El pasado 23 de mayo fue el Día Internacional del Fútbol Femenino, ¿qué importancia tiene celebrar este día en la lucha por la igualdad en el deporte y qué acciones concretas deben impulsarse desde las organizaciones para no quedarse solo en la visibilidad?
La Conmemoración del Día Internacional del Fútbol Femenino va más allá de un acto simbólico: creo que es una ocasión muy importante para reivindicar el derecho de las mujeres a todos los espacios, incluyendo aquellos que históricamente se nos han negado, como son los campos de fútbol. Este día visibiliza y le muestra a toda sociedad que el fútbol, como un espejo de la sociedad, ha sido durante mucho tiempo un entorno fuertemente masculinizado y androcentrista, en el que las mujeres hemos tenido que batallar no solo por poder jugar, sino también por ser reconocidas, respetadas y valoradas.
Desde mi experiencia, formación en igualdad y participación en proyectos con enfoque de perspectiva de género en todos los ámbitos de la sociedad, pero sobre todo en el mundo del deporte, sé que la visibilidad es importante, pero no suficiente. No podemos permanecer en la imagen del día ni en el post conmemorativo en las redes sociales. Las entidades, particularmente las deportivas y las institucionales, deben involucrarse en acciones estructurales y duraderas. Algunas acciones específicas podrían incluir:
- El desarrollo de programas educativos con perspectiva de género, que promuevan la inclusión y participación de niñas y adolescentes en el deporte desde la infancia rompiendo con los estereotipos de género que aún hoy las separan de determinadas disciplinas como el fútbol.
- La formación obligatoria en igualdad de género y prevención en violencia sexual para clubes, cuerpos técnicos, directivas y estamento arbitral, etc. Garantizando espacios libres de discriminación y acoso.
- El impulso y promoción de figuras referentes femeninas no solo como deportistas, sino también como entrenadoras, analistas deportistas, comentaristas de deportivas o presidentas y gestoras de clubes deportivos.
- La equiparación progresiva de las condiciones laborales, sueldos, horarios y recursos similares entre los equipos masculinos y femeninos, luchando contra las grandes brechas que todavía persisten. No olvidemos que el fútbol profesional es la única profesión que tiene distinto convenio colectivo para hombres y mujeres.
- Políticas de conciliación y cuidado, considerando que muchas jugadoras asumen dobles y triples jornadas que dificultan su continuidad en el mundo del deporte y poder llegar al deporte profesional.
Todas estas acciones pueden comenzar a materializarse con un primer paso fundamental: la implantación de planes de igualdad y la creación de protocolos contra el acoso sexual y por razón de sexo. Estas herramientas no solo se adaptan a un marco jurídico, sino que son fundamentales para modificar las estructuras internas, asegurar espacios seguros y construir una cultura deportiva verdaderamente inclusiva y justa.
El Levante UD ha puesto en marcha una innovadora iniciativa de formación en igualdad con tecnología 3D. ¿Nos puede detallar en qué consiste? Y, ¿qué impacto está teniendo esta propuesta y cómo puede servir de modelo para otras entidades deportivas?
La iniciativa que hemos puesto en marcha en el Levante UD y la Fundación Levante, bajo el nombre “Si no lo vives, no lo sientes”, representa un modelo vanguardista de cómo la innovación tecnología puede ponerse al servicio para la consecución de la igualdad real en la sociedad. Se trata de una formación que se compone de dos partes: una primera parte donde se explica el plan de igualdad y el funcionamiento del protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo (canal de denuncia, tipos de acoso, comisión de igualdad y procedimiento a seguir) y en la segunda parte se integra la formación inmersiva en igualdad de género empleando tecnología 3D donde se recrean situaciones diarias de discriminación o violencia machista que a menudo pasan inadvertidas: comentario sexistas normalizados, actitudes de exclusión, microviolencias o acoso verbal, situaciones de control,etc.
La clave de esta formación está en la participación de todo el personal, desde los jugadores y jugadoras del primer equipo, cuerpo técnico, personal administrativo, prensa, utilleros y equipo de dirección… quienes experimentan estas vivencias desde una perspectiva inmersiva, poniéndose en el lugar de la persona que las sufre. No queríamos caer en la típica formación teórica, sino que queríamos que fuera una vivencia sensorial y emocional que impactara de forma directa y ayudara a generar conciencia desde la empatía.
Este proyecto, como he dicho anteriormente, surge desde el momento en el que el Levante UD aprueba su Plan de Igualdad y su protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo. Desde Elig Consultoría, que hemos estado a su lado durante todo el proceso, comprendimos que era imprescindible diseñar una formación que fuera más allá del cumplimiento normativo. Deseábamos una herramienta realmente innovadora, que no solo proporcionara información, sino que también moviera, interpelara y dejara huella en todas las personas que participaran. De esta manera surgió “Si no lo Vives, No lo sientes”, en respuesta a esa exigencia de convertir la igualdad en una experiencia vivida, no simplemente aprendida.
El efecto ha sido muy positivo: se ha creado un entorno receptivo, se ha promovido el debate sobre asuntos que habitualmente se silenciaban o ignoraban, y se está forjando una cultura interna más igualitaria y comprometida. Además, esta acción no está aislada, sino que forma parte de una estrategia más extensa del club en la promoción de la igualdad de forma transversal y duradera en el tiempo.
Creemos que puede ser una propuesta que puede y debería funcionar como referencia para otros clubes y entidades deportivas. Ya que la igualdad también se entrena, e iniciativas como la que estamos realizando evidencian que es posible hacerlo desde la innovación, la emoción, la experiencia compartida y la perspectiva de género.
¿Son los clubes deportivos receptivos cuando una empresa como la suya les presenta una propuesta de formación en igualdad o se encuentran con reticencias en este sentido?
Depende del contexto y del momento en que cada club se encuentre. Desde Elig Consultoría hemos trabajado con entidades muy comprometidas que aspiran a progresar de manera activa hacia la igualdad, pero también nos hemos encontrado con obstáculos y resistencias, especialmente en contextos muy masculinizados donde todavía resulta complicado cuestionar ciertas dinámicas normalizadas.
Creemos que la clave está en la forma en que se propone la formación: con un enfoque pragmático, vivencial y adaptado a cada entorno deportivo. Cuando se ve y percibe como una herramienta útil para mejorar el ambiente, prevenir conflictos y fortalecer los equipos, la actitud cambia y la implicación es real.
Además, si esta formación se enmarca en el Plan de Igualdad y se complementa con el protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo, el impacto es mucho mayor. La igualdad no es solo una obligación legal: sino que es una oportunidad para transformar de forma positiva la cultura del deporte desde dentro.
A principios de este mes AFE (Asociación Española de Futbolistas) organizó un encuentro en el que se habló acerca de los protocolos de prevención y atención del acoso. ¿Qué urgencias detecta para que estos protocolos se implementen de forma efectiva en todos los niveles del deporte?
Una de las principales urgencias es que los protocolos de prevención y respuesta ante el acoso sexual y por razón de sexo es que no se queden en el papel. Muchas entidades los aprueban por la obligación legal, pero después no se socializan entre el personal, no se ponen en marcha o simplemente no se conocen dentro de las plantillas. Para ser eficaz, necesitan estar presentes, ser reconocidos por toda la organización y tener auténticos canales de confianza.
Desde nuestro conocimiento y experiencia, identificamos tres necesidades fundamentales:
- Formación especializada y específica para todo el personal, que incluyen a personal directivo, cuerpos técnicos, jugadores y jugadoras y categorías base, con el objetivo de identificar qué representa el acoso y cómo proceder.
- Personas de referencia bien formadas y accesibles, capaces de seguir los procesos, acompañando y sin revictimización.
- Un compromiso claro, que asegure que no existirá impunidad ni represalias.
La implementación de un protocolo no se limita en acatar una obligación legal: es asegurar un ambiente seguro y exento de violencia para todas las personas que forman parte del deporte, desde su club, federación, etc.
En ese mismo encuentro Marie-Laure Lemineur, responsable de Salvaguarda y Protección Infantil en la División de Responsabilidad Social y Educación de FIFA, habló de la necesidad de empoderar a los y las deportistas como agentes del cambio. ¿Cómo podemos trabajar ese empoderamiento desde edades tempranas y qué papel juegan los clubes y las escuelas deportivas?
El empoderamiento no surge de manera espontánea, se construye. Para conseguirlo desde la infancia es esencial que los ambientes deportivos sean seguros, inclusivos y exentos de estereotipos y violencias. Si desde la infancia se sienten escuchadas, respetadas y apreciadas no solo por su desempeño, sino también por cómo son y cómo se expresan, estamos estableciendo el camino para que se conviertan en personas críticas y comprometidas.
Las escuelas deportivas y clubes desempeñan un rol crucial: no solo constituyen lugares de entrenamiento físico, sino también ámbitos educativos y sociales donde se forja la identidad, la autoestima y la percepción del mundo. Incluir la perspectiva de género, promover la coeducación y promover el respeto a la diversidad no puede ser un elemento adicional, debe ser un elemento principal.
Desde Elig Consultoría abordamos este enfoque mediante formaciones, dinámicas de participación y protocolos orientados también a las categorías base. Ya que empoderar no solo implica decirles que tienen la capacidad de cambiar las cosas, sino también proporcionarles herramientas concretas, espacios de expresión y referentes que les demuestren que existe una alternativa de practicar deporte y de estar en el mundo.
Los medios de comunicación son a menudo señalados como actores clave para evitar la normalización del acoso. ¿Qué responsabilidad deben asumir y cómo mejorar su tratamiento informativo en casos de violencia de género en el deporte?
Los medios de comunicación tienen una responsabilidad importante en cómo la sociedad interpreta y entiende las violencias machistas, también en el ambito deportivo. No solo difunden información: crean imaginarios, validan y legitiman discursos y marcan agenda. Por lo tanto, es crucial el enfoque informativo que se dé a los casos de acoso o violencias machistas para prevenir su normalización o, por el contrario, perpetuarla.
Es necesario que asuman el compromiso ético de informar con rigor, con perspectiva de género y responsabilidad social. Esto significa identificar las violencias machistas tal como son, no reducir ni legitimar al agresor, y evitar centrar la atención en la víctima. Además, es imprescindible que dispongan de profesionales formados en igualdad, y que analicen los lenguajes, perspectivas, enfoques y silencios que todavía prevalecen en algunas redacciones.
En nuestro trabajo con clubes y entidades, observamos cómo los medios de comunicación pueden convertirse en aliados esenciales para poner de relieve buenas prácticas, romper estereotipos y otorgar voz a las mujeres en el ámbito deportivo. Sin embargo, para conseguirlo deben dejar de considerar las violencias machistas como «casos aislados» y comenzar a tratarlas como una manifestación estructural de desigualdad que exige un compromiso colectivo y una narrativa transformadora para el cambio.
¿Qué alianzas o colaboraciones considera fundamentales para avanzar en la erradicación del acoso y la promoción de entornos igualitarios en el deporte profesional y amateur?
La erradicación del acoso sexual o por razón de sexo y la creación de espacios deportivos igualitarios no pueden ser responsabilidades exclusivas de una sola parte. Necesita una red de colaboraciones fuertes y dedicadas, en el contexto tanto profesional como amateur. En nuestra opinión, creemos fundamental que los clubes colaboren con especialistas en igualdad y violencia de género, además de que establezcan vínculos de cooperación con administraciones públicas, organizaciones feministas, entidades educativas y, por supuesto, con las y los propios deportistas.
Las colaboraciones con entidades como el Consejo Superior de Deportes, las federaciones, las asociaciones de futbolistas o las universidades facilitan la creación de estrategias conjuntas y coordinadas, compartir buenas prácticas y dar continuidad a las políticas de igualdad más allá de acciones puntuales. Además, es fundamental establecer alianzas con medios de comunicación responsables, que ayuden a visibilizar la desigualdad, a apreciar los avances y ponerlos en valor.
En el contexto amateur, la participación de las familias, instituciones y entidades educativas y la comunidad local es esencial para prevenir desde la base, fomentar el respeto, la igualdad y crear lugares seguros desde la infancia.
Para finalizar, avanzar hacia un deporte libre de violencias machistas exige una mirada conjunta. No se puede lograr una transformación sin alianzas, sin escucha y sin un verdadero deseo y voluntad real de un cambio compartido.
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