La movilidad empresarial atraviesa un punto de inflexión impulsado por costos energéticos crecientes, nuevas exigencias regulatorias y la urgencia de operar de manera más sostenible. El Whitepaper “Ecológico, inteligente e integrador” de Edenred identifica tres tendencias que marcarán el rumbo del sector: la electrificación, la digitalización y la sostenibilidad operativa. Según su Director General en México, Pablo Chiappetta, la movilidad del futuro dependerá tanto de la eficiencia en costos como de la reducción de la huella ambiental y el uso estratégico de datos.
La electrificación se posiciona como la ruta central para reducir emisiones, considerando que el transporte genera una quinta parte del CO₂ global y depende casi por completo de combustibles fósiles. Aunque los costos de los vehículos eléctricos disminuyen, persisten desafíos en infraestructura y financiamiento, especialmente en regiones como América Latina. Edenred advierte que, para alcanzar los objetivos climáticos de 2030, será necesario acelerar la adopción de energías limpias y fortalecer los marcos regulatorios.
La digitalización se convierte en el nuevo motor de la eficiencia, permitiendo a las empresas transformar datos en decisiones que reduzcan costos y aumenten productividad. Tecnologías como la telemática, la inteligencia artificial y el mantenimiento predictivo pueden disminuir hasta 15% los gastos de mantenimiento y mejorar la disponibilidad de las flotas. Sin embargo, la adopción es desigual; por ello, el estudio destaca la importancia de garantizar acceso total a los datos del vehículo y promover su uso transparente.
Finalmente, la sostenibilidad emerge como un pilar estratégico que trasciende el cumplimiento normativo. Las flotas corporativas, que recorren más kilómetros y representan una parte significativa de la compra de vehículos nuevos, pueden convertirse en “campeones verdes ocultos” mediante acciones como medir y reducir emisiones, compensar impactos ambientales y fomentar prácticas de conducción responsable. Para Edenred, la movilidad hacia 2026 estará definida por la integración de tecnología, energía limpia y una cultura empresarial basada en datos.

