A nivel europeo, la economía social proporciona empleo a casi 14 millones de personas, lo que representa el 6,3 % de la mano de obra de la Unión Europea. En España, este modelo económico —que prioriza el beneficio social junto al económico— emplea a más de dos millones de personas y aporta en torno al 10 % del PIB, convirtiéndose así en un sector relevante para el desarrollo de la economía.
Desde las administraciones y organismos de máximo nivel se están dando pasos para “Promover la Economía Social y Solidaria para el Desarrollo Sostenible”, así a principios de 2023 se aprobó una resolución para impulsar este modelo económico a nivel global. También desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social se está apostando por la unificación de las leyes y la incorporación del modelo en la contratación pública.
Este contexto es clave para entender lo que ocurrió el 16 de diciembre en Madrid, durante la celebración de los Premios Lidera 2025 donde pudimos visibilizar proyectos de la economía social que se están llevando a cabo y que regeneran las estructuras sociales, usando la cooperación como mecanismo de resiliencia en barrios de Madrid o pueblos de la Comunidad. Desde lo rural y lo cercano.
Estos premios son fruto de la colaboración entre Fundación Nantik Lum, Asociación Dones pel Futur y Asociación Arrabal, con la financiación del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Una alianza que ejemplifica una de las grandes fortalezas del tercer sector: la capacidad de cooperar, compartir conocimiento y sumar esfuerzos para amplificar el impacto social.
Durante la celebración, más de 100 personas vinculadas a la economía social, al emprendimiento con impacto y entidades sin ánimo de lucro nos reunimos para constatar que este ecosistema ya está generando soluciones reales a desafíos estructurales como el empleo digno, la inclusión social o la igualdad de oportunidades. Así en esta primera edición liderada en Madrid por la Fundación Nantik Lum recibimos 82 candidaturas, una cifra que refleja la vitalidad de un sector formado por cooperativas, empresas de inserción, asociaciones y proyectos colectivos que sostienen empleo, comunidad y cohesión social en la Comunidad de Madrid. También tuvimos oportunidad de constatar los enormes desafíos que enfrentan estas iniciativas para salir adelante, aun sabiendo que su contribución social y económica va mucho más allá de sus propios números. Entre ellos:
- La complejidad administrativa y las trabas burocráticas
- La falta de apoyo institucional y la carga fiscal
- La dificultad para escalar modelos muy apegados al territorio y basados en las personas.
- La dificultad para acceder a ayudas y subvenciones por la complejidad de los procesos administrativos, las justificaciones o la cadencia de los pagos.
- La falta de preparación de los promotores en diferentes áreas de la empresa, así como la falta de recursos económicos, inversión y financiación específica para este tipo de iniciativas.
Por eso desde Fundación Nantik Lum y otras entidades sociales acompañamos a estas iniciativas a superar todas estas barreras. Les ofrecemos formación y acompañamiento gratuito en aquellas áreas que son más arduas para muchos de estas personas emprendedoras como finanzas, marketing, comunicación, recursos humanos, fiscalidad y muy especialmente, apoyo para el acceso a financiación y financiación alternativa. Esta labor, en ocasiones no muy visible, es clave para que estas iniciativas se puedan crecer y consolidarse perdurando en el tiempo.
Las iniciativas premiadas en esta edición son ejemplo de transformación en las comunidades donde se desarrollan promoviendo una economía sostenible y justa: Cooperativa FamyLias, primer premio, genera empleo digno para mujeres en situación de vulnerabilidad a través de la moda ética y sostenible. Maestras del Barrio, segundo premio, impulsa el acceso cultural y educativo de infancia y juventud desde enfoques feministas y antirracistas. Tu Luz, tercer premio, acompaña el emprendimiento consciente femenino a través del arte y la preservación cultural. No son excepciones: son ejemplos de una infraestructura social que sostiene bienestar y oportunidades allí donde más se necesitan.
Avanzar exige consolidar marcos públicos que integren de forma efectiva a la economía social y fomentar una ciudadanía comprometida con proyectos que generan impacto. Exige, en definitiva, entender que la economía social no es solo un complemento, sino una parte esencial del modelo de desarrollo que necesitamos.
Cambiar el mundo desde lo cotidiano no es un eslogan. Es el trabajo diario de miles de entidades y personas que, desde la economía social, ya están construyendo un futuro más justo. Con los Premios Lidera, y desde la humildad, queremos reconocer la enorme labor de todas estas iniciativas sociales que transforman la sociedad día a día desde lo cotidiano.
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