fundada hace más de 135 años en Italia, con el objetivo principal de desarrollar tecnología de separación centrífuga. Hace más de 70 años, fuimos pioneros en transformar el sistema tradicional de prensas para la extracción de aceite de oliva por el sistema continuo, implementando esta tecnología a nivel mundial. Nuestra base tecnológica es la centrifugación.
Somos líderes en el sector del aceite de oliva, pero también estamos presentes en múltiples industrias donde es necesario separar sólidos de líquidos. Por ejemplo, participamos en el tratamiento de aguas residuales, la producción de zumos de frutas, el procesamiento de tomate, vino y biodiésel, entre otros procesos agroindustriales que requieren separación. Nuestro propósito, además de ser pioneros en los sectores donde operamos, es ofrecer soluciones tecnológicas que optimicen estos procesos.
¿Cómo han trabajado para incorporar la sostenibilidad y la economía circular en su estrategia de negocio?
Divido nuestra respuesta en dos áreas, porque el sector del aceite de oliva es muy específico. En Italia, donde predominan explotaciones familiares más pequeñas, la calidad siempre ha sido prioritaria, y los productores han gestionado sus residuos de forma responsable. Desde sus inicios, Pieralisi ha trabajado en valorizar la materia prima, como las aceitunas, para producir aceites de máxima calidad, y en ayudar a los agricultores a gestionar subproductos, como el orujo, que se utiliza como fertilizante o incluso en alimentación animal tras investigaciones específicas.
En mercados como España, con cultivos más extensivos, la gestión de recursos naturales, especialmente el agua, es crucial. Pieralisi fue pionera en la transición de los sistemas de tres fases a dos fases en la separación centrífuga. Antes, se generaban aceite, sólidos y agua; ahora, el proceso produce aceite y orujo (la fracción sólida con agua), lo que reduce significativamente el uso de agua. Hemos invertido en desarrollar equipos como decanters y centrífugas de alta velocidad que disminuyen el consumo de agua hasta en un 80%, facilitando la gestión de residuos en las almazaras.
En nuestra otra línea de negocio, los procesos industriales, estamos directamente involucrados en el tratamiento de residuos, especialmente en la deshidratación de lodos de aguas residuales, tanto en depuradoras municipales como en la agroindustria. Este es un segmento muy relevante para Pieralisi en España.
En 2020, cambiamos nuestra visión estratégica y adoptamos el lema Circular Thinking (pensamiento circular), reemplazando el anterior, Innovadores por pasión. Este cambio refleja nuestro compromiso con la economía circular, no como una moda, sino como una demanda real de nuestros clientes, que buscan producir de manera eficiente mientras gestionan sus residuos de forma sostenible.
Por ejemplo, en nuestra planta en Jaén, contamos con una instalación fotovoltaica que nos permite producir de forma más autónoma, alcanzando entre un 70% y un 80% de autosuficiencia energética. Además, hemos impulsado el programa Second Life, un mercado de maquinaria de segunda mano. Nuestros decanters y centrífugas tienen una vida útil de 25 a 30 años, y cuando un cliente renueva su equipo, reconstruimos estas máquinas para darles una segunda vida, prolongando su uso por otros 30 años. Así, cerramos el círculo tanto en los procesos productivos de nuestros clientes como en nuestra propia producción.
Tienen una importante presencia en el sector oleícola ¿cómo abordan la gestión de subproductos y qué beneficios medioambientales genera esto?
En el sector oleícola, Pieralisi está presente allí donde hay un olivo. Actualmente, contamos con una cuota del 40% del mercado mundial de almazaras, lo que nos involucra directamente en la gestión de sus residuos. En la producción de aceite de oliva, participamos en la primera extracción y en la segunda, que genera orujo. Este orujo puede someterse a una extracción adicional mediante procesos químicos más complejos. También intervenimos en el tratamiento de aguas residuales derivadas de estos procesos.
Recientemente, hemos comenzado a desarrollar en España la producción de biogás a partir del orujo de aceituna, un proyecto que ya tiene éxito en Italia. Pieralisi desarrolló una tecnología única, un decanter de “dos fases y media”, que produce un paté especial apto para la generación de biogás. Inicialmente, realizamos pruebas en laboratorio para evaluar su potencial, pero escalar esta solución a grandes cooperativas o productores requiere más trabajo. Como fabricantes de maquinaria centrífuga, estamos promoviendo este nuevo sector del biogás, no solo con orujo, sino con otras materias primas, colaborando con clientes que desarrollan proyectos en esta área. Creemos que podemos contribuir significativamente a la economía circular mediante la gestión sostenible de residuos.
¿Qué papel juegan iniciativas como la colaboración con universidades o eventos del sector en su enfoque de sostenibilidad?
Hemos firmado un convenio de colaboración con la Universidad de Jaén, tanto con la Facultad de Desarrollo de Energía como con la Facultad Técnica. Nuestro objetivo es identificar materiales que reduzcan nuestra huella de carbono. Aunque trabajamos principalmente con acero, también usamos plásticos y materiales insonorizantes para disminuir la contaminación acústica en las almazaras. Buscamos mejorar la eficiencia energética, optimizar el consumo de agua y hacer que el uso de energía sea más eficiente.
En Italia, contamos con un equipo robusto de I+D, pero creemos que las universidades tienen conocimientos y recursos que no siempre se aprovechan adecuadamente. Colaborar con ellas nos permite crear sinergias, transformar ese conocimiento en productos innovadores y llevarlos al mercado.
¿Cuáles son las innovaciones más destacadas en las que estáis trabajando?
Actualmente, estamos enfocados en el biogás, ya que existe una gran demanda y un impulso importante para desarrollar proyectos que utilicen diversas materias primas, no solo orujo. Sin embargo, muchos de estos proyectos enfrentan obstáculos sociales o de falta de información. Desde Pieralisi, estamos tomando la iniciativa para promover esta industria con nuestra tecnología. Aunque participamos en una parte pequeña de la cadena de valor del biogás (la deshidratación del digestato), contribuimos a reducir olores y a transformar la fracción líquida en fertilizante.
Estamos invirtiendo en alianzas con grupos potentes que desarrollan proyectos de biogás. Además, el tratamiento de aguas residuales sigue siendo una prioridad, con más de 2.000 máquinas instaladas en depuradoras de América. Estas dos áreas, biogás y tratamiento de aguas residuales, son las que vemos con mayor potencial a nivel industrial.
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