ISO 26000:
 Derechos Humanos,  Participación Activa y Desarrollo de la Comunidad
Grupos de interés:
 Grandes empresas

ODS10. El mejor pasaporte para encontrar empleo

Isabel Moreno Ortega, Directora de Acción Social de Bankia
 

07-05-2020

La idea extendida en la opinión pública es que Cruz Roja está especializada en atender situaciones de crisis, emergencias, al modo de un cuerpo organizado que se despliega en tiempo récord, con resultados eficaces. Se piensa, también, en su capacidad internacional. Y en su emblemático color, el rojo. Todos se acuerdan de las ambulancias, de los hospitales de campaña, y también de la colaboración en emergencias medioambientales… Y todo esto es cierto. Somos muchos los testigos, y muchas las empresas, entre ellas Bankia, los que hemos apoyado diversos programas: crisis internacionales como la de Haití o las más recientes en España de los incendios en Canarias o la DANA. También conocemos todos sus programas de atención primaria, de asistencia a mayores, el teléfono de emergencias, los bancos de alimentos…

A pesar de que uno de los grandes valores de Cruz Roja es su gran capilaridad y capacidad de respuesta, quizá menos conocidos son sus programas específicos para atender, también sobre el terreno y con cercanía, necesidades muy concretas. Destaco dos: su programa de Empleo y el de atención a mujeres víctimas de violencia de género.

Bankia ha colaborado con el programa de Empleo de Cruz Roja desde el año del epicentro de la anterior crisis económica. En el año 2013, la tasa de paro en España se disparó por encima del 20% y la banca fue testigo de primera mano de los efectos en las personas y las familias. La necesidad era clara para la Acción Social de las empresas: no sólo se requerían alimentos y comedores sociales, también era necesario unir esfuerzos para procurar empleo, recualificación y salidas profesionales a las personas.

Los recursos económicos que Bankia ha destinado al programa de Empleo de Cruz Roja han sido muchos desde entonces, más de 4 millones de euros. Pero, más importante que la ayuda económica, es la altísima colaboración en todas las provincias españolas, con cerca de 16.000 beneficiarios.

El valor de Cruz Roja en los itinerarios de empleo es su “bajada a tierra”. En cada lugar, proyectan un curso adaptado a las capacidades económicas y de generación de empleo. En Alicante o Tenerife, por ejemplo, un curso de recualificación en restauración; en Ávila, un programa atención sociosanitaria a personas dependientes; en Valencia, otro de auxiliares de comercio... Cuando no hay tiempo para reconducir el perfil profesional con largos estudios, los Certificados de Profesionalidad, o incluso un diploma, son el mejor pasaporte para encontrar un empleo rápido.

La labor de Cruz Roja no concluye en procurar la formación, sino que también nos pide la colaboración para buscar empresas, muchas de ellas clientes de Bankia, que quieran colaborar y ofrecer contratación: un verdadero ejercicio de pragmatismo para aprovechar todos los esfuerzos. Y así, año tras año, un 40% de personas consiguen recolocarse.

El secreto de todo ello se esconde más allá del poderío económico de los actores. Está detrás del ODS 17, que llama a todos los agentes a colaborar para conseguir mejores resultados. No se trata sólo de donar, en el caso de Bankia, o de hacer un programa de empleo, si hablamos de Cruz Roja. No es sólo conseguir cofinanciación europea o buscar empresas que empleen. Se trata de unir todos los cabos para una colaboración en cadena, que apalanca los resultados y minimiza los tiempos de respuesta.

El mismo estilo de trabajo, pero con una dulzura, cercanía y profesionalidad exquisita, despliega Cruz Roja en el programa de atención a víctimas de violencia de género, otro de los programas con el que colaboramos desde hace dos años. En este proyecto añadimos un nuevo vector en la labor colaborativa: los profesionales de Bankia, que se suman como orientadores o profesores de temas financieros. Son colaboraciones que van más allá de los conocimientos. Sólo sentándose junto a estas mujeres, viendo su agradecimiento por el tiempo dedicado (de nuevo, no el dinero) y la cara de orgullo al recibir sus diplomas en la sede de Bankia, junto a sus hijos… sólo así se comprende la eficacia de este tipo de programas, El éxito de una colaboración que va más allá de los números, y está cerca de las personas.

Gracias por vuestro ejemplo. Y feliz Día Mundial de la Cruz Roja.