La playa de El Prat de Llobregat fue, un año más, el escenario de “La Festa de la Platja”, una iniciativa organizada por Estrella Damm y la Fundación CRAM que llegó a su cuarta edición. El evento reunió a más de un centenar de voluntarios y voluntarias en una jornada que combina acción medioambiental, sensibilización y experiencias lúdicas.
Dinámica por equipos
El encuentro comenzó con uno de los momentos más esperados: la vuelta al mar de Lemon, una tortuga caretta caretta de 24 kilos que fue capturada accidentalmente por una red de arrastre. Este ejemplar, que sufría una embolia gaseosa y una herida en la parte inferior del caparazón, ha estado recuperándose durante semanas en las instalaciones del CRAM. La liberación, vivida con gran emoción por los participantes, sirvió para ejemplificar el trabajo de rescate y recuperación de especies marinas que la Fundación desarrolla desde hace más de 25 años.
A continuación, los asistentes participaron en una dinámica por equipos con el objetivo de recoger microplásticos y residuos de la playa. Esta actividad, que combina juego y concienciación, permitió mostrar el impacto real de estos contaminantes sobre el Mediterráneo y puso en valor la importancia de reducir el uso del plástico en el día a día. Paralelamente, se organizaron talleres de sensibilización y espacios educativos para que grandes y pequeños descubrieran buenas prácticas de sostenibilidad.
Conectar con la sociedad
El broche final de la jornada lo puso la música, con un concierto del grupo barcelonés River Omelet. El trío folk ofreció un repertorio íntimo y cercano que puso el punto final a una jornada marcada por la implicación ciudadana y el compromiso con la naturaleza.
Según Alba Linares, responsable de Sostenibilidad y ESG en Damm, “este tipo de iniciativas nos permiten conectar con la sociedad y poner en valor la necesidad de preservar la biodiversidad del Mediterráneo. Solo sumando esfuerzos lograremos mantener vivos y saludables nuestros mares”.
Por su parte, Montse Pal, responsable de Comunicación de la Fundación CRAM, destacó que “la participación creciente en cada edición es una señal de que la concienciación ambiental avanza. La Festa de la Platja nos ayuda a acercar nuestra labor a la ciudadanía y a implicarla directamente en la protección del mar”.
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