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Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, esta entrevista rinde homenaje a uno de los pioneros de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en España y América Latina, Francisco Aguadero, cuya trayectoria académica y profesional ha marcado un antes y un después en la comunicación responsable y la sostenibilidad empresarial.
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, licenciado en Geografía e Historia, y con una amplia experiencia en el mundo corporativo y académico, Aguadero ha sido un referente fundamental para el desarrollo de la RSE como disciplina y práctica transversal. Como él mismo señala: «La comunicación no puede estar al final de la RSE, debe ser un vector estratégico para impulsar la sostenibilidad«.
A lo largo de su carrera, ha destacado la importancia de una terminología normalizada para lograr una gestión eficiente de la RSE y ha resaltado que «La Responsabilidad Social Corporativa es un punto de encuentro para todas las áreas de la organización y la sociedad«. Además, Aguadero reconoce el impacto y liderazgo de Corresponsables en la difusión y promoción de la RSE, tanto en España como en Latinoamérica: «Corresponsables ha sido un motor fundamental para el impulso y la orientación de la RSE, creando un espacio de diálogo y visibilidad que ha crecido de manera exponencial en estas dos décadas«.
Esta entrevista invita a reflexionar sobre los desafíos y aprendizajes en el camino de la RSE, mostrando cómo la visión global y transversal de Aguadero ha influido en el sector, y cómo Corresponsables, en su 20 aniversario, sigue siendo un aliado imprescindible para la sostenibilidad empresarial.
Francisco, ¿cuándo comenzaste a involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social?
La Responsabilidad Social, como cualquier otra rama del quehacer humano y de las organizaciones, cabe mirarla y analizarla desde la perspectiva de sus aspectos teóricos, científicos, formativos y de aplicación práctica. Desde ese prisma, comencé a involucrarme en la Responsabilidad Social por mi sensibilidad y formación hacia los aspectos humanos y sociales, especialmente aquellos que están relacionados con la aplicación práctica en el interior de las organizaciones y en su comportamiento exterior.
No en vano, mi formación académica superior me llevó a obtener el grado de Magisterio en la especialidad de Ciencias Humanas y Sociales, Licenciado en Geografía e Historia con la especialidad de Historia Contemporánea, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, y Proyecto Docente sobre Didáctica y Organización.
Todo ello me condujo a dar los primeros pasos en Responsabilidad Social. ¿Cómo? A través de lo que, en los años ochenta, empezó a ser una de mis actividades más joviales, la de escribir, poniendo blanco sobre negro mi pensamiento, teorizando, investigando y haciendo propuestas. Así, mi segunda obra publicada en 1993: “Comunicación Social Integrada. Un reto para la Organización”, dedicaba su capítulo ocho a la “Responsabilidad Social”.
¿Cuál fue el primer proyecto o iniciativa de RSE en el que trabajaste?
Inicialmente no hubo un proyecto concreto. Podríamos decir que el gran proyecto, sin definirlo como tal, fue el de interesarme y orientarme hacia la RSE, contribuyendo a su implementación y desarrollo.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conocí a Marcos González allá por el 2003, cuando todavía no existía Corresponsables. Se me presentó como un emprendedor que desde sus conocimientos como periodista de la sección de economía quería especializarse en RSE y para ello creaba la entidad Media Responsable, S. L. Enseguida conectamos, por el pasado común de ambos y por coincidencias en el camino de la RSE.
De allí para acá muchas anécdotas para contar, pero me limitaré a tres referidas a distintos ámbitos. Primera anécdota: la presentación en lo que se vino a llamar “Año I”, del primer “Anuario de la Empresa Responsable y Sostenible 2005-2006” que tuvo lugar en las instalaciones de la ONCE del Paseo de la Habana en Madrid. Acto sencillo y humilde, cuya concurrencia no excedía la veintena de personas y que para nada auguraba el potencial y el éxito que ha tenido la iniciativa del Anuario.
«Corresponsables ha sido un motor fundamental para el impulso y la orientación de la RSE»
Segunda anécdota, relacionada con ese primer Anuario, pero en este caso en el mundo académico: La Universidad de Alcalá, en Alcalá de Henares, Madrid, habíamos organizado el primer seminario en territorio español sobre la RSE, en el que participábamos como ponentes un profesor de aquella Universidad, Borja Baselga de Banco Santander y yo mismo, acudió Marcos como invitado con ese primer Anuario bajo el brazo y cuando Borja lo examinó dijo: “este me lo quedo”, es evidente que le encantó lo que vio en él.
Tercera anécdota, relacionada con la expansión internacional de Corresponsables: el contacto cercano y la ya amistad con Marcos González permitía que habláramos sobre la marcha de la entidad y las posibilidades de que Corresponsables extendiera su actividad allende los mares.
Mi vinculación académica con una universidad de México facilitó que invitáramos a Marcos a impartir una conferencia en aquella universidad y de ahí salió el embrión para la expansión de Corresponsables por Latinoamérica, llegando a alcanzar el liderazgo internacional como medio de comunicación especializado en RSE.
El papel de Corresponsable ha sido fundamental no solo en el impulso de la RSE, también en la orientación y la estimulación de la misma, tanto en España como en Latinoamérica.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Un panorama completamente diferente. Cuando empezamos la RSE ni existía como tal, al menos no éramos conscientes de ella. Ahora, la RSE está presente en la inmensa mayoría de las organizaciones, en la mente de sus dirigentes y en las prácticas de las acciones.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos, barreras y obstáculos que enfrentaste al implementar prácticas de RSE en las primeras etapas?
En mi caso y en el de la mayoría de los pocos que empezamos a hablar de la RSE allá en los primeros años de este sigo XXI, hubo una primera etapa en la que nos dedicamos a buscar y a analizar qué cosas se estaban haciendo en nuestras respectivas empresas o instituciones que se les pudiera catalogar como acciones de RSE. Al catálogo resultante del conjunto de esas acciones empezamos a considerarlo como la RSE de esa entidad en cuestión. Hay que decir que esos pocos, 4 o 5, estábamos ejerciendo como responsables de comunicación o de áreas corporativas en nuestras empresas. Por consiguiente, los primeros desafíos, obstáculos y barreras fueron los de conseguir la información de las distintas áreas y convencer a los directivos de que teníamos que comenzar a posicionar a nuestra empresa en el ámbito de la RSE.
«La Responsabilidad Social Corporativa es un punto de encuentro para todas las áreas de la organización»
Desde el primer momento se vio y algunos estábamos convencidos, de que la RSE era una función transversal que afectaba a todas las áreas de la empresa, no solo a las funcionales. Consecuentemente, su implantación se topaba con obstáculos que iban desde el desconocimiento de la misma hasta conflictos de intereses de microorganizaciones internas, cuando no de intereses profesionales particulares. Así, había por delante una labor pedagógica importante que realizar.
Francisco, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
El trabajo de estudio, investigación y puesta en práctica de la RSE que he llevado a cabo durante décadas, me ha permitido ver con mayor claridad, si cabe, el valor añadido que su visión global y transversal aporta a las organizaciones y a la actividad profesional individual de cada uno.
«La RSE debe integrar aspectos humanos y sociales en la práctica organizacional»
¿Qué destacarías de la evolución de tu trayectoria profesional y/o personal en este ámbito a lo largo de los últimos 20 años?
La satisfacción de ver cómo cada vez más empresas iban asumiendo los postulados de la RSE.
¿Qué cambios significativos has observado en la RSE en España desde que comenzaste?
El gran cambio es su propia existencia e implementación. Hay que recordar que, tal y como ya hemos dicho, cuando yo comencé a escribir sobre Responsabilidad Social a finales de los ochenta, apenas existía literatura alguna en España al respecto. Por otra parte, en los primeros años del tercer milenio empezamos a hacer pedagogía del concepto de la RSE impartiendo conferencias y seminarios, ahora es materia universitaria y está implementada en una parte importante de empresas e instituciones.
«Una terminología normalizada es clave para una gestión eficiente de la RSE»
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
Para mí, el hito más importante en la evolución de la RSE ha sido la incorporación de la Sostenibilidad o Sustentabilidad como dicen en Latinoamérica. Lo pone de manifiesto el hecho de que algún autor con prestigio en la vanguardia de la RSE y en algún momento, llegó a decir algo así como que “la Sostenibilidad era lo prioritario para las empresas” dejando de lado RSE. La realidad es que la sostenibilidad pasó a ser un elemento fundamental de la RSE.
«La RSE es una función transversal que afecta a todas las áreas de la empresa»
Creo que uno de los instrumentos esenciales en el conocimiento, la concienciación y los cambios de la RSE ha sido la gran obra “Diccionario LID de Responsabilidad y Sostenibilidad”, en Español e Inglés, publicado en 2011 por LID Editorial Empresarial, con lo colaboración de Endesa y Media Responsable, dirigido por Julián Corredera y Marcos González, en el que participamos una decena de autores definiendo unos 6.500 términos de gestión y dirección, medio ambiente, economía y buen gobierno, acción social, gestión de personas, comunicación responsable, organizaciones, asociaciones, foros y grupos de interés. Cubriendo así todo el espectro semántico que abarca la transversalidad de la RSE y poniéndolo a disposición de la academia, los profesionales y el público en general.
Querido Francisco, ¿cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
Pioneros, referentes, colegas, un poco de todo han sido: Alberto Andreu, Juan José Almagro, Juan José Barrera, Marcos González, Borja Baselga, Germán Granda, José Luis Fernández, Antoni Ballabriga, Joaquín Garralda, Joan Fontrodona… Entidades: Telefónica, Mapfre, 3M, Banco Santander, BBVA, Corresponsables, Forética, Universidad Pontificia de Comillas, IESE Business School, IE Business School, Universidad de Alcalá…
¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
El compartir casos de éxito de RSE es algo que hace muy bien Corresponsables, a quien remito a todo aquel que esté interesado.
¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones de profesionales interesados en la RSE?
Que se procuren una alta y diversa formación, porque le será necesaria a todos los profesionales llamados a coordinar la RSE en las organizaciones.
«El conocimiento y la pedagogía son esenciales para el desarrollo de la RSE»
¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad? ¿Qué retos y oportunidades anticipas para las próximas dos décadas?
Un futuro brillante. Entre los retos sigue estando el de convencer al conjunto de la Dirección de la necesidad de pensar y actuar en términos de RSE como la mejor manera de contribuir a la Sostenibilidad o sustentabilidad de la empresa. Pienso que habrá amplias oportunidades porque a las empresas cada vez se les pedirá más Responsabilidad Social, marcando esta la diferencia y la competitividad.
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor contribución al campo de la RSE?
Conocimiento, investigación, pedagogía, aplicación práctica.
¿Hay algo que harías diferente si tuviera la oportunidad de comenzar de nuevo? ¿Cómo te gustaría que se te recordara?
Creo que haría lo mismo. Me gustaría que se me recordara como un profesional e investigador que empezó con la teoría y siguió teorizando en la práctica.
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