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“Siempre será mayor la compensación de una actuación responsable y ética que una de maquillaje”. Con esta convicción clara y profunda, Ángela María Montenegro, Consultora Senior en Betancourt, repasa más de dos décadas de trayectoria dedicada a la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad. Inició su camino en el año 2001, cuando desde la Dirección General de una pyme del sector de la construcción surgió el impulso de crear un Código Ético corporativo. “Fue un momento pionero, en el que apenas se hablaba de RSE”, recuerda con emoción.
Desde entonces, ha vivido de primera mano la evolución del sector, pasando de un enfoque altruista a una integración estratégica en las organizaciones. “La RSE se ha globalizado de forma exponencial y se ha convertido en una estrategia productiva y medible que permite valorar su impacto en la sociedad”, explica. A lo largo de su recorrido, Montenegro ha impulsado alianzas con diferentes grupos de interés, ha promovido proyectos sociales en Latinoamérica y con familias vulnerables en Barcelona, y ha observado cómo las pymes han dejado de ver la RSE como una carga para empezar a asumirla como una oportunidad generadora de valor.
Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, Montenegro destaca su papel como medio pionero en España, junto con otras organizaciones como Forética, Pacto Mundial o el Observatorio de la RSE. “Conocí a Marcos González en 2005, y desde entonces me impresionó su entusiasmo. Corresponsables ha sido clave para dar visibilidad a las buenas prácticas, no solo de grandes compañías, sino también de pequeñas y medianas empresas”, asegura. Y añade: “Habéis sabido dejar huella allí donde vais. Tenéis la gran virtud de impactar y tocar el corazón de muchos profesionales, empresas, entidades y de la sociedad en general con vuestra pasión por la comunicación responsable y transparente. ¡Bien hecho! A por otros 20 años…”.
Ángela, ¿cuándo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
En el 2001, como directora de RRHH en una empresa constructora, surgió desde la propiedad y Dirección General el interés por elaborar un Código Ético en el que se reflejaran los valores corporativos de la empresa y los principios de actuación éticos y responsables en la relación con cada uno de los grupos de interés de la compañía.
A partir de este Código Ético, elaborado por los propios trabajadores, se identificó como un valor en alza el que la empresa colaborara con diferentes ONGs para ayudar a mitigar las condiciones de pobreza de la comunidad más vulnerable.
“Había mucha curiosidad, interés, expectación y en algunos casos pasión por este tema”
Fue muy relevante el hecho de que a los mandos medios no les motivara tanto la elaboración de este código como sí a la propia alta dirección y a los trabajadores de base.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzaste en comparación con cómo es hoy?
La verdad que lo recuerdo con emoción y añoranza. En el 2002, era muy incipiente el desarrollo metodológico de un plan estratégico de RSE y, más aún, se debatía en muchos foros sobre el qué, el cómo, la definición y el contenido que debería tener una buena gestión de RSE.
“La RSE se ha globalizado de manera exponencial en cada uno de los ámbitos de nuestra vida”
En los foros sobre RSE nos reuníamos muchos profesionales responsables de diferentes áreas corporativas y distintas profesiones, dado que aún no se sabía al interior de las organizaciones dónde ubicar esta área, pero había mucha curiosidad, interés, expectación y, en algunos casos, pasión por este tema.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
En el 2005, el área que dirigía de RRHH y Organización ya tenía integrada también el área de RSE, y como era considerada una pyme pionera que involucraba aspectos de RSE en la estrategia corporativa de la empresa y en su cadena de suministro, éramos invitados a varios foros y eventos para dar testimonio de nuestra experiencia.
En uno de estos eventos conocí a Marcos González, un joven emprendedor, con mucho entusiasmo y convencido de que la RSE era el futuro más enriquecedor para las empresas, por lo que transmitía confianza y una visión también novedosa y pionera de la comunicación de la RSE, “que era el saber comunicar y visibilizar lo que hacíamos”.
“Conocí a Marcos González, un joven emprendedor, con mucho entusiasmo y convencido de que la RSE era el futuro más enriquecedor para las empresas”
Su papel ha sido relevante a la hora de dar visibilidad no solo a las grandes empresas que contaban con mejores recursos para desarrollar acciones de RSE, sino también a las medianas y pequeñas empresas, que aún no despegaban del todo en asumir la RSE como parte de la estrategia del negocio por considerar las implicaciones económicas que esto podría conllevar.
Sin embargo, para Marcos, cualquier acción buena y de impacto positivo realizada por la empresa, tanto a nivel interno como externo, era digna de visibilizarse. Fue un gran acierto, ya que ayudó a las empresas a reflexionar sobre su quehacer, reconociendo y valorando que sí estaban haciendo cosas buenas y honestas dignas de contar.
¿Qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Se ha globalizado de manera exponencial la importancia de la RSE y la Sostenibilidad en cada uno de los ámbitos de nuestra vida, permitiendo así un desarrollo legislativo y metodológico de gran envergadura, que ha dado un marco referencial sólido a cada uno de los grupos de interés para implementar y saber diferenciar, en cada una de sus actuaciones, lo que realmente es responsable.
“Fue un gran acierto ayudar a las empresas a que reflexionaran sobre su quehacer”
Del mismo modo, se ha profesionalizado aún más tanto el quehacer responsable directivo y profesional como las actuaciones de las áreas de RSE, así como la calidad en las relaciones con cada grupo de interés.
Querida Ángela, ¿cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
A lo largo de estas dos décadas, considero que uno de los hitos más relevantes ha sido el paso de un enfoque principalmente altruista a una integración plena de la RSE en la estrategia y estructura corporativa de las empresas. También ha sido fundamental la capacidad del sector para estar presente y dar respuesta a los cambios sociales, especialmente en ámbitos como la igualdad o el desarrollo del liderazgo femenino.
Las pymes han dejado de percibir la RSE como una obligación o un obstáculo, y han empezado a verla como una oportunidad generadora de valor tanto para su organización como para sus stakeholders. Además, la RSE ha dejado de ser una práctica reservada a unos pocos para formar parte de la cotidianidad empresarial e institucional, consolidándose como una herramienta diferenciadora entre aquellas empresas que impactan negativamente y las que generan un impacto positivo.
Este avance ha cualificado la toma de decisiones de la alta dirección y ha fortalecido la conciencia sobre la necesidad de humanizar las empresas. Por último, la RSE se ha transformado en una estrategia productiva y medible, capaz de valorar con claridad el impacto que generan las acciones responsables en la sociedad.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
Que a nivel empresarial siempre será mayor la compensación de una actuación responsable y ética que una de maquillaje.
“La RSE ha pasado de ser una práctica para unos pocos a interiorizarse en la cotidianidad de todos los ámbitos empresariales e institucionales”
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
En España, destacaría como pioneros a Corresponsables, Forética, Pacto Mundial España y el Observatorio de la RSE, por su papel clave en la promoción y consolidación de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad. A nivel individual, mencionaría a referentes como Marcos González, Germán Granda y Joan Fontrodona, quienes han contribuido de manera decisiva al desarrollo y la difusión de esta materia en nuestro país.
Ángela, ¿puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
Uno de los casos más emblemáticos ha sido la elaboración e implantación de un Código Ético en una empresa pyme del sector de la construcción, en una época en la que aún se hablaba muy poco de Responsabilidad Social Empresarial. Otro caso destacado fue generar alianzas con diferentes grupos de interés para impulsar un proyecto social en países de Latinoamérica, así como con familias vulnerables en Barcelona afectadas por la falta de una vivienda digna.
¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
Veo clave el impulso de una comunicación ética y responsable, especialmente ante el auge de la manipulación en algunas redes sociales y el avance de la inteligencia artificial. Todavía quedan muchos desafíos por resolver en temas como la pobreza, la marginación social o la inmigración, por lo que es imprescindible generar una mayor corresponsabilidad en la búsqueda de soluciones colectivas.
“Todavía hay muchos temas que resolver en cuanto a la pobreza, la marginación social, la inmigración…”
Para finalizar, Ángela, añade si lo deseas cualquier otra reflexión, consideración, aporte o sugerencia que consideres oportuno.
Aprovecho la oportunidad para felicitar a Marcos y todo el equipo de Corresponsables por estos valiosos 20 años de aporte significativo a la sociedad.
Habéis sabido dejar huella allí donde vais, y tenéis la gran virtud de impactar y tocar el corazón de muchos profesionales, empresas, entidades y de la sociedad en general, gracias a vuestra pasión por la comunicación responsable y transparente.
¡Bien hecho! A por otros 20 años…
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