¿Cuál fue el principal motor que llevó a vuestra empresa a convertirse en una B Corp y qué beneficios tiene formar parte de esta comunidad de empresas con propósito?
Desde nuestros inicios, Fazla ha tenido un propósito claro: reducir el desperdicio alimentario generando valor social, medioambiental y económico. Convertirnos en B Corp fue un paso natural para reafirmar ese compromiso y someternos a un marco externo de exigencia y mejora continua. Formar parte de esta comunidad nos permite aprender de otras empresas con impacto, generar alianzas estratégicas y aumentar la confianza de nuestros clientes, entidades sociales y administraciones públicas.
¿Cuáles han sido los desafíos más complejos que habéis enfrentado en sostenibilidad y cómo los superasteis?
Uno de los retos más relevantes ha sido demostrar a grandes empresas que donar no solo genera impacto social, sino una vía real de mejorar la huella medioambiental y la rentabilidad de tu empresa. Un ejemplo concreto fue una colaboración con un productor con dudas sobre la viabilidad operativa de donar sus productos. Iniciamos un piloto adaptado a sus necesidades, demostramos eficiencia operativa, mejoramos la rentabilidad, y generamos un impacto social y medioambiental tangible. La clave fue combinar tecnología, trazabilidad y excelencia operativa.
¿Cuáles son vuestros tres grandes objetivos estratégicos y qué acciones clave estáis impulsando?
- Escalar nuestra presencia nacional e internacional, seguir creciendo en España y expandirnos a nuevos países.
- Expandir nuestra red de entidades sociales, especialmente en zonas rurales o con perfiles específicos de necesidad.
- Preparar a nuestros partners para los nuevos marcos normativos, como la Ley del Desperdicio Alimentario, reforzando nuestros procesos de compliance e impacto.
¿Qué aprendizajes clave compartiríais a una empresa que quiera iniciar su camino hacia ser B Corp?
Lo principal es que ser B Corp no es solo una certificación, sino una transformación integral. Hay que definir el propósito y alinear la operativa, las métricas y la cultura interna con ese propósito. También recomendamos medir el impacto desde el primer momento, incluso antes de certificar, y contar con aliados que ya hayan recorrido ese camino. Escuchar y aprender del ecosistema es esencial.
¿Cómo comunicáis vuestro propósito de forma auténtica y evitáis el greenwashing?
Basamos nuestra comunicación en datos verificables: CO₂ evitado, raciones donadas, huella hídrica, etc. Usamos casos reales, con testimonios de entidades sociales y clientes, y evitamos promesas vacías. Además, priorizamos la educación: muchas de nuestras publicaciones tienen un enfoque informativo, no comercial, lo que genera credibilidad. En Fazla, el propósito es operativo, no decorativo.
¿Cómo os preparáis para los nuevos estándares B Corp 2025?
El centro de todas nuestras líneas de negocio es luchar contra el desperdicio y ayudar a tener un mundo lo más sostenible posible. No obstante, estamos revisando todas nuestras políticas internas y externas para alinearnos con los nuevos requisitos, reforzando procesos de trazabilidad, diversidad, gobernanza y condiciones laborales.
También hemos creado un equipo de trabajo transversal que coordina el cumplimiento de estos estándares. Reafirmarnos como empresa B Corp es una oportunidad para seguir mejorando.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: B Corp – Empresas con Propósito