La urgencia climática, la crisis energética global y la dependencia de fuentes fósiles nos obligan a repensar profundamente cómo producimos, usamos y compartimos la energía. Hoy, más del 80% de la energía que consumimos en el mundo proviene de combustibles fósiles, responsables de más del 70% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). A esta realidad se suman los efectos sociales y económicos de la volatilidad del precio de la energía y los intereses de las grandes corporaciones, que acentúan las desigualdades y amenazan la seguridad energética de millones de personas.
La transición energética ya no es una opción: es una necesidad ineludible si queremos garantizar un futuro sostenible, justo e inclusivo para todas las personas. Esta transformación exige soluciones integrales que combinen innovación tecnológica, responsabilidad ambiental y participación ciudadana.
Ante este desafío, en AIGUASOL llevamos 25 años trabajando para acelerar dicha transición desde el conocimiento técnico, la cooperación y la innovación a nivel global. Porque, para nosotros, la sostenibilidad es más que un objetivo: es el punto de partida de cada proyecto y de las decisiones técnicas que tomamos para su implementación.
Trabajamos con propósito: energía que transforma el entorno y la sociedad
Nuestro enfoque nace de una convicción clara: la energía puede —y debe— ser una palanca de transformación positiva. Por eso, acompañamos a administraciones públicas, empresas y comunidades en el diseño de soluciones energéticas que no solo reducen emisiones, sino que también generan valor social y ambiental.
Partimos siempre de un análisis integral: contexto y necesidades, usos previstos y estrategias energéticas. Aplicamos metodologías basadas en el estudio de datos, la modelización y la evaluación de escenarios que nos permiten ofrecer soluciones viables desde el punto de vista técnico, económico y social. Esta base rigurosa nos permite alinear cada proyecto con el objetivo global de descarbonización y resiliencia.
Este enfoque sistémico nos ha llevado a desarrollar una forma de trabajar basada en tres pilares fundamentales: la innovación, que nos conecta con las últimas tecnologías mediante nuestra participación en proyectos de I+D nacionales e internacionales; el rigor técnico, que nos permite tomar decisiones fundamentadas gracias al trabajo de nuestro equipo multidisciplinar; y la digitalización, que nos ayuda a desarrollar herramientas digitales con IA para facilitar la integración de las renovables, así como simular, monitorizar y optimizar sistemas energéticos con precisión.
Comunidades energéticas: un modelo de empoderamiento ciudadano
Una transición energética real no puede construirse solo desde la tecnología: requiere de una transformación cultural y social que devuelva el control de la energía a las personas. Por eso, uno de nuestros ámbitos prioritarios es el impulso de comunidades energéticas locales. Creemos que el futuro de la energía debe ser distribuido, participativo y justo. La energía no es un producto: es un derecho esencial.
En AIGUASOL conceptualizamos, asesoramos e impulsamos comunidades energéticas que fomentan la autonomía, la cohesión social y la participación activa de la ciudadanía. Utilizamos herramientas digitales propias —como Join Energy, una aplicación propia que facilita la gestión de comunidades energéticas de forma intuitiva— y participamos directamente en proyectos ejemplares como la comunidad energética de la Bordeta (Barcelona), que suministra energía renovable de autoconsumo a más de 300 personas.
Estas iniciativas no solo transforman la forma en que se produce y consume la energía, sino que también fortalecen el tejido social y democratizan el acceso a los recursos energéticos.
Industria con sentido: descarbonizamos sin perder competitividad
Para que la transición energética sea efectiva, debe implicar a todos los sectores, especialmente a la industria, que representa alrededor del 25% de las emisiones globales según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Este sector tiene un papel clave, no solo por su impacto, sino también por su capacidad de innovación y transformación.
En AIGUASOL ayudamos a empresas industriales a identificar oportunidades de descarbonización y eficiencia, combinando tecnologías renovables, análisis de ciclo de vida y estrategias digitales avanzadas. Nuestra experiencia en proyectos como TECNAVAL25, en colaboración con SOERMAR y un clúster de empresas especializadas, donde auditamos 7 astilleros navales en toda España, demuestra que es posible avanzar hacia una industria más sostenible sin sacrificar competitividad ni valor añadido.
Nuestro mensaje es claro: la sostenibilidad es una inversión a largo plazo para el negocio, para el planeta y para la sociedad, no un coste.
Redefinimos la edificación desde la energía
El parque edificatorio representa otro gran reto y, al mismo tiempo, una enorme oportunidad en la transición energética. La forma en que diseñamos, construimos y rehabilitamos nuestros edificios tiene un impacto directo sobre el consumo energético y las emisiones.
Colaboramos estrechamente con arquitectos, promotoras y administraciones para integrar criterios de eficiencia, confort y sostenibilidad desde las fases iniciales. Empleamos simulaciones digitales, estrategias pasivas y renovables adaptadas a cada caso.
Un ejemplo paradigmático es la rehabilitación del edificio Infinito Delicias (Madrid), un proyecto estratégico liderado por Husos, Elii, Ultrazul y actual sede de la Fundación Daniel y Nina Carasso. Gracias al rediseño energético y la selección de materiales regenerativos, junto a SOCOTEC España, conseguimos reducir un 50% el carbono incorporado respecto a un diseño convencional. Este proyecto fue reconocido con el Holcim Gold Europe Award 2023, y demuestra que es posible hacer arquitectura responsable sin renunciar a la estética ni al confort.
Miramos al futuro con responsabilidad
Todos los sectores que hemos abordado —comunidades, industria, edificación— forman parte de un mismo entramado: el de una transición energética sistémica, inclusiva y participativa. Como cooperativa, en AIGUASOL apostamos por una forma de entender la energía que pone a las personas en el centro.
Sabemos que los desafíos son enormes, pero también lo son las oportunidades. Este es un momento decisivo para cambiar el rumbo. Desde AIGUASOL queremos seguir siendo un actor activo en esta transformación. Seguiremos construyendo alianzas, desarrollando soluciones y acompañando procesos que reduzcan el impacto ambiental y mejoren la vida de las personas.
Lo haremos como siempre lo hemos hecho: con rigor, con creatividad y con la sostenibilidad como motor. Porque la transición energética es más que una evolución técnica, es una transformación profunda que redefine nuestra relación con el planeta, con los recursos y entre nosotros.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente.