Cada 5 de junio, el Día Mundial del Medioambiente nos recuerda que no hay futuro empresarial sin compromiso ambiental. Sin embargo, más allá del gesto simbólico, muchas empresas siguen preguntándose cómo traducir ese compromiso en acciones concretas. ¿Por dónde empezar cuando se quiere ser más sostenible, pero no se sabe cómo?
En este contexto, conceptos como el ecodiseño, la economía circular y una gestión eficiente de los residuos se convierten en palancas clave para avanzar hacia una transformación ambiental real. Y es precisamente aquí donde contar con un acompañamiento técnico experto puede marcar la diferencia, no solo en lo relacionado con el cumplimiento normativo, sino en la capacidad de innovar y de diferenciarse en el mercado.
El ecodiseño implica integrar criterios ambientales desde la fase de concepción de un producto o servicio. No se trata únicamente de utilizar materiales reciclables, supone repensar todo el ciclo de vida. Desde reducir el uso de materias primas hasta facilitar la reparación, reutilización y reciclaje, pasando por minimizar el impacto ambiental durante todo el proceso.
En sectores industriales, esto puede traducirse en acciones concretas como:
- Elegir materiales más sostenibles o reutilizados.
- Rediseñar envases o embalajes.
- Reducir el consumo energético en el proceso productivo.
Además, esta estrategia cuenta con incentivos públicos. Un ejemplo es la Orden 373/2025 de la Comunidad de Madrid, que destina fondos específicos a proyectos de ecodiseño y economía circular. Una clara señal de que la sostenibilidad ya no es solo una opción reputacional, sino una decisión estratégica respaldada institucionalmente.
De hecho, este impulso hacia un diseño más responsable ya es una obligación legal. El 1 de enero de 2025 entró en vigor en España el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases, una normativa que transforma por completo la manera en la que las empresas deben diseñar, comercializar y gestionar sus envases.
Entre las nuevas obligaciones destacan:
- Informar de forma clara al consumidor sobre la reciclabilidad de cada envase.
- Favorecer la reutilización mediante envases retornables.
- Rediseñar los envases para minimizar su impacto desde el origen.
Cumplir con esta legislación no es tarea sencilla. Muchas empresas, especialmente pymes, no disponen de los equipos técnicos internos necesarios para abordar todos los aspectos legales y operativos. En TÜV SÜD lo vemos a diario: la voluntad existe, pero falta capacidad para convertirla en acción.
Nuestra labor consiste en acompañar a las organizaciones en ese proceso de transición, aportando rigor técnico y soluciones personalizadas. Entre las principales áreas de actuación destacan:
- Realizar un diagnóstico ambiental inicial.
- Identificar oportunidades de ecodiseño y mejora en la gestión de residuos.
- Guiar el desarrollo de proyectos de economía circular.
- Ayudar a tramitar ayudas públicas y justificar su ejecución.
- Garantizar el cumplimiento legal ambiental en todo momento.
En definitiva, la sostenibilidad ya no es solo una cuestión de reputación o responsabilidad social: es una condición de acceso a mercados, una exigencia normativa y, sobre todo, una ventaja competitiva. Aquellas empresas que no avancen hacia modelos más circulares y responsables corren el riesgo de quedarse atrás.
Este Día Mundial del Medioambiente representa una oportunidad para pasar del discurso a la acción y dar el primer paso. Si tu empresa quiere iniciar el camino hacia el ecodiseño, la economía circular o una gestión ambiental eficaz, desde TÜV SÜD podemos acompañarte.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente.