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Con más de 25 años de experiencia en el ámbito de la ética empresarial y la Responsabilidad Social Corporativa, Roberto Ballester Fuillerat ha sido testigo y protagonista de una de las transformaciones más significativas en el mundo empresarial: el paso de la sostenibilidad de ser un concepto marginal a convertirse en un pilar estratégico clave para el éxito de las organizaciones.
En una entrevista exclusiva para Corresponsables, con motivo de su 20 aniversario, Ballester reflexiona sobre los profundos cambios que ha experimentado el panorama de la RSE en las últimas dos décadas, reconociendo que hoy en día «no hay marcha atrás». Para él, “el modelo de gestión empresarial ha cambiado para siempre”, y agrega que “la sostenibilidad y la ética no son solo un valor añadido, sino un elemento clave en la estrategia empresarial”. Estas palabras son reflejo de cómo la ética y la sostenibilidad han dejado de ser opciones o modas, para convertirse en un requisito esencial en el desarrollo de las empresas.
Además, en un contexto más amplio, Ballester destaca el impacto que Corresponsables ha tenido en la evolución de la RSE en España: “la llegada de Corresponsables significó la constatación de que estos temas iban a ser relevantes, ya que por primera vez surgía un medio especializado en esta materia”. Un medio que, a su juicio, ha sido esencial para generar reflexión e información compartida entre las empresas y todos sus stakeholders, contribuyendo de manera decisiva a que la RSE y la sostenibilidad se posicionen como temas estratégicos.
En esta entrevista, Roberto también analiza los hitos que han marcado la evolución de la sostenibilidad en las empresas, y pone de ejemplo el crecimiento de la certificación B Corp como una de las grandes muestras de este avance. Para él, “B Corp ha demostrado que es posible ser una empresa exitosa y, al mismo tiempo, tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente”, abriendo el camino para muchas organizaciones que hoy se suman a la Sostenibilidad como eje central de su modelo de negocio.
Roberto, ¿cómo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Hace casi 25 años empecé a trabajar en el ámbito de la ética empresarial, que era un concepto del que se hablaba, aunque poco, en aquel entonces. Este concepto de ética empresarial es lo que está detrás del surgimiento de la responsabilidad social y la sostenibilidad.
«Hace casi 25 años empecé a trabajar en el ámbito de la ética empresarial»
Recuerdo algunas anécdotas que explican cómo se veían estas cuestiones hace 25 años. Cuando iba a una empresa a hablar sobre estos temas, la respuesta de la dirección era: «lo que me faltaba«. Otra frase que escuchaba mucho era: «todo eso de la ética, la sostenibilidad, … está muy bien, pero el mercado es el mercado«.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzaste en comparación con cómo es hoy?
Sin ninguna duda, el panorama de la RSE ha cambiado por completo en los últimos 25 años. En aquellos primeros años, hablar de Sostenibilidad o ética empresarial era casi visto como una moda o una opción adicional. Las empresas apenas consideraban integrar estos conceptos en su estrategia, y la mayoría de ellas las veía como un lujo que no aportaba un valor real o tangible a los resultados. En muchas ocasiones, los directivos se mostraban escépticos o incluso reacios a abordar estos temas, ya que el enfoque principal estaba centrado en la rentabilidad inmediata y el cumplimiento de los objetivos financieros.
«Cuando iba a una empresa a hablar sobre estos temas, la respuesta de la dirección era: ‘lo que me faltaba'»
Hoy en día, la situación es completamente diferente. La sostenibilidad y la ética no son solo un valor añadido, sino que se consideran elementos clave en la estrategia empresarial de cualquier compañía que quiera perdurar en el tiempo. Las empresas serias han comprendido que los consumidores, los empleados e incluso los inversores valoran cada vez más el compromiso social y ambiental de las organizaciones. Ya no se trata de una opción, sino de una necesidad para mantenerse competitivos, ser relevantes y adaptarse a un mercado que exige cada vez más transparencia y responsabilidad.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conocí a Corresponsables estando de Gerente en la Fundación ÉTNOR. Desde luego, la llegada de Corresponsables significó la constatación de que estos temas iban a ser relevantes, ya que por primera vez surgía un medio especializado en esta materia.
«Corresponsables ha sido un medio especializado que ha marcado la diferencia, permitiendo que las empresas puedan compartir información y reflexionar sobre la importancia de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad»
Tener medios rigurosos y expertos ha sido fundamental para generar una reflexión e información compartida entre las empresas y todos sus stakeholders.
Querido Roberto, ¿qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Hoy en día sabemos que ya no hay marcha atrás en el camino hacia la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial (RSE). El modelo de gestión empresarial ha cambiado para siempre, y esto es algo que todos los actores involucrados han tenido que aceptar y adaptar. Hace 25 años, la ética empresarial y la sostenibilidad eran temas marginales, que solo unas pocas empresas visionarias comenzaban a integrar en sus estrategias. Sin embargo, hoy son elementos clave en la estrategia corporativa de todas las empresas que buscan relevancia en un mercado cada vez más demandante de transparencia y responsabilidad.
El cambio ha sido tan profundo que hoy no hay empresa seria que no considere la sostenibilidad un pilar central en su desarrollo. Ya no se trata de un valor añadido o una opción, sino de una necesidad para adaptarse a un entorno de constantes cambios regulatorios, sociales y económicos. Las empresas ahora saben que deben ser responsables no solo con sus clientes o empleados, sino también con el medio ambiente y las comunidades donde operan, ya que estos factores influyen directamente en su éxito a largo plazo.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
El impulso que se ha dado desde Europa ha sido un hito fundamental en la evolución de la RSE y la sostenibilidad. No solo en términos de normativas regulatorias, sino también en la forma en que los gobiernos, instituciones y organizaciones internacionales han articulado un marco para promover estos principios dentro del tejido empresarial. Las leyes, directivas y pactos europeos han obligado a las empresas a ser más responsables y a tomar en cuenta el impacto social y ambiental de sus decisiones.
«Hoy en día no hay empresa seria que no vea en la Sostenibilidad y la ética un elemento clave para su desarrollo a futuro»
Pero más allá de lo regulatorio, otro factor clave que ha impulsado este cambio ha sido que toda la sociedad ha comprendido el papel fundamental que juegan las empresas en la construcción de una sociedad justa y sostenible. La presión de consumidores, empleados e inversores ha generado un entorno donde las empresas ya no pueden ignorar el impacto de sus acciones. La conciencia social ha evolucionado, y ahora se espera que las empresas no solo busquen beneficios económicos, sino que también jueguen un papel activo en la mejora de las condiciones sociales y el cuidado del planeta.
Roberto, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
Que es posible gestionar la empresa de forma ética y sostenible, aunque suponga retos importantes para todos. Otra lección que he aprendido es que, para ayudar a las empresas a mejorar en este campo, es fundamental conocer cómo funciona la lógica de la empresa. No sirven mucho los discursos externos que no entienden el funcionamiento interno de la empresa.
Recuerdo otra frase que me dijo uno de los fundadores de ÉTNOR: «la ética empresarial es necesaria pero imposible«. Yo creo que hoy en día esta percepción ha cambiado por completo. Integrar la ética y la sostenibilidad en la empresa es necesario y posible.
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
Tuve la suerte de estar en una de las organizaciones pioneras y de referencia, la Fundación ÉTNOR, con Adela Cortina al frente. También fue un momento relevante la llegada a España de la organización del Pacto Mundial de Naciones Unidas. En su momento, fue una de las primeras iniciativas globales que llegaban a España hablando de la relevancia de las empresas.
¿Puedes compartir, Roberto, algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
Por no señalar a una empresa concreta, creo que la llegada y el crecimiento de B Corp es una muestra del avance claro que se ha dado en el ámbito de la RSE. Esta certificación no solo ha ganado terreno a nivel global, sino que ha puesto de manifiesto un cambio importante en la forma en que se entiende la responsabilidad social empresarial. Las empresas que se certifican como B Corp demuestran que es posible ser una empresa exitosa y, al mismo tiempo, tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. B Corp ha creado un modelo que no solo evalúa los resultados financieros, sino que también mide el impacto social y ambiental, lo que ha incentivado a otras organizaciones a repensar su modelo de negocio y buscar la Sostenibilidad como un eje central en su estrategia.
Este crecimiento no solo muestra un cambio en la percepción de lo que significa ser una empresa responsable, sino que también refleja la demanda creciente por parte de consumidores e inversores que buscan marcas con un compromiso genuino con la ética y la Sostenibilidad. A través de la certificación B Corp, las empresas se han comprometido a mantener altos estándares de transparencia, equidad y responsabilidad, lo que hace que este modelo sea un claro ejemplo de lo que se puede lograr cuando la Sostenibilidad y el compromiso social se convierten en pilares clave de la estrategia empresarial.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?
A lo largo de los años, he aprendido que la Sostenibilidad es mucho más que un objetivo ambiental; es un eje clave de la mejora de la competitividad de nuestras empresas. Las organizaciones que integran la sostenibilidad en su modelo de negocio no solo contribuyen al bienestar social y ambiental, sino que también logran mejorar su eficiencia operativa, reducir costos y atraer a consumidores e inversores más comprometidos.
«Tener medios rigurosos y expertos ha sido fundamental para generar una reflexión e información compartida entre las empresas y todos sus stakeholders»
Otra lección importante ha sido que la Sostenibilidad no es un camino fácil ni lineal. Implica hacer ajustes profundos en las operaciones de la empresa, colaborar con otros actores y, sobre todo, tener la capacidad de adaptación a los cambios constantes del entorno social, económico y ambiental. Las empresas que entienden que la sostenibilidad es un proceso continuo de innovación y mejora son las que realmente logran mantenerse competitivas a largo plazo y generar un impacto positivo duradero.
¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
Estoy convencido de que no hay marcha atrás, así que creo que en el futuro vamos a ver avances, aunque estos serán más prudentes, basados en hechos reales y contrastables. La etapa de comunicar compromisos sin decir cómo se van a cumplir se ha terminado. Un reto clave, en mi opinión, será pasar de la medición de una gestión sostenible a la medición del impacto que genera esta gestión sostenible. Es decir, sumar a los indicadores de gestión indicadores de impacto.
«Hoy en día sabemos que ya no hay marcha atrás en el camino hacia la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial»
Para finalizar, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Las nuevas generaciones juegan un papel clave en todo. Pero sería injusto pasarles esta responsabilidad. La responsabilidad es nuestra y tenemos que dejarles una realidad en la que sea posible crear, trabajar, consumir, etc., en organizaciones éticas y sostenibles sin que ello suponga ser un héroe.
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