Esperanza Picó Campo, Embajadora de RSC y Public Affairs en Randstad, inició su camino en la Responsabilidad Social en 2011, al frente de una empresa social. Desde entonces, no ha dejado de integrar valores sociales y medioambientales en cada proyecto que lidera, convencida de que “no hay futuro sin un esfuerzo conjunto que alinee los valores sociales y medioambientales con los objetivos empresariales”.
Picó defiende una visión estratégica de la Responsabilidad Social, que va más allá de la acción social puntual. “La RSE ha evolucionado de acciones filantrópicas a convertirse en una estrategia integral para las empresas, incorporada en su toma de decisiones”, explica. Y añade que hoy esta evolución pasa por la incorporación de los ODS, los criterios ESG, la economía circular y la equidad, con un claro llamado a la colaboración entre sectores para lograr un impacto global positivo.
En su trayectoria, ha aprendido que “la coherencia entre discurso y acción es clave” y que los cambios reales llegan cuando se trabaja “desde la escucha activa, entendiendo las necesidades reales del entorno”. Agradece especialmente la inspiración de Cristóbal Colón (La Fageda), a quien considera pionero por demostrar que es posible “construir una empresa con alma, centrada en las personas y con un fuerte compromiso social sin renunciar a la sostenibilidad económica”.
Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, Esperanza recuerda con cariño sus primeras jornadas en Barcelona y Madrid: “Éramos siempre las mismas personas. Nos conocíamos bien, nos ayudábamos mutuamente y colaborábamos en proyectos con un ambiente muy cercano”. Hoy valora el papel del medio como “una plataforma clave para fomentar la cultura de la Responsabilidad y el desarrollo sostenible”.
Finalmente, lanza una mirada esperanzadora hacia el futuro: “Las nuevas generaciones son más exigentes con las empresas y más responsables como consumidores. Su energía, creatividad y compromiso son una fuerza transformadora esencial para el futuro de la Sostenibilidad”.
¿Cómo, cuándo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Mi interés por la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) comenzó en 2011, cuando asumí la dirección de una empresa social. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que, para realmente generar un impacto positivo y sostenible, era fundamental armonizar el trabajo del tercer sector, las empresas y la sociedad. Entendí que no hay futuro sin un esfuerzo conjunto que alinee los valores sociales y medioambientales con los objetivos empresariales. Desde entonces, he trabajado para integrar estos principios en cada proyecto que lidero.
“No hay futuro sin un esfuerzo conjunto que alinee los valores sociales y medioambientales con los objetivos empresariales”
Cuando hice el PDG en el IESE, me di cuenta de que muchos de mis compañeros no comprendían del todo qué significaba la gestión ética en el ámbito empresarial. Para ayudarles a verlo con claridad, solía compartir casos prácticos de mi día a día. De esa manera, podían identificar acciones concretas y entender cómo la ética empresarial no es solo un concepto abstracto, sino algo que se aplica en decisiones cotidianas, desde la relación con proveedores hasta el impacto en la comunidad y el medio ambiente.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Como consultora de RSC y economía verde, me di cuenta de que muchas personas asociaban la RSC únicamente con la acción social. Me encontraba constantemente explicando que la RSC va mucho más allá: es una estrategia que integra los valores éticos, sociales y medioambientales en el núcleo de la empresa. Va desde la gestión sostenible de recursos hasta la gobernanza y las relaciones con los grupos de interés. Ayudar a cambiar esa percepción ha sido una parte fundamental de mi trabajo.
“La RSC va mucho más allá: es una estrategia que integra valores éticos, sociales y medioambientales”
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Recuerdo que a las primeras jornadas que acudí en Barcelona o Madrid éramos siempre las mismas personas. Nos conocíamos bien, nos ayudábamos mutuamente y colaborábamos en el desarrollo de proyectos juntos. Era un ambiente muy cercano, donde todos compartíamos el objetivo de impulsar la Responsabilidad Social Empresarial. Esa comunidad fue clave para avanzar en la difusión de estos valores y generar cambios reales tanto en nuestras organizaciones como en la sociedad.
“Corresponsables se ha consolidado como una plataforma clave para fomentar la cultura de la Responsabilidad”
Cubrir la creciente demanda de información sobre RSE, que en ese momento empezaba a ganar relevancia en el ámbito empresarial y social. Corresponsables se ha consolidado como una plataforma clave para fomentar la cultura de la Responsabilidad y el desarrollo sostenible.
¿Qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
La RSE ha evolucionado de acciones filantrópicas puntuales a convertirse en una estrategia integral para las empresas, incorporada en su toma de decisiones. Se han desarrollado normativas como la ISO 26000 y los ODS, impulsando la transparencia y la rendición de cuentas a través de informes de Sostenibilidad. Los criterios ESG y la creciente exigencia de consumidores conscientes han acelerado la adopción de prácticas responsables. Hoy en día, la RSE aborda desafíos como el cambio climático, la economía circular y la equidad, promoviendo la colaboración entre sectores para lograr un impacto global positivo.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
A medida que la RSE ha avanzado, se ha comprendido que los retos globales requieren la colaboración entre empresas, gobiernos, ONG y la sociedad civil. Las alianzas público-privadas son fundamentales para abordar desafíos globales. También he aprendido que la coherencia entre discurso y acción es clave: la Responsabilidad Social no puede ser solo una declaración, debe traducirse en decisiones diarias, en cómo se lideran los equipos, se eligen proveedores o se mide el impacto.
“Las alianzas público-privadas son fundamentales para abordar desafíos globales”
Otro gran aprendizaje es que los resultados en este ámbito son más profundos cuando se trabaja desde la escucha activa, entendiendo las necesidades reales del entorno.
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
Entré en este mundo de la mano de Cristóbal Colón (La Fageda). Sus enseñanzas se mantienen intactas y actuales muchos años después. Su visión demostró que era posible construir una empresa con alma, centrada en las personas y con un fuerte compromiso social sin renunciar a la sostenibilidad económica. Fue un referente de cómo integrar el propósito en el modelo de negocio, algo que hoy muchas empresas tratan de alcanzar. Su ejemplo sigue inspirando a nuevas generaciones de emprendedores y profesionales del ámbito social y empresarial.
“Las nuevas generaciones son más exigentes con las empresas y más responsables como consumidores”
¿Qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Fundamental, las nuevas generaciones son más exigentes con las empresas y más responsables como consumidores. Tienen una conciencia social y ambiental mucho más desarrollada y demandan una mayor transparencia, así como coherencia entre lo que las marcas comunican y lo que realmente hacen. Además, no solo quieren trabajar en empresas responsables, sino que también buscan generar un impacto positivo desde su rol profesional. Su energía, creatividad y compromiso son una fuerza transformadora esencial para el futuro de la Sostenibilidad.
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