La inseguridad ciudadana sigue siendo uno de los principales desafíos para la capital peruana. Solo entre enero y mayo de este año, las denuncias por hurto de celulares se incrementaron en más del 40 % respecto al mismo periodo de 2024 y más del 148 % en comparación con 2023, según cifras del Sistema de Denuncias Policiales (Sidpol). Este preocupante aumento ha puesto en evidencia la necesidad de ir más allá del patrullaje tradicional.
Para Carlos Lon Kan, director de la carrera de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Autónoma del Perú, el uso de herramientas tecnológicas puede marcar una diferencia significativa en la forma en que las ciudades enfrentan la criminalidad. “No se trata solo de aumentar el número de cámaras de vigilancia, se deben implementar soluciones integradas que permitan actuar en tiempo real y de forma predictiva”, explica.
Por ejemplo, el especialista detalla que los sistemas de videovigilancia con inteligencia artificial permiten analizar patrones de comportamiento sospechoso, alertando de forma automática a las autoridades ante posibles actos delictivos. “En ciudades como Londres y Nueva York, estas tecnologías ya se utilizan para monitorear estaciones de transporte, calles y espacios públicos con alta afluencia”, comenta.
Lon Kan también resalta el potencial de los drones autónomos para el patrullaje de zonas con difícil acceso o alta incidencia delictiva. “Estos dispositivos no solo brindan una visión panorámica en tiempo real, sino que pueden programarse para hacer rondas constantes y enviar alertas ante movimientos inusuales”, señala.
Otros recursos importantes son el uso de reconocimiento facial vinculado a bases de datos de requisitoriados y los sensores urbanos conectados en red, capaces de detectar sonidos de disparos, rotura de vidrios o altercados en espacios públicos, generando alertas tempranas y facilitando la respuesta rápida de la policía o serenazgo. “El valor de estas herramientas está en su capacidad de anticipar hechos delictivos, y no solo en reaccionar después de que ocurren”, afirma.
Finalmente, Lon Kan sostiene que la implementación tecnológica debe ir acompañada de una estrategia integral que contemple capacitación especializada, una infraestructura de datos sólida, políticas de protección de la privacidad ciudadana y gestión coordinada entre municipios, Policía Nacional y gobierno central.
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