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En el marco del 20º aniversario de Corresponsables, Evelio Acevedo, Director Gerente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, ofrece una mirada profunda y personal sobre la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en España. Desde sus primeros pasos en el año 2000, cuando “la gente confundía RSC con caridad” y “el impacto social no se entendía como algo intrínseco a la cultura corporativa”, hasta la actualidad, en la que la RSE “se considera un factor estratégico, como lo era en Reino Unido hace más de 20 años”, Acevedo destaca cómo esta transformación ha sido clave para la construcción de una sociedad más justa y sostenible.
Destaca también la influencia fundamental de Corresponsables, a quien define como una plataforma “determinante en la visibilización y promoción de la RSE”, y valora especialmente la relación cercana con Marcos González, que ha permitido profundizar en el verdadero alcance y los beneficios sociales de la RSC.
Acevedo subraya que la RSE ha evolucionado hacia “una filosofía vital, una reflexión sobre nuestro modelo de sociedad y un compromiso para mejorarlo”, y resalta el papel esencial del arte como “una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización”. En este sentido, defiende que las instituciones culturales juegan un rol clave en el siglo XXI para formar ciudadanos críticos y comprometidos.
Con motivo de esta celebración, envía un mensaje de esperanza y compromiso a las nuevas generaciones: “Las nuevas generaciones han hecho suya esta visión y no solo la incorporan a su vida personal sino que, además, la exigen en su vida profesional”. Así, la RSE, el arte y la cultura se unen para seguir construyendo un futuro más ético, sostenible y consciente.
Evelio, ¿cómo comenzaste a involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social?
Fue en el año 2000 cuando di mis primeros pasos en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). En aquel momento, desempeñaba el cargo de Jefe de Gabinete del CEO de Barclays España y también era director de Comunicación. La casa matriz tomó la decisión estratégica de considerar la RSC como un factor global y prioritario dentro de la organización, y esa responsabilidad fue asignada a mi área. Por ello, tuve que ponerme rápidamente al día y profundizar en esta materia.
Tuve la gran fortuna de contar con una excelente escuela de aprendizaje, ya que pude aprovechar toda la experiencia y conocimientos que Barclays UK había desarrollado en materia de RSC con anterioridad. Esto me permitió comprender desde el inicio la importancia de integrar la responsabilidad social en la estrategia empresarial, no solo como un compromiso ético, sino también como una palanca clave para el desarrollo sostenible y la creación de valor para todos los grupos de interés.
¿Cómo describirías el panorama de la RSE en aquellos primeros años en comparación con la actualidad?
La gente confundía RSC con caridad. En España no se entendía por qué una empresa tenía que involucrarse activamente en el ámbito privado de las personas. El impacto social no se concebía como algo intrínseco a la cultura corporativa, ni se veía como un factor estratégico para consolidar una marca o un negocio, como una ventaja que hacía que la empresa fuera más elegible para sus clientes.
«La gente confundía RSC con caridad»
No se consideraba una inversión ni se percibía que ayudar a construir una sociedad mejor tuviera retorno.
¿Cuándo conociste a Corresponsables y qué recuerdos tienes de esa relación?
Desde el inicio de Corresponsables he mantenido una relación muy cercana y enriquecedora, especialmente con Marcos González, lo que nos permitió debatir profundamente sobre el auténtico alcance de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y sus impactos positivos tanto en las empresas como en la sociedad. Esa colaboración ha sido muy valiosa para fortalecer la visión y práctica de la RSE.
“Corresponsables ha sido determinante en la visibilización y promoción de la RSE”
A lo largo del tiempo, valoro mucho el papel que Corresponsables ha desempeñado en acercar la RSC a diversos sectores, y confío en que seguirá siendo un referente esencial para fomentar la integración de la responsabilidad social en ámbitos tan diversos como el empresarial, cultural y social.
¿Qué rol crees, Evelio, que ha tenido Corresponsables en la promoción de la RSE durante las últimas dos décadas?
Corresponsables ha tenido un papel fundamental y determinante en la promoción y consolidación de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) durante las últimas dos décadas. Gracias a su labor constante, ha contribuido a visibilizar las mejores prácticas, fomentar el diálogo entre empresas, instituciones y sociedad civil, y reforzar la importancia de la RSE como un eje estratégico para el desarrollo sostenible.
Su trabajo ha sido clave para sensibilizar a numerosos actores sobre la relevancia de integrar la sostenibilidad y la ética en el ámbito empresarial y social, impulsando una cultura de responsabilidad que ha ayudado a transformar organizaciones y a construir una sociedad más consciente y comprometida con el bienestar común.
¿Qué cambios relevantes has observado en materia de RSE desde tus comienzos?
El cambio ha sido radical. Hoy la RSC se considera un factor estratégico, como lo era en Reino Unido hace más de 20 años. Bajo el concepto de Sostenibilidad, en todos sus ámbitos ESG (ecología, sociedad, gobernanza), son una absoluta obligación para las empresas, especialmente las grandes.
“El arte es una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización”
Se ha demostrado que estos criterios son garantías para evitar riesgos y asegurar la continuidad del negocio.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más significativos en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas?
Los grandes mercados, especialmente Estados Unidos y Reino Unido, han liderado este nuevo concepto de estrategia y desarrollo empresarial.
Además, ha habido un increíble aumento de la concienciación y sensibilidad social respecto a la ecología, la calidad de vida social y la transparencia en los negocios.
Sobre todo, la RSC se ha convertido en una filosofía vital, una crítica y reflexión sobre nuestro modelo de sociedad y un compromiso para mejorarlo. En RSC hay que ser auténtico; no vale el greenwashing porque es contraproducente. Ya no se engaña a nadie.
¿Qué lecciones fundamentales has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
La principal lección es que la RSE es una necesidad real y positiva tanto para los individuos como para las comunidades donde operan las empresas. A lo largo del tiempo, se ha ido entendiendo mejor, se practica con más compromiso y se exige con mayor fuerza desde todos los roles: ciudadanos, empleados, accionistas, gestores y empresarios. La RSE ya no es un complemento, sino una parte esencial para construir organizaciones éticas y sostenibles que generan valor social y económico.
“El arte es una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización”
Querido Evelio, ¿qué papel crees que deben desempeñar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Las nuevas generaciones han adoptado esta visión como propia, integrándola no solo en su vida personal, sino también exigiéndola en su vida profesional. Son agentes de cambio que buscan trabajar en empresas responsables y están comprometidos con la sostenibilidad, impulsando la RSE hacia prácticas auténticas y transformadoras que respondan a los desafíos actuales del mundo.
“Las nuevas generaciones han hecho suya esta visión y no solo la incorporan a su vida personal sino que, además, la exigen en su vida profesional”
¿Hay algún mensaje final o reflexión que te gustaría compartir sobre la importancia de la RSE y el papel del arte y la cultura en la sociedad actual?
El papel social del museo se impone en el siglo XXI. El arte es una plataforma excepcional para transmitir el conocimiento y los valores de nuestra civilización a lo largo de nuestra historia.
Las humanidades han sido depreciadas últimamente, pero cuando las personas carecen de ese conocimiento que alimenta su pensamiento crítico son más vulnerables, porque ese vacío puede ser llenado por propagandas populistas. Además, carecen de la capacidad para defender sus intereses porque ni siquiera son capaces de identificarlos claramente.
La sociedad no solo necesita buenos técnicos, también necesita que las personas puedan responder con buen criterio a los desafíos y necesidades que el mundo plantea.
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