La integración efectiva de medidas de conciliación laboral en las organizaciones ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad estratégica para la sostenibilidad y bienestar de las personas y también las organizaciones. En este contexto, Naturgy se posiciona como empresa comprometida con la conciliación, desde su propia visión y propósito empresarial, a partir de una estrategia de Personas que incluye políticas, iniciativas, objetivos y por supuesto un número importante de medidas de flexibilidad y balance para sus personas, a nivel local y también global.
El reto es tan amplio como la diversidad en la empresa. Hay personas que necesitan ajustar su jornada por motivos de salud, otras por razón de cuidados o custodias compartidas, y para estas situaciones disponemos de adaptación de la jornada ordinaria, que permite flexibilizar tanto el inicio como finalización de la misma. Además, brindamos la posibilidad de realizar teletrabajo, y también la opción innovadora de dividir el primer día semanal de teletrabajo en dos medias jornadas, evidenciando una especial sensibilidad organizativa para facilitar la gestión de responsabilidades personales y laborales.
En este sentido, entendemos que la corresponsabilidad ha dejado de limitarse al ámbito doméstico e implica una transformación profunda en la manera en que concebimos el reparto del tiempo, el cuidado y el desarrollo profesional. Supone reconocer que tanto mujeres como hombres deben estar igualmente implicados en todas las esferas de la vida —la familiar, la laboral y la social—, y que esa implicación debe estar respaldada por estructuras organizativas que lo hagan posible. Este enfoque no solo desafía los estereotipos de género históricos, sino que también abre la puerta a una participación más equitativa en los espacios de decisión y liderazgo. Todo esto reviste especial relevancia para una compañía como la nuestra que se ha propuesto superar el 40% de mujeres en posiciones directivas y mandos intermedios, donde la corresponsabilidad se perfila como una palanca de cambio.
Por supuesto, enfrentamos también el reto de brindar alternativas para quienes, por la naturaleza de su trabajo, no pueden acogerse a estas medidas. En estos casos, la clave está en la previsibilidad y en mecanismos adicionales que compensen la falta de flexibilidad intrínseca, como por ejemplo la posibilidad de acumular reducciones de jornada en cómputo anual que contemplamos en Naturgy, garantizando así períodos de descanso más adecuados a las necesidades individuales.
Este enfoque no se queda en lo local. Trabajamos en distintos países, y eso nos lleva a adaptar nuestras políticas a contextos culturales, legales y sociales muy distintos. Por eso estamos certificados en el modelo EFR (empresa familiarmente responsable), que evalúa nuestras prácticas de conciliación, corresponsabilidad y bienestar en todas nuestras geografías. En 2024 renovamos esta certificación acreditando 375 medidas activas en siete países, siendo algunas de ellas de aplicación global.
Más allá de los números, lo importante es lo que representan: una voluntad real de adaptarnos a las personas, de acompañarlas en sus distintas etapas vitales, de construir un entorno laboral más humano, en un proceso continuo. Las medidas que ponemos en marcha no son fórmulas cerradas, sino decisiones conscientes de responder a las necesidades reales de las personas, sabiendo que esas necesidades cambian con el tiempo, con las circunstancias y con los propios modelos de trabajo, y aquí vemos como una verdadera oportunidad el uso de tecnología avanzada para, por ejemplo, optimizar la gestión del tiempo, el diseño de programas integrales de salud y bienestar, y la creación de espacios de trabajo flexibles y compartidos, entornos que combinan el trabajo presencial y remoto con servicios complementarios de apoyo y bienestar familiar.
Buscamos que la conciliación sea un eje clave de nuestra propuesta de valor para las personas que hoy son parte de la compañía, o para quienes se irán sumando en el futuro a nuestros diferentes proyectos. Buscamos también consistencia en esta visión, desde nuestra cultura, liderazgo, programas de desarrollo y de bienestar.
Todo esto lo concebimos como un compromiso constante y no como una meta alcanzada, llevándonos a escuchar y pedir feedback permanente en la compañía, a repensar y evolucionar las medidas, a concebirlas no como un catálogo de beneficios, sino como nuestra mejor respuesta ante las diversas realidades presentes en la compañía y los retos sociales en constante evolución. El reto es siempre nuevo y nuestro compromiso también.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: La conciliación en 2025