Hace más de quince años, Pasqual Maragall y su esposa Diana, nos visitaron y tuvimos una reunión en la sede de ACS, con el Presidente Florentino Pérez y conmigo que, en aquella época, era el Vicepresidente. Nos manifestaron que a Pasqual le habían diagnosticado un principio de Alzheimer, y que querían constituir una Fundación para investigar el desarrollo y posibles soluciones para paliar los efectos de la enfermedad.
A esta propuesta les respondimos que estaríamos encantados de colaborar con la nueva Fundación y desde esa fecha formamos parte del Consejo de Mecenazgo de la Fundación Pasqual Maragall y seguimos atentamente todos los avances que se van produciendo, aunque, por desgracia, estamos todavía muy lejos de resolver el enorme problema que esta enfermedad genera no solo en las personas que lo sufren sino también en su entorno familiar.
Esta colaboración del Grupo ACS, la materializamos a través de nuestra Fundación ACS, de la que hoy soy el Presidente y que se creó para devolver a la sociedad parte de los beneficios que generamos con nuestra actividad. Entre sus fines fundacionales está el de mejorar la calidad de vida de las personas con alguna discapacidad generada por algún tipo de enfermedad, y es evidente que la que genera el Alzheimer está dentro de estos fines.
Estamos orgullosos de esta colaboración, máxime cuando yo transmito como miembro del Patronato de nuestra Fundación todo lo que se esté haciendo tanto en sus avances técnicos, como la importantísima formación para personas cuidadoras de personas con esa enfermedad.
Además de visualizar de cerca los progresos que se han conseguido, nos emociona el elevado número de personas que a título individual colaboran con la Fundación, y que muchas de ellas ya están sufriendo el problema de cerca, y que hoy es una parte muy importante para su sostenibilidad.
Aunque desde la Fundación ACS, no queremos que este altruismo se use para mejorar la actividad ordinaria del Grupo ACS, sí aconsejamos a otras empresas que se unan, puesto que lo que he aprendido por estar en el Patronato, el problema social que genera el desarrollo de esta enfermedad en el futuro próximo es de tal magnitud que será muy difícil de sostener si no se encuentra alguna solución.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Alzheimer