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En muchos colegios de España, los patios ya no son solo lugares de recreo. Entre regaderas, compost y pequeños bancales, los alumnos miden la altura de las plantas, calculan distancias entre semillas y registran la humedad del suelo.
Así funciona Huertos de Biodiversidad, el programa puesto en marcha en 2018 de la mano de Ecoembes y Fundación Global Nature. Solo en 2025, la iniciativa ha llegado a 410 centros educativos, capacitado a más de 884 docentes y ha involucrado a casi 1.000 escolares.
La iniciativa convierte el huerto escolar en un aula viva donde se experimenta con la economía circular, la reducción de residuos y la alimentación sostenible, entre otros conceptos. En cada taller (en 2025 se han realizado 36), los residuos del almuerzo se transforman en compost, los envases se reutilizan como semilleros y el alumnado comprueba que el agua o el plástico también tienen su propio ciclo. Este enfoque práctico impulsa competencias clave del currículo y fomenta una cultura de responsabilidad ambiental desde edades tempranas.
Todos estos conocimientos se integran en asignaturas como matemáticas, ciencias naturales, arte o lengua, donde la teoría se vuelve tangible: se estiman superficies, se calculan proporciones y se analizan variables ambientales, a la vez que se trabaja en equipo y se toman decisiones compartidas.
“En Ecoembes tenemos claro que, para alcanzar un futuro sin residuos, debemos empezar educando y acompañando a los más pequeños. Por eso, esta colaboración con Global Nature refleja tan bien nuestro propósito”, ha declarado Nancy Villaluenga, Responsable del proyecto de Ecoembes.
“Esa experiencia vale más que cualquier explicación teórica sobre Sostenibilidad” explica Eva Gómez de la Torre, coordinadora del proyecto en Fundación Global Nature. “Este enfoque impulsa una educación más activa y experiencial, que refuerza competencias clave del currículo mientras fomenta la curiosidad científica, el pensamiento crítico y la responsabilidad ambiental”.
La colaboración, clave para impulsar la economía circular en las aulas
La colaboración con ADEAC, a través de su red de ecoescuelas, ha sido clave para extender el proyecto por todo el territorio y consolidar una comunidad educativa que comparte buenas prácticas.
De cara al próximo curso, Ecoembes y la Fundación Global Nature prevén ampliar el número de talleres y cursos formativos y abrir la convocatoria a nuevos centros interesados.
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