La Unidad de Daño Cerebral del grupo Ribera, ubicada en la calle Garellano de Cartagena, continúa desarrollando su campaña de visibilización ‘Contigo paso a paso’ centrando este mes de diciembre el foco en el área de Rehabilitación y Fisioterapia Neurológica, una de las piezas clave en el proceso de recuperación tras un daño cerebral.
La campaña se apoya en un vídeo documental que muestra el trabajo diario del equipo a través de la experiencia de Teresa Morales, fisioterapeuta especializada en daño cerebral, y Ricarda, paciente de la Unidad. Una historia que pone de relieve la importancia del acompañamiento emocional, el trabajo en equipo y la red de apoyo familiar y profesional en un proceso de recuperación con avances, retos y posibilidades reales de mejora.
La fisioterapia neurológica desempeña un papel fundamental en la Unidad, especialmente en pacientes que han sufrido un ictus, la causa más frecuente de daño cerebral adquirido. En España se producen alrededor de 120.000 ictus al año, con 25.000 fallecimientos, lo que lo convierte en la primera causa de discapacidad en adultos. Además, la Unidad atiende a personas con traumatismos craneoencefálicos derivados de accidentes de tráfico o caídas, tumores cerebrales, enfermedades neurodegenerativas y otros daños neurológicos adquiridos que pueden aparecer de forma inesperada y a cualquier edad.
Rehabilitación individualizada, funcional y centrada en la persona
Desde el área de Rehabilitación, el trabajo comienza siempre con una valoración individual que permite establecer objetivos a corto, medio y largo plazo, adaptados a las necesidades reales de cada paciente y revisados de forma continua según su evolución. El objetivo no es solo recuperar movimiento, sino mejorar la funcionalidad, la autonomía y la calidad de vida, respetando el ritmo y las circunstancias de cada persona.
‘Cada paciente llega con una historia diferente, con miedos, preocupaciones y expectativas propias. Por eso el tratamiento debe ser individualizado y flexible’, explica Teresa Morales, fisioterapeuta especializada en daño cerebral de la Unidad. Morales cuenta con 14 años de experiencia profesional, diez de ellos dentro de la Unidad, y trabaja desde un enfoque integrador basado en el control motor, la neuroplasticidad y la terapia orientada a la función, combinando distintos métodos de la fisioterapia neurológica.
El valor del vínculo terapéutico y el acompañamiento emocional
Más allá del abordaje físico, la fisioterapia neurológica tiene en cuenta el estado emocional del paciente y la importancia del vínculo terapeuta-paciente, un elemento clave para favorecer la implicación y la motivación durante todo el proceso.
‘El vínculo terapeuta-paciente, el apoyo emocional y la red familiar y profesional son fundamentales en un proceso de recuperación con avances, retos y posibilidades reales de mejora’, señala Teresa Morales.
La rehabilitación tras un daño cerebral no siempre es sencilla. Existen momentos de frustración, estancamiento y desafíos inesperados. ‘No siempre se consigue una recuperación completa, pero siempre se puede mejorar. Incluso en enfermedades neurodegenerativas, el trabajo terapéutico permite retrasar el avance y mejorar significativamente la calidad de vida’, subraya la fisioterapeuta.
Una atención integral y multidisciplinar
La Unidad de Daño Cerebral de Ribera en Cartagena, en funcionamiento desde 2015, ofrece una atención integral y coordinada a personas con daño cerebral adquirido en la comarca, gracias a un equipo multidisciplinar formado por neuropsicólogos, fisioterapeutas, logopedas y terapeutas ocupacionales. Un trabajo en equipo que se apoya, además, en la coordinación con el resto de la red sanitaria del grupo, facilitando hospitalización, derivaciones, pruebas diagnósticas y continuidad asistencial cuando el paciente lo necesita.
La implicación de la familia y del entorno cercano forma parte esencial del proceso de recuperación, actuando como red de apoyo y sostén emocional en cada etapa.
La campaña ‘Contigo paso a paso’ pone en valor el trabajo de todas las áreas de la Unidad a través de vídeos documentales, entrevistas y contenido divulgativo, con el objetivo de visibilizar el impacto real de la rehabilitación, reconocer el compromiso de los profesionales y acompañar a las personas que atraviesan un proceso de daño cerebral. Un camino que, como recuerdan desde la Unidad, se recorre mejor acompañado.
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