"Marcar la Casilla Empresa Solidaria es una forma de ser un agente aún más activo de la comunidad de la que formamos parte"

Entrevista con Conchita Navarro, Directora de Sostenibilidad y RSC de Mutua Madrileña.

19-10-2022

¿Qué os ha llevado a decidir convertiros en una empresa con impacto positivo?

Mutua Madrileña ha estado apoyando la Casilla Empresa Solidaria desde el nacimiento de esta iniciativa. Siempre nos pareció un planteamiento muy necesario, por lo que hemos estado apostando por esta opción desde el primer momento. Además, el sencillo acto de marcarla no supone nada para la compañía mientras que a la vez se está contribuyendo a mejorar la realidad social de nuestro país.

De qué manera beneficia al tejido empresarial la adhesión a la iniciativa de la Casilla Empresa Solidaria?

Para las empresas marcar la Casilla Empresa Solidaria supone la oportunidad de poder contribuir a cubrir parte de las principales necesidades de nuestra sociedad sin esfuerzo y a coste cero. Es una forma de ser un agente aún más activo dentro de la comunidad de la que formamos parte. Por otro lado, es una iniciativa que pone de manifiesto la importancia de trabajar bajo un enfoque colaborativo que permita aprovechar sinergias, establecer alianzas con el Tercer Sector y el ámbito institucional, de forma que se maximicen los beneficios. Asimismo, también pone en valor la contribución de las empresas en la construcción de una sociedad menos desigual y su ayuda para paliar las necesidades de colectivos desfavorecidos.

¿Qué supone el establecimiento de alianzas entre las empresas y el Tercer Sector de cara a conseguir un mundo mejor? En estos momentos tan complicados, ¿son estas alianzas el motor del cambio social para conseguir una reconstrucción social más justa e impulsar la consecución de los ODS?

Empresas y Tercer Sector tenemos que trabajar en alianza de forma colaborativa y, con esto, no solo me refiero a apoyar económicamente proyectos de ONG. Es necesario alejarnos del antiguo concepto de filantropía implicándonos más activamente en los proyectos sociales. Deberíamos ayudar a impulsar proyectos de colaboración en los que cada uno de los intervinientes aporte su experiencia y su conocimiento para optimizar el éxito de la iniciativa común. Un ejemplo de ello es que cada más empresas se implican en proyectos que, de una u otra forma están alineados con su estrategia de negocio y de esa forma en ellos pueden aportar mucho más que financiación: la experiencia profesional de sus empleados, oportunidades de inserción laboral, implicar a su cadena de valor, amplificación de los mensajes a través de sus grupos de interés, etc. 

Por citar un ejemplo, a través de nuestra fundación, la Fundación Mutua Madrileña hemos puesto en marcha el Programa Jóvenes Profesionales por el que, hace unos años, formábamos a jóvenes en riesgo de exclusión social en FP de carrocería y les dábamos una oportunidad real de prácticas en los talleres concertados de Mutua; y ahora, en Jóvenes Profesionales 2, les formamos como técnicos de energías del hogar, un sector con mucha demanda de empleo y también relacionado con nuestro negocio asegurador.

Como reflejan las metas del ODS 17, el mensaje del establecimiento de alianzas es clave, por lo que la colaboración entre todos los agentes sociales, y en concreto el sector privado y las entidades sociales no solo es necesario, sino que es imprescindible para poder reducir la brechas de nuestra sociedad y eliminar los problemas sociales tanto recurrentes como emergentes, en línea con los  Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Marcar la Casilla Empresa Solidaria es el principio de la colaboración. ¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir en el camino hacia las buenas prácticas de las empresas?

Marcar la Casilla Empresa Solidaria es solo un paso, pero hay muchas otras cosas que la empresa debe plantearse en el marco de su contribución a la sociedad. Desde proyectos que generen impacto social positivo y que estén alineados con la estrategia de negocio, hasta otros más alejados de su día a día pero que, por ejemplo, contribuyan a paliar  emergencias sociales.

Para ello, uno de los primeros pasos es plantear una estrategia de impacto y contribución con la comunidad que parta de la filosofía de la empresa y su propósito y que, en la medida de lo posible, esté vinculada con la actividad de negocio, aunque por supuesto también se apoyen otras causas sociales necesarias. También, es fundamental que esta estrategia de impacto social contemple no solo proyectos puntuales y a corto y medio plazo, sino que aborde alianzas estratégicas y a largo plazo, ya que son las fórmulas más eficaces para crear auténtico valor social.

Pero, además, esta contribución a la sociedad también tiene que producirse de puertas hacia dentro con una gestión responsable, una apuesta decidida por el desarrollo sostenible y una implicación activa en las necesidades y el bienestar de todos los grupos de interés, ya sean empleados, clientes, proveedores, etc.

Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La Casilla Solidaria de las Empresas