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Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, hemos tenido el privilegio de conversar con Isabel Vidal y Miquel Vidal, dos referentes académicos en el campo de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad. Desde sus inicios en los años 80 y 90, ambos han sido pioneros en la formación y difusión de estos conceptos en España y más allá.
Isabel Vidal recuerda cómo su interés por la Responsabilidad Social surgió de su trabajo con cooperativas, organizaciones que “tienen la RSE incorporada en su ADN” y considera que “si las empresas quieren, pueden ser socialmente responsables”. Por su parte, Miquel Vidal rememora su primer contacto con el tema a través de un congreso internacional organizado en Barcelona en 1993, que marcó el inicio de una extensa trayectoria dedicada a la investigación y enseñanza de la RSE.
Ambos destacan la importancia de la labor de Corresponsables en estas dos décadas: “Corresponsables ha tenido una función importante en la divulgación de conocimientos, acciones y buenas prácticas que empresas y organizaciones han implementado a lo largo de los años”, señala Miquel Vidal, mientras Isabel Vidal añade que “la divulgación permite la escalabilidad, animando a otras empresas y organizaciones a implementar procesos y acciones relacionados con la RSE”.
Este aniversario no solo celebra la consolidación de un proyecto editorial y empresarial, sino también el compromiso sostenido con la promoción de una cultura empresarial más responsable y sostenible, algo que ambos expertos valoran profundamente. Como concluye Isabel Vidal, “la clave ha sido la actividad de su propietario-directivo, que supo coordinar acciones para lograr su objetivo”, un logro que hoy se refleja en la influencia creciente de Corresponsables en el ámbito de la RSE.
¿Cómo y por qué os involucrasteis en el ámbito de la Responsabilidad Social?
Isabel Vidal (IV): Desde principios de los años 80, mi principal tema de estudio han sido las cooperativas y la Economía Social en general. Estas organizaciones tienen la RSE incorporada en su ADN, por lo que interesarme por la RSE fue un paso lógico en mi trayectoria académica. Además, independientemente de la fórmula jurídica, estoy convencida de que, si las empresas quieren, pueden ser socialmente responsables.
Miquel Vidal (MV): A finales de 1991, me incorporé a un grupo de investigación de la Universidad de Barcelona encargado por la Direction générale XXIII de la Commission des Communautes Europeennes de organizar un congreso internacional titulado “Bienestar en Europa mediante el fortalecimiento del Tercer Sector. Balance entre Responsabilidad y Acción Social”. Este congreso, celebrado en Barcelona a principios de 1993, fue el primer paso que me permitió contactar con académicos y profesionales relevantes en estos temas. A partir de ahí se desarrollaron investigaciones, redes internacionales de expertos, conocimiento y mucha transmisión de contenidos de valor.
¿Cuál fue el primer proyecto o iniciativa de RSE en el que trabajasteis y cómo lo recordáis?
MV: En 2001 asumí la responsabilidad de diseñar y organizar el primer máster internacional dedicado exclusivamente a la RSE: “Máster en Responsabilidad Social Corporativa”, impartido durante 12 ediciones entre 2002 y 2014, en colaboración con la Universidad de Barcelona y la Fundación Centro de Investigaciones en Economía y Sociedad (CIES). Fue un reto porque en ese momento no era fácil disponer de contenidos y estudios que abarcaban todos los aspectos de la RSE. El equipo docente trabajó mucho para crear los materiales y transmitir el conocimiento.
“La divulgación del conocimiento permite la escalabilidad: que otras empresas u organizaciones se animen a implementar acciones o procesos relacionados con la RSE”
IV: En mi caso, en 2002 fui directora académica y profesora de ese primer máster dedicado exclusivamente a la RSE. Para acceder al máster, era requisito que los estudiantes tuvieran experiencia laboral. La diversidad de estudiantes, tanto por países como por sectores, permitió un conocimiento amplio sobre la implementación de la RSE en distintos contextos.
¿Cuándo conocisteis Corresponsables?
IV: Supe de Corresponsables cuando todavía era un proyecto en papel, en sus etapas iniciales. Me llamó la atención desde el principio porque la clave para su éxito ha sido la dedicación y la visión clara de su propietario-directivo, quien supo coordinar esfuerzos y acciones con mucha determinación para convertir una idea en un proyecto sólido y con impacto real en el ámbito de la Responsabilidad Social.
MV: Para nosotros es muy satisfactorio ver cómo ese proyecto, que comenzó como una propuesta, se ha consolidado y ha evolucionado hasta convertirse en una realidad empresarial reconocida, que ahora celebra 20 años de trayectoria. Es un ejemplo de constancia y compromiso en el impulso de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad.
¿Qué papel ha jugado Corresponsables en el impulso de la RSE en estas dos décadas?
MV: Corresponsables ha jugado un papel fundamental en la divulgación de conocimientos, experiencias, acciones y buenas prácticas en el ámbito de la Responsabilidad Social. A lo largo de estos años, ha sido un punto de encuentro para empresas y organizaciones que quieren compartir y aprender sobre cómo implementar de forma efectiva procesos responsables y sostenibles.
“Una función importante de Corresponsables ha sido la divulgación de conocimiento, acciones, y buenas prácticas que distintas empresa y organizaciones han ido implementado a lo largo de los años”
IV: La divulgación que realiza Corresponsables es clave porque permite la escalabilidad de las iniciativas en Responsabilidad Social y Sostenibilidad. Al visibilizar experiencias y resultados, anima a otras empresas y organizaciones a sumarse y adoptar procesos y acciones responsables, multiplicando así el impacto positivo en distintos sectores y territorios.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzasteis y cómo lo veis hoy?
IV: En las primeras ediciones del máster, los estudiantes se acercaban al tema de manera parcial. Por ejemplo, para alguien proveniente de una empresa americana, la RSE era entendida como filantropía.
MV: Para los estudiantes de empresas europeas, la RSE se vinculaba a conceptos como desarrollo sostenible, calidad y auditoría social. El máster les ayudó a entender que, desde la perspectiva europea, la RSE es un concepto sistémico que afecta a todos los departamentos de una empresa, apostando por una visión gerencial de la responsabilidad social.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos que encontrasteis al implementar prácticas de RSE en las primeras etapas?
MV: Observé que el sector y territorio donde operaba una empresa condicionaba la percepción que sus directivos tenían sobre la RSE. Por ejemplo, en un mismo país, las acciones que una minera consideraba RSE eran diferentes a las de una empresa de distribución con muchos proveedores artesanales.
IV: El concepto de RSE sigue siendo diferente hoy, como hace 25 años, entre un país europeo desarrollado y uno en vías de desarrollo con pobreza significativa. El reto común es implementar un enfoque sistémico de RSE que abarque toda la cadena de valor, desde proveedores hasta clientes.
¿Qué lecciones habéis aprendido a lo largo de vuestra carrera en la RSE?
IV: Empresas y administraciones públicas han recorrido un largo camino. En Europa, la RSE se aleja cada vez más del voluntarismo y se acerca a la regulación.
«La RSE se tiene que entender como un proceso: cada empresa ha ido haciendo su camino»
MV: En los últimos años, tanto a nivel europeo como nacional, se ha desarrollado una gran cantidad de normativa que cuestiona el planteamiento voluntario de la RSE.
¿Qué destacaríais de vuestra trayectoria profesional y personal en este ámbito en las últimas dos décadas?
MV: La actitud hacia el trabajo es lo que importa más que el tiempo. Dirigir bien implica reflexión y acción. Construir un legado que deje algo mejor para las futuras generaciones vale todo el esfuerzo.
IV: Me lo he pasado muy bien.
¿Qué cambios significativos habéis visto en la RSE en España desde que empezasteis?
IV: Ha habido un proceso de aprendizaje importante. Algunas empresas, por razones estratégicas, han avanzado mucho, especialmente en temas medioambientales. Además, han impulsado a sus proveedores a entrar en dinámicas de RSE.
«Si la RSE beneficia sus intereses o sirve para reducir riesgos empresariales probablemente este camino se hace más rápido»
¿Cuáles han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la sostenibilidad en estas dos décadas? ¿Qué factores creéis que han impulsado estos cambios?
MV: La RSE debe entenderse como un proceso. Cada empresa hace su camino. Si la RSE beneficia sus intereses o reduce riesgos, el avance será más rápido. Algunas empresas avanzan voluntariamente y otras para cumplir la normativa europea en medioambiente y cohesión social.
Las grandes empresas, especialmente las cotizadas, han desarrollado más actividad. Inicialmente, algunas ubicaban la RSE en relaciones institucionales o con inversores. Luego surgieron departamentos de Sostenibilidad más centrados en medioambiente. Más tarde, la responsabilidad de RSE o ESG ha llegado a equipos directivos y, últimamente, a consejos de administración, pasando a ser un tema estratégico.
«Para alguien proveniente de una empresa americana, la RSE era entendida como filantropía»
IV: Varios factores han impulsado estos cambios, entre ellos normativos y sociológicos. Por ejemplo, la mayor presencia femenina en equipos directivos, motivada no solo por normativa sino también por la alta preparación técnica y académica de las mujeres.
¿Podríais compartir algún momento memorable en vuestra trayectoria en RSE?
MV: Recuerdo cuando Ramón Mullerat me convocó en su despacho para pedirme formar parte del claustro del máster, aportando lecciones de humildad y honestidad.
¿Cuáles consideráis que son las entidades pioneras en la RSE?
IV: A finales de los 90, asistí a congresos internacionales organizados por grandes empresas que apostaban por la RSE. Recuerdo especialmente dos congresos en Copenhague, donde Dinamarca fue pionera en fomentar la RSE voluntaria en empresas europeas.
«La actitud hacia el trabajo es lo que importa más que el tiempo»
MV: Para mí, un documento clave fue el Libro Verde de la RSE de la Comisión Europea en 2001. Fue la primera vez que encontré un informe que definía la RSE, el diálogo con grupos de interés y el avance en alianza hacia el desarrollo sostenible. Actualmente, las directivas europeas sobre medioambiente, sociedad y sostenibilidad siguen siendo mi referencia.
¿Podéis compartir algún caso de éxito en RSE?
IV: Sin duda, Mondragón Corporación es un referente destacado en cuanto a organización empresarial responsable. Su modelo cooperativo, basado en principios de participación, solidaridad y compromiso social, ha demostrado que es posible combinar la viabilidad económica con la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad. Mondragón no solo ha logrado consolidarse como un grupo empresarial competitivo, sino que también ha mantenido un fuerte enfoque en el bienestar de sus trabajadores y en la contribución al desarrollo de las comunidades donde opera, convirtiéndose en un ejemplo inspirador para otras organizaciones.
¿Qué consejo daríais a las nuevas generaciones interesadas en la RSE?
MV: Si en España se aplica correctamente la Directiva de Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD), la RSE será una opción laboral con muchas oportunidades. Esta directiva, aprobada a finales de 2022, requiere que las empresas divulguen información sobre sus impactos, riesgos y oportunidades en sostenibilidad, afectando a miles de empresas en Europa.
¿Cómo veis el futuro de la RSE y la sostenibilidad? ¿Qué retos y oportunidades anticipáis?
IV: No hay vuelta atrás, el avance seguirá. La incertidumbre está en el ritmo. La nueva Comisión Europea puede ralentizar o acelerar la implementación de medidas. En todo caso, ciudadanos y empresas tomarán sus propias iniciativas.
«El concepto de RSE sigue siendo diferente hoy, como hace 25 años, entre un país europeo desarrollado y uno en vías de desarrollo»
¿Cuál consideráis que ha sido vuestra mayor contribución al campo de la RSE?
MV: Creo que mi mayor contribución ha sido dirigir un máster internacional en RSE durante 12 ediciones. Este programa no solo formó a muchos profesionales, sino que también ayudó a difundir y consolidar la importancia de la Responsabilidad Social en el ámbito académico y empresarial. Fue un espacio donde se abordaron temas clave de forma actualizada y rigurosa, y que permitió crear redes de colaboración entre expertos y organizaciones, impulsando así la profesionalización del campo.
IV: Sin duda, esa dirección académica ha sido mi mayor aportación. Más allá de coordinar el programa, significó promover un espacio para el aprendizaje y el debate sobre la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad. Creo que ayudamos a formar profesionales comprometidos y conscientes de los retos sociales y ambientales, generando un impacto real en las prácticas empresariales y en la sensibilización hacia una gestión más responsable.
¿Cómo os gustaría que se os recordara en el ámbito de la RSE?
MV: Me gustaría ser recordado como un director honesto, alguien que siempre actuó con integridad y compromiso en la enseñanza y promoción de la Responsabilidad Social. La honestidad es un valor fundamental para mí, especialmente en un campo donde la ética es clave. Espero que mi trabajo haya inspirado a otros a abordar la Responsabilidad Social con seriedad y rigor.
IV: Me gustaría que se me recuerde como una estudiosa dedicada a la Responsabilidad Social, que aportó con pasión y rigor académico. Quiero que mi legado sea el de una persona comprometida con fomentar la Sostenibilidad y la construcción de organizaciones más responsables y conscientes de su impacto social y ambiental.
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