En el dinámico y a menudo impredecible panorama empresarial actual, las organizaciones se enfrentan a desafíos que van más allá de la mera rentabilidad. La reputación, la confianza de los stakeholders y la capacidad de adaptación son activos intangibles que, sin embargo, determinan la viabilidad a largo plazo de cualquier compañía. En este contexto, la gobernanza empresarial emerge no solo como un conjunto de reglas y procedimientos, sino como el verdadero esqueleto que da forma y sustenta una cultura corporativa robusta.
En Henkel, entendemos que la gobernanza empresarial no es un concepto abstracto o una obligación regulatoria más, sino que es el cimiento sobre el cual construimos nuestra identidad, nuestros valores y nuestra forma de operar en el mundo. Desde nuestros inicios, hace más de 145 años, hemos cultivado una cultura que se asienta en principios sólidos, donde la creación de valor, la transparencia y la sostenibilidad son innegociables.
La cultura corporativa de Henkel se basa en nuestro propósito “Pioneers at heart for the good of generations”, que se construye a partir de nuestras raíces y lleva consigo un largo legado de innovación, responsabilidad y sostenibilidad. Este propósito es el que nos ayuda a enriquecer y mejorar la calidad de vida de las personas a través de nuestros productos, servicios y soluciones. Nuestro propósito, nuestros valores —poner a nuestros clientes y consumidores en el centro de lo que hacemos, valorar, poner retos y recompensar a nuestras personas, impulsar unos resultados financieros excelentes y sostenibles, estar comprometidos con la sostenibilidad, y construir un futuro con un sólido espíritu empresarial basado en nuestra tradición de negocio familiar— y nuestros compromisos conforman el gobierno corporativo que lidera nuestras decisiones y acciones de cada día.
En Henkel, sabemos que un sistema de gobernanza empresarial eficaz es aquel que establece mecanismos claros para la toma de decisiones, la asignación de responsabilidades y la rendición de cuentas. Por eso, en la compañía contamos con un código de conducta riguroso, políticas internas que promueven la diversidad y la inclusión, y un fuerte énfasis en la gestión de riesgos y el cumplimiento normativo. Pero nuestra visión va más allá de la mera adhesión a la normativa. Se trata de consolidar una mentalidad donde la ética, la confianza, la sostenibilidad y la innovación son el corazón de cada estrategia y cada acción.
Asimismo, somos conscientes de la vital importancia de que el comité estratégico y la alta dirección de la empresa lideren la gobernanza corporativa, actuando como ejemplo de estas normas. Su inspiración y liderazgo son clave para que cada uno saque su mejor versión. Solo si todos actuamos de acuerdo con la gobernanza corporativa podremos transmitir la cultura corporativa a todos los niveles de nuestra organización y defenderla.
La gobernanza empresarial es, en esencia, el motor que impulsa la compañía en su sentido más amplio, guiándola hacia un futuro próspero y responsable. Es el pilar de una cultura corporativa donde la creación de valor, la transparencia y la sostenibilidad no son solo palabras, sino principios vivos que definen cada interacción y cada decisión.