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En el marco del 20º aniversario de Corresponsables y del 25º aniversario de AliaRSE, tuvimos la oportunidad de conversar con Jaime Santibáñez, quien dirigió Junior Achievement México hasta 2020 y ha sido un actor fundamental en la promoción de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la sostenibilidad en el país. Su compromiso con la formación de líderes responsables y el impulso de una cultura empresarial ética ha marcado una trayectoria destacada en el sector.
Santibáñez afirma que «la RSE ya no es una opción, sino una necesidad estratégica para las empresas que buscan trascender y generar un impacto real». Destaca que el compromiso con la sostenibilidad debe estar presente «en cada decisión, en cada área, desde la alta dirección hasta los equipos de trabajo», y resalta la importancia de la colaboración entre sectores para lograr avances significativos.
Sobre Corresponsables, con motivo de su 20º aniversario, Santibáñez expresa un profundo respeto y admiración: «Corresponsables ha sido un actor fundamental para visibilizar la importancia de la responsabilidad social y la sostenibilidad en México. Su labor ha facilitado el diálogo, la difusión de buenas prácticas y ha conectado a los diversos actores que hacen posible este movimiento». Añade que «celebrar estos 20 años es reconocer también la consolidación de una comunidad comprometida con transformar la realidad social y ambiental del país».
Además, subraya el papel de AliaRSE durante sus 25 años de historia, destacando cómo la asociación ha evolucionado para ser una red estratégica que impulsa la profesionalización de la RSE y fortalece el tejido empresarial mexicano con un enfoque social y ambiental.
Esta entrevista ofrece una mirada profunda y actualizada sobre los avances, retos y el futuro de la Responsabilidad Social Empresarial en México, subrayando la importancia del trabajo conjunto entre organizaciones como Corresponsables y AliaRSE para construir un futuro más sostenible e inclusivo.
¿Cómo describiría su trayectoria personal en el ámbito de la RSE, cuándo y qué le motivó a involucrarse en esta causa?
Mi trayectoria personal inició al ser invitado por empresarios como don Manuel Arango, quien era entusiasta promotor. Él era un visionario y le interesaba involucrar en la responsabilidad social a quienes dirigieran organizaciones sociales con influencia e impacto, como era el caso, al estar yo encabezando una institución de formación de niños y jóvenes.
¿Cuándo conoció a AliaRSE?
AliaRSE fue impulsada por el CEMEFI, Centro Mexicano para la Filantropía. Eso llevó por consecuencia a que muchas acciones de RSE fueran catalogadas como filantrópica y aún asistenciales. A lo largo del tiempo se ha visto una transformación impresionante, pues de pasar a ser algo “lindo” pero social, pasó a ser algo sumamente necesario, empresarial y de cualquier ámbito.
¿Qué momentos recuerda como los más significativos desde que entraste a formar parte de AliaRSE? ¿Por qué?
Ser nombrado presidente del Consejo fue de lo más significativo para mí. Confieso que la propia organización que yo encabezaba , sabía muy poco de la RSE y menos aun de la sostenibilidad. Convencer a los empresarios y consejeros a mi lado, sobre el valor de todo aquello, fue un reto emocionante.
AliaRSE ha sido un actor clave en el desarrollo de la RSE en México durante estos 25 años. ¿Cómo considera que ha evolucionado la asociación desde su creación hasta la fecha?
Se ha transformado mucho en la medida que la RSE y la Sostenibilidad han cobrado una importancia crucial en los modelos de negocio de las empresas. Por ende, AliaRSE se ha vuelto relevante. Ha pasado de ser una asociación con un enfoque más limitado y de sensibilización, a convertirse en un actor fundamental que impulsa procesos de institucionalización y profesionalización de la RSE en México.
«Hay que luchar mucho, aún, por abrirle paso a la RSE»
Su evolución refleja también la creciente comprensión que tienen las empresas sobre la necesidad de integrar estas prácticas de forma estratégica y coherente con sus objetivos de negocio y responsabilidad con la sociedad.
A lo largo de su trayectoria con AliaRSE, ¿qué logros considera que han sido los más importantes para la organización y para la RSE en México en general?
Para la organización, el logro que considero más valioso es que AliaRSE se abrió camino entre otras organizaciones, haciendo más fuerte su presencia. Miguel Gallardo, expresidente, impulsó la entrada de muchos liderazgos nuevo y ahora Gustavo Pérez en la presidencia está enfocándose en la estructura, creando procesos e institucionalizando las tareas. A mi juicio estos han sido logos muy valiosos.
¿Qué papel ha jugado la colaboración entre empresas, organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil en el fortalecimiento de la RSE en México?
La RSE sigue siendo más discurso, que acciones concretas entre las organizaciones y empresas. Hay que luchar mucho, aún, por abrirle paso a la RSE.
«Un buen líder lo es cuando cobra consciencia de su papel transformador»
Además, entre pandemia, una representatividad empresarial no muy vertebrada y un gobierno con discursos en ocasiones adversos a la libre empresa, pues… yo no daría por hecho que exista mucha colaboración entra las partes, creo que más bien que esa colaboración hay que trabajarla.
En su opinión, ¿cómo ha cambiado la percepción de la RSE en el país durante estos 25 años y cuáles son los principales avances que destaca?
Creo que la percepción de las personas sobre la RSE y la Sostenibilidad ha ido cambiando en la medida en que se aprecia mayor importancia en los temas. Los empresarios lo perciben cada vez más como elementos de “ganancia” y no de pérdidas. Hace 25 años las acciones de la RSE, por ejemplo, en un estado de resultados o un reporte anual, ni siquiera figuraban.
¿Cuáles considera que son los mayores desafíos que enfrentan las empresas en la implementación de la RSE hoy en día, y cómo cree que AliaRSE puede contribuir a enfrentarlos?
Creo que el mayor desafío de las empresas en cuanto a la RSE es darle valor. Hacer que esto no sea “el departamento que se encarga” sino que sea un plan y una función implícita en todas las áreas, encabezadas por la presidencia, con acciones conjuntas medibles paso a paso, evaluada por terceros y que realmente impacte.
Se ha dado por hecho que la tarea de AliaRSE se limitaba a las cámaras y asociaciones y el actuar no se ha extendido plenamente a las empresas, creo que esto se irá dando cada vez más.
¿Cómo ve el futuro de la RSE en México y cuál considera que es el papel de AliaRSE en ese futuro?
Ese futuro, en México como en el mundo entero, lo veo muy prometedor.
«AliaRSE se ha vuelto relevante»
Hablando de futuro le confiero enorme importancia a la formación de los emprendedores para orientarlos con visión responsable, comprometida y consciente. Aliarse, creo yo, puede y debe jugar un rol de influencia en este tipo de público: entre los que inician un proyecto, entre las escuelas de negocios, por ejemplo.
¿Qué lecciones clave ha aprendido sobre la importancia de la RSE y qué considera que aún queda por lograr en este ámbito?
He aprendido que no hay empresa sin RSE y Sostenibilidad. Es ir mucho más allá del negocio. La responsabilidad social debe integrarse en la cultura y la estrategia de la organización, no como un añadido o una obligación, sino como un compromiso auténtico con las personas y el entorno. Además, la sostenibilidad implica pensar en el largo plazo, en cómo nuestras acciones afectan a futuras generaciones.
Aún queda por lograr una mayor conciencia generalizada y que la RSE deje de ser vista como una actividad aislada para convertirse en el eje central de la gestión empresarial, impulsando cambios reales y medibles en la sociedad.
¿Qué impacto cree que ha tenido AliaRSE en el ecosistema empresarial de México, y cómo ha influido en la evolución de la RSE en las empresas participantes?
Creo que ha tenido aún, muy poco impacto. Hay que hacerlo crecer. Aunque AliaRSE ha sido un actor importante para dar visibilidad a la RSE y fomentar su práctica, todavía falta que su influencia penetre más profundamente en las empresas, especialmente en aquellas medianas y pequeñas que no siempre tienen los recursos o el conocimiento para adoptar estos principios.
«La RSE sigue siendo más discurso, que acciones concretas entre las organizaciones y empresas»
Para que su impacto sea mayor, es necesario fortalecer las alianzas, ampliar la formación y promover la colaboración entre los diferentes sectores, logrando así que la RSE deje de ser una opción para convertirse en una práctica común y estratégica en el ecosistema empresarial mexicano.
¿Cuál considera que ha sido su contribución personal más significativa dentro de la RSE y qué le motivó a involucrarse en esta causa?
Creo que mi contribución personal más significativa ha sido fundar EmpresAbility como un movimiento iberoamericano. Me motivó mucho, en lo concreto, el haber percibido junto con Felipe Cajiga, actualmente mi socio, un instrumento para hacer empresas con verdadero espíritu de transformación.
¿Cómo ha influido su organización en el desarrollo de la RSE en México y qué papel ha jugado en la construcción de la cultura de la responsabilidad social empresarial en el país?
Creo que hemos sembrado liderazgo, cobertura y alcance suficiente para, a partir de ahí, de una infraestructura sólida, se promuevan empresas con propósito. Esto ha permitido que cada vez más organizaciones reconozcan la importancia de integrar la responsabilidad social en su gestión diaria y en su estrategia a largo plazo.
Además, nuestra labor ha contribuido a crear espacios de diálogo, colaboración y aprendizaje entre diferentes sectores, lo cual fortalece la cultura empresarial orientada a valores y al impacto positivo en la sociedad. Seguimos trabajando para que esta cultura se profundice y se traduzca en acciones concretas que beneficien a las comunidades y al entorno donde operan las empresas.
En su opinión, ¿qué cualidades hacen que una persona sea un buen líder en el ámbito de la RSE, y cómo cree que su propia experiencia ha ayudado a inspirar a otros en su organización o en AliaRSE?
Un buen líder lo es, en mi opinión, cuando cobra consciencia de su papel transformador, de hacer que las empresas sean para las personas y no al revés, cuando logran entusiasmar a los otros en ver a la empresa, como me lo enseño algún día don Lorenzo Servitje, como un espacio altamente productivo y plenamente humano. Las dos cosas van juntas.
«Creo que el mayor desafío de las empresas en cuanto a la RSE es darle valor»
¿Cómo ve el papel de su organización en la construcción de un futuro más inclusivo y sostenible en el contexto de los ODS?
La veo trabajando con enorme convicción, entusiasmo y preocupación porque, de que vamos a cumplir con los ODS en tiempo y forma, no lo creo; sin embargo hay avance y debemos asegurar que el 2030 nos agarre en la lucha diaria. La labor de la organización es fundamental para mantener la atención y el compromiso de todos los actores involucrados, promoviendo iniciativas concretas que impulsen el desarrollo sostenible. Además, es clave fomentar la colaboración entre sectores y generar conciencia sobre la importancia de actuar ya, para no dejar de lado los objetivos que buscan un mundo más justo, inclusivo y respetuoso con el medio ambiente.
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