En un sector donde la rigurosidad científica y la precisión operativa son imprescindibles, FAICIC ha demostrado que es posible integrar la responsabilidad social en el núcleo mismo de la investigación clínica. Con menos de 50 colaboradores, este centro especializado ha obtenido por segundo año consecutivo el Distintivo ESR y ha sido reconocido como Empresa Excepcional, destacando su enfoque sistémico y participativo en sostenibilidad.
Desde el primer día, cada nuevo integrante de FAICIC recibe una inducción específica sobre su modelo de responsabilidad social empresarial (RSE), donde se les presenta el funcionamiento de cinco comités internos: Ética y Transparencia, Medio Ambiente, Calidad de Vida, Vinculación con la Comunidad y Marketing Responsable. “Cada colaborador tiene la oportunidad de integrarse voluntariamente a alguno de estos comités, lo que permite que se involucren activamente en decisiones que impactan tanto la operación como el entorno”, explicó Glenda Morales, Gerente de RSE de la organización.
Una de las prácticas que mejor ejemplifica la filosofía de FAICIC es la realización de campañas de salud gratuitas en comunidades con difícil acceso a servicios médicos. Estas jornadas cumplen un doble propósito: por un lado, ofrecen atención preventiva a personas vulnerables; por otro, permiten fortalecer las bases de datos del centro y facilitar la identificación de pacientes elegibles para estudios clínicos. “Esta estrategia genera un impacto social directo y, al mismo tiempo, contribuye a la eficiencia del proceso de reclutamiento”, afirmó Morales. “Es un modelo sostenible y replicable dentro del sector”.
En un contexto de transformaciones laborales, con nuevas regulaciones como la NOM-035 y la reducción de la jornada laboral en México, FAICIC ha adoptado un enfoque proactivo para adaptarse sin comprometer la calidad de sus ensayos. Han establecido esquemas flexibles, incluyendo el trabajo remoto para áreas administrativas, horarios escalonados y descansos de fin de semana. “Además de estas medidas operativas, ofrecemos consultas psicológicas gratuitas y realizamos un monitoreo constante de la carga laboral por equipo”, señaló Morales. “Así garantizamos tanto el bienestar del personal como la integridad del trabajo clínico”.
Pero, la visión de sostenibilidad de FAICIC se extiende más allá de sus instalaciones, a través de las dos fundaciones que articulan su compromiso con la comunidad. La Fundación Ángeles de FAICIC promueve acciones ambientales y sociales como reforestaciones, limpieza de espacios públicos y donaciones en comunidades vulnerables. Paralelamente, la Fundación Oncológica Ángeles trabaja en la prevención y detección temprana de enfermedades oncológicas, facilitando campañas de salud, visitas a hospitales y actividades de concientización.
Este enfoque territorial ha demostrado ser clave en estados como Veracruz, donde el 58.6% de la población vive en situación de pobreza y el acceso a servicios básicos sigue siendo limitado. A través de esta ONG, FAICIC moviliza recursos para cubrir necesidades en educación, salud, alimentación y vivienda, contribuyendo a reconstruir el tejido social con un enfoque inclusivo y participativo.
Por su parte, la Fundación Oncológica Ángeles AC se enfoca en la prevención, detección temprana y acompañamiento de pacientes oncológicos. En un país donde el cáncer representa la tercera causa de muerte, con más de 97,000 defunciones anuales, su labor resulta vital. «Diseñamos estrategias que abarcan desde campañas de concientización hasta apoyo directo a pacientes que requieren tratamiento y no pueden acceder a él por barreras económicas o geográficas», explicó Morales.
El trabajo de esta fundación es especialmente crítico en Veracruz, donde la infraestructura oncológica está limitada a unas pocas ciudades y muchas comunidades rurales deben desplazarse grandes distancias para recibir atención. Esto incrementa el abandono terapéutico y reduce las tasas de supervivencia. FAICIC busca revertir esta situación mediante acciones concretas, articuladas con los servicios de salud públicos y privados, y con una red de voluntariado capacitado.
«Entendemos que la sostenibilidad no es un concepto aislado, sino una práctica cotidiana que requiere coherencia entre lo que hacemos internamente y lo que promovemos externamente», enfatizó Morales. Este modelo de «ciencia con visión humana» posiciona a FAICIC como una organización que no solo cumple con altos estándares clínicos, sino que también asume un liderazgo social consciente.
El impacto de ambas fundaciones ha trascendido las cifras. Más allá del número de pacientes beneficiados o comunidades atendidas, han consolidado una cultura organizacional basada en la corresponsabilidad, la inclusión y la equidad. En palabras de Morales, «no basta con generar conocimiento médico si ese conocimiento no se traduce en bienestar para las personas que más lo necesitan».