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Con motivo del 20º aniversario de la Fundación Meridional, hablamos con su Directora General, Silvia Saura, para conocer cómo esta entidad se ha consolidado como un referente en la protección de la infancia más vulnerable. Desde programas socioeducativos y sanitarios hasta iniciativas pioneras como Babydespensa, la Fundación combina acción directa, sensibilización y alianzas con empresas para dar respuesta a una realidad que aún pasa desapercibida: la pobreza infantil en España. En esta entrevista, repasamos su misión, sus proyectos más transformadores y el impacto real que están generando en cientos de familias.
¿Cómo define Fundación Meridional su misión y de qué forma esta se traduce en proyectos concretos que generan impacto real en las comunidades?
La Fundación Meridional fue creada en el 2005, este año cumple 20 de ayuda a la infancia más vulnerable. Sostiene con recursos propios proyectos socioeducativos y programas de salud y nutrición en España, y centros educativos en el extranjero, concretamente en América Latina y África.
En materia de sensibilización, diseñamos e impartimos talleres educativos para dotar de las herramientas necesarias a los alumnos, a sus familias y a sus profesores, con el objetivo de que sepan abordar determinadas situaciones como el uso indebido de las redes sociales, el acoso escolar o la violencia de género. De igual manera realizamos formaciones para profesionales del ámbito social y educativo.
¿Cuáles son los principales desafíos sociales que estáis enfrentando actualmente, y cómo los abordáis desde un enfoque innovador y sostenible?
España tiene la tasa de pobreza infantil más alta de la Unión Europea. Un 28% de los menores (casi 2.300.000 niños y niñas españoles) están en riesgo de pobreza y los bancos de alimentos no tienen productos de bebés asiduamente.
Paralelamente, en nuestro país se tiran 1,17 millones de toneladas de alimentos al año y como consecuencia se ha puesto en marcha la nueva Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, lo que va a suponer que las empresas tendrán que donar los productos para consumo humano en lugar de destruirlos.
Es en este contexto es cuando surge Babydespensa, nuestro proyecto más especial, un banco de alimentos pionero en España especializado en bebés de 0 a 3 años que reparte asiduamente de manera gratuita potitos y leche en Madrid, Valencia y Barcelona. Actualmente, apoyamos a más de 300 familias vulnerables, sin embargo, en el año 2024 se han incrementado un 300% el número de solicitudes y no disponemos de fondos para cubrirlas. La mayoría derivadas por la propia administración.
¿Hay algún proyecto reciente que os haya emocionado especialmente por su impacto o por la historia que hay detrás?
Babydespensa es un proyecto esencial tanto por el perfil de personas a las que ayuda como el beneficio que reporta. Es muy duro oír las situaciones en las que viven las madres que acaban de tener un bebé y que acuden al banco de alimentos. Están solas muchas de ellas, sin ninguna red de apoyo, sin posibilidades económicas y sin poder trabajar porque tienen que cuidar de su hijo. En ocasiones no solo comparten vivienda, si no que comparten también habitación. Y te cuentan que sus bebés pasan hambre porque un bote de leche de fórmula es caro y ellas no pueden comprar la cantidad de leche que sus hijos demandan.
¿Qué papel juegan las alianzas público-privadas y la colaboración con empresas responsables en la misión de Fundación Meridional?
Las alianzas con empresas son básicas en este proyecto, a día de hoy Babydespensa se abastece de donaciones en un 70%, y el objetivo es que con la ley de desperdicio alimenticio se convierta en autosostenible al 100% con las donaciones de los excedentes o de aquellos productos que las empresas alimenticias iban a desechar por fallos en el packaging…etc. Incluso que podamos ampliar el número de beneficiarios y de puntos geográficos eliminando las listas de espera actuales. En realidad todos salimos beneficiados, Babydespensa resuelve el problema de las empresas con estos productos que iban a retirar, ayudándoles a cumplir la ley y ofreciendo actividades de RSC y desgravación en el impuesto de sociedades.
¿Qué mensaje os gustaría lanzar desde Fundación Meridional a empresas, instituciones y ciudadanía sobre la importancia de implicarse activamente en la construcción de una sociedad más justa?
Parece que la pobreza infantil es algo que se da solamente en países en vías de desarrollo, pero no es así, en España hay menores de 0 a 3 años que pasan hambre, que tienen problemas digestivos severos porque la leche de fórmula que sus madres pueden pagar no les sienta bien, o bebés recién nacidos que tienen la piel irritada porque no les cambian los pañales con la frecuencia que se requiere. Los bancos de alimentos generales no tienen productos específicos para bebés con asiduidad por lo que es esencial y urgente que este vacío se cubra. Todo ello, sin contar con la situación psicológica en la que se encuentran las madres, con un bebé a su cargo y todo lo que implica, sumado a la ausencia de recursos económicos. En Babydespensa ofrecemos atención psicológica y talleres de empoderamiento para las madres que lo necesiten.
