Para Nestlé, casi dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del planeta proceden de la agricultura y la ganadería. Con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas de GEI para 2050, Nestlé ya ha invertido en España alrededor de 12 millones de euros desde 2021 en cerca de 500 agricultores y ganaderos con los que colabora.
Esta cifra se engloba dentro de los más de 112 millones de euros que la compañía ha dedicado en el área de sostenibilidad en toda la cadena de valor en nuestro país en los últimos cinco años.
«En Nestlé, creemos que una alimentación sostenible es esencial para el futuro de nuestro planeta, y estamos decididos a liderar el camino hacia este modelo. Para ello, la agricultura regenerativa es un pilar fundamental en nuestra estrategia para alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. De esta manera, desde hace años estamos trabajando con agricultores y ganaderos para promover métodos que restauren nuestros ecosistemas y protejan nuestros recursos naturales, a la vez que nos aseguramos que nuestras comunidades agrícolas prosperen”, ha destacado Jordi Llach, Director General de Nestlé España en un encuentro realizado esta mañana con los medios de comunicación donde ha dado a conocer cómo la compañía está trabajando mano a mano con sus proveedores en la cadena de valor.
Así, Nestlé está desarrollando prácticas de agricultura regenerativa entre los campos de tomate de Extremadura que proveen de esta materia prima a la fábrica de Solís en Miajadas (Cáceres), así como entre los campos de cereales de Castilla y León y Navarra con los que se producen las papillas infantiles Nestlé en la fábrica cántabra de la compañía.
Unas prácticas que también están desarrollando un centenar de ganaderos de la cornisa cantábrica que proveen de leche a la factoría de leche condensada La Lechera en Pontecesures (Pontevedra), así como las fábricas de leches infantiles líquidas de Sebares (Asturias) y de chocolates y leche en polvo ubicada en La Penilla de Cayón (Cantabria).
De esta manera, la Compañía lleva a cabo un modelo agrícola basado en la restauración y conservación de los suelos y sus ecosistemas, que aporta beneficios tanto para los agricultores como para el medio ambiente y la sociedad en general.
Tomate Solís
Hace algo más de una década, en la apuesta de Nestlé por un modelo de gestión centrado en el uso de materias primas locales procedentes de cultivos de proximidad y con compromisos ambientales, la Compañía puso en marcha la iniciativa “Solís Responsable”. Dicho programa ha supuesto el cultivo del tomate aplicando técnicas para asegurar una agricultura local a largo plazo, que además, ha contado con la certificación de Producción Integrada de Extremadura.
Con el objetivo de seguir avanzando en este propósito, Nestlé está acompañando a dichos agricultores en su transición hacia la agricultura regenerativa en los últimos años. Como resultado, todas las salsas de tomate Solís producidas en el centro extremeño de Nestlé provienen de tomates cultivados con técnicas regenerativas como la rotación de cultivos; la instalación de setos que fomenta la presencia de fauna útil en los campos o la cobertura de cultivos en invierno, por solo citar algunas.
Cereales de agricultura regenerativa para papillas infantiles
En Nestlé, los cereales que se utilizan para elaborar las papillas infantiles en la fábrica ubicada en La Penilla de Cayón (Cantabria) se cultivan en campos de Castilla y León y Navarra. Desde que se iniciara dicho proyecto en 2021, Nestlé ya ha invertido 1,5 millones de euros en los 26 agricultores (23 de Castilla y León y 3 de Navarra) con los que trabaja dentro de este programa y prevé alcanzar los 3 millones totales de inversión para 2027. En total, representan cerca de 5.000 hectáreas de cultivo de cereales donde ya se aplican prácticas de agricultura regenerativa.
Como resultado del trabajo realizado, todo el cereal que se utiliza para la elaboración de papillas infantiles Nestlé en la fábrica de La Penilla y que se comercializan en nuestro país ya provienen de las prácticas de agricultura regenerativa desarrolladas por este conjunto de agricultores. En concreto, representan unas 20.000 toneladas de grano de cereal que incluye trigo, avena y cebada. Entre las prácticas implementadas en estos campos, destacan la apuesta por la rotación de cultivos; la promoción del mínimo laboreo y la siembra directa, entre otras. Así, desde el inicio de este proyecto se calcula que ya se han disminuido en un 40% de media las toneladas de CO2e emitidas a la atmósfera.
Prácticas de agricultura regenerativa y reducción de emisiones en granjas
Nestlé también ha implementado, junto con los ganaderos de la cornisa cantábrica con los que trabaja, medidas de agricultura regenerativa en los cultivos que proporcionan alimentos a las vacas lecheras. Así, se han realizado planes de fertilización individualizados para cada granja; se ha fomentado el laboreo reducido frente al laboreo tradicional, así como la siembra directa y la rotación de cultivos. Además, también se ha potenciado la siembra de leguminosas.
Esta iniciativa forma parte de un proyecto que desarrolla la compañía junto con Fundación Global Nature desde 2021, que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las granjas que le proveen de leche. Para conseguirlo, desde el inicio, Nestlé ha invertido más de 6 millones de euros en algo más de 110 granjas que le proveen de leche.
Dichas explotaciones, ubicadas en Galicia, Asturias y Cantabria, consiguieron reducir a finales de 2024 más de 43.600 toneladas las emisiones de CO2e. Para conseguirlo, se han establecido diferentes medidas de reducción de emisiones, como la instalación de placas solares o el recubrimiento de las fosas donde se almacenan los purines, así como el fomento del bienestar animal, con iniciativas de mejora de la climatización de los establos.
Nestlé también está fomentando el relevo generacional en las granjas a través de un programa de agroemprendimiento que impulsa la Compañía en Cantabria en colaboración con Veterinarios Asociados, equipo de veterinarios especializados en el sector vacuno lechero y referente en el sector ganadero. Durante diez meses, los jóvenes reciben tanto clases teóricas que van desde la calidad de la leche, al bienestar animal y la rentabilidad de las explotaciones agrarias como formaciones prácticas en sus respectivas granjas. Desde que se pusiera en marcha esta iniciativa en 2021, más de 40 jóvenes ganaderos han participado en el mismo.
Todas estas iniciativas son solo algunas de las acciones que Nestlé está llevando a cabo mano a mano con sus proveedores con el fin de promover una alimentación sostenible.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en el Espacio de Nestlé España en Organizaciones Corresponsables.