¿Cuál fue el principal motor que llevó a vuestra empresa a convertirse en una B Corp y qué beneficios tiene formar parte de esta comunidad de empresas con propósito?
SLEEP’N nació con el ADN sostenible, desde la reforma que se hizo de todo el hostal para convertirse en lo que es hoy, sin saberlo, los materiales que se escogieron ya eran sostenibles. En ese momento no éramos conscientes y a partir de ahí, la decisión de ser una empresa mejor para el mundo ha sido personal.
Los beneficios son pertenecer a un movimiento que te alienta y te ayuda a seguir mejorando, en cada reunión siempre sacas alguna idea que te ayuda a mejorar en tu búsqueda de ser una mejor empresa. Por otro lado, la propia certificación te pone en papel lo que haces y te permite crear metas a corto, medio y largo plazo.
En el camino hacia la sostenibilidad, ¿cuáles han sido los desafíos, ya sea internos o externos, más complejos que habéis enfrentado? ¿Podríais compartir algún caso concreto y cómo lograsteis superarlo?
Por suerte para SLEEP’N Atocha, al haber nacido en alma sostenible, no ha habido una transición que siempre es lo más complicado y al final el equipo humano que trabaja en SLEEP’N Atocha se ha empapado de este ADN y no hubo que hacer nada a mayores para alcanzar los retos de la empresa. Uno de los desafíos más complicados fue la neutralidad en carbono en fase III y dentro de ello el tema de compensar la basura, aquí la implicación de todo el equipo era más que necesaria y lo que hicimos fue compartir desde el minuto uno el gran beneficio que tiene el trabajo extra que ello conlleva, al final lo más importante en una empresa es la comunicación y una comunicación cercana, amable y con contenido hace que todos rememos en la misma dirección.
Si tuvierais que destacar vuestros tres grandes objetivos estratégicos para seguir evolucionando como empresa de impacto, ¿cuáles serían y qué acciones clave estáis llevando a cabo para alcanzarlos?
Estamos buscando una alternativa al gas, domotizar las habitaciones para evitar consumos innecesarios y aumentar nuestro apoyo local más allá de los 1200 árboles que hemos plantado en 5 años. Por ello, nuestros team building ahora se dividen en dos días: uno social/local y otro más lúdico o formativo.
Para una empresa que quiere comenzar el camino hacia convertirse en B Corp, ¿qué aprendizajes clave le compartiríais para evitar errores comunes y construir una estrategia de impacto sólida y auténtica?
Que sean ellos mismos, lo más difícil es asumir un papel que no es propio y que el 100% es imposible, cada empresa debe hacer lo que puede y un poco más, no volverse loco ya que eso produce inmovilismo.
En un contexto donde muchas marcas se apropian del lenguaje de la sostenibilidad, ¿qué buenas prácticas implementáis para comunicar vuestro propósito de forma auténtica y genuina y evitar el greenwashing?
En nuestro caso somos muy malos comunicando ya que en nuestro sector aún no se tiene tanto peso la sostenibilidad en la decisión de compra, pero sí que nuestras prácticas son públicas y las compartimos con todos nuestros grupos de interés. Y en Telegram hacemos siempre alusión a lo que hacemos y a temas de interés sostenible.
¿Cómo os estáis preparando para superar con éxito los nuevos estándares del movimiento B Corp, que se publicarán este 2025?
Las certificaciones siempre son un reto, pero es la única manera de evaluar nuestro trabajo, identificar posibles mejoras y trabajar en ello. Con los nuevos estándares, esperamos que sea aún más difícil ser B Corp ya que creemos que el movimiento no debe ser masivo sino de las empresas con un compromiso lo más real posible. Por nuestra parte, nos formaremos sobre los nuevos estándares y haremos todo lo posible para cumplirlos.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: B Corp – Empresas con Propósito