La figura del Dirse vive una transformación profunda: de un rol centrado en el reporte y la comunicación a una función cada vez más estratégica, integrada en la toma de decisiones clave del negocio. En esta entrevista, Ángel Pérez Agenjo, Socio Director de Transcendent, reflexiona sobre esa evolución y sobre cómo la Sostenibilidad ha dejado de ser un discurso aspiracional para convertirse en una palanca real de competitividad, eficiencia y gestión de riesgos.
A lo largo de la conversación, Pérez Agenjo subraya que el Dirse que marca la diferencia es aquel que “habla el lenguaje del negocio”, es capaz de demostrar que la sostenibilidad bien entendida es rentable y contribuye a reforzar márgenes, abrir mercados y mitigar riesgos críticos. También aborda el papel de la Comunicación Responsable en este nuevo contexto, defendiendo que la credibilidad se construye desde la evidencia, la medición rigurosa del impacto y una transparencia que va más allá de cumplir con requisitos formales.
La entrevista pone además el foco en el valor de la colaboración profesional y el aprendizaje colectivo dentro del ecosistema de la sostenibilidad, donde “el intercambio honesto y la orientación a impacto” se convierten en motores de avance real. Esta entrevista forma parte del Ciclo de entrevistas DIRSE & Corresponsables.
¿Cómo ha evolucionado el papel del Dirse a lo largo de los últimos años según tu experiencia?
Hace años, la función se centraba en demasiados casos en reportar: elaborar informes, gestionar rankings ESG, coordinar acciones puntuales de voluntariado. Era una labor importante pero esencialmente reactiva y periférica al corazón del negocio.
Hoy, los Dirse que están marcando diferencia, son aquellos que se sientan en la mesa donde se toman las decisiones estratégicas. Ya no llegan después a contar lo que hizo la empresa, sino que participan en definir qué va a hacer y cómo lo va a hacer.
La evolución real está en pasar de evangelizar sobre por qué hay que ser sostenibles a resolver cómo reforzar nuestro negocio siéndolo. Y ese cambio de enfoque lo cambia todo. Porque cuando demuestras que la eficiencia en recursos mejora márgenes, que la innovación sostenible abre mercados, que la gestión responsable de la cadena de suministro mitiga riesgos críticos, entonces pasas de ser una voz percibida como un centro de coste a ser alguien que genera retorno.
En Transcendent defendemos que la Sostenibilidad bien entendida es rentable. Y el Dirse moderno es quien ayuda a identificar y capturar esas oportunidades.
¿Crees que la figura del Dirse ha ganado influencia en las juntas de alta dirección en los últimos años? ¿Por qué?
Sin duda. La presencia del Dirse en los comités de dirección es cada vez más frecuente, aunque reconozco que aún queda camino por recorrer en muchas organizaciones.
Quienes han consolidado su espacio son los que hablan el lenguaje del negocio. No entran solo con discursos aspiracionales. Entran hablando de riesgos operacionales, eficiencia, posicionamiento competitivo, costes de capital, oportunidades de mercado y reputación como activo estratégico.
La clave está en que el Dirse demuestre su capacidad para aportar valor tangible: anticipando tendencias, identificando riesgos emergentes, facilitando la innovación responsable y construyendo relaciones de confianza con stakeholders críticos. Cuando esto sucede, su influencia crece naturalmente.
¿Qué sinergias y aportes profesionales y personales ha generado tu pertenencia a la asociación DIRSE?
Desde Transcendent estamos encantados de formar parte de DIRSE y de contribuir a que siga siendo un referente para acelerar los avances en sostenibilidad que necesita nuestra economía.
La asociación proporciona un espacio de encuentro entre profesionales que enfrentan desafíos similares, lo que facilita el aprendizaje colectivo y el intercambio de mejores prácticas. Yo creo que las sinergias más valiosas surgen de la diversidad sectorial de sus miembros: poder contrastar cómo aborda la sostenibilidad una empresa industrial, una entidad financiera o una compañía tecnológica enriquece extraordinariamente nuestra perspectiva y nos ayuda a identificar soluciones innovadoras transferibles a diferentes contextos.
En el plano personal, la comunidad DIRSE refuerza algo fundamental: la Sostenibilidad avanza más rápido cuando se construye desde la colaboración. Formar parte de un entorno donde prima el intercambio honesto, la voluntad de aprendizaje y la orientación a impacto genera una motivación adicional para seguir contribuyendo al fortalecimiento del ecosistema empresarial español.
¿De qué manera crees que deberían comunicarse los avances en materia de gestión responsable de las organizaciones?
Creo que comunicación en Sostenibilidad debe evolucionar hacia un modelo más orientado a la evidencia. Durante años, buena parte del discurso corporativo se apoyó en mensajes aspiracionales. Hoy, en un contexto de crecientes exigencias sociales y a pesar de los vaivenes regulatorios, la credibilidad se construye desde los datos y desde la claridad metodológica, no desde las declaraciones de intención. Comunicar con solvencia exige que aquello que se cuenta esté realmente gestionado, medido y respaldado por información fiable.
Para nosotros en este sentido, la medición de impacto es un pilar fundamental. Entendido como una disciplina técnica que permite comprender cómo las decisiones empresariales afectan al negocio, a los grupos de interés y al entorno. Solo desde ese rigor es posible construir una narrativa coherente y transparente.
Además, la transparencia adquiere un papel estructural. La capacidad de explicar con precisión cómo el impacto generado repercute en la operativa, en las personas o en los clientes marcará una nueva forma de evaluar el desempeño empresarial. Estamos entrando en una etapa en la que la transparencia del impacto no solo informará a los stakeholders, sino que contribuirá a configurar un nuevo orden financiero, donde la trazabilidad, la verificación independiente y la coherencia entre datos y estrategia pesarán tanto como los resultados económicos tradicionales.
Por último, la comunicación debe ser también un espacio de escucha. La Sostenibilidad requiere diálogo y co-creación con los stakeholders, porque solo así pueden construirse relaciones de confianza duraderas y una visión compartida del impacto.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en la Ficha de Transcendent en el Anuario Corresponsables 2025.

