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Vivimos tiempos difíciles, en los que confluyen numerosos conflictos armados; graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario; una reducción progresiva de la ayuda humanitaria; una clara tendencia hacia la polarización social y un sinfín de desinformaciones que vienen a cuestionar la existencia y el respeto a un espacio humanitario en el que hasta ahora resultaba incuestionable el derecho de las personas a recibir asistencia cuando la necesitasen, el deber de los organismos humanitarios de proporcionarla y la obligación de todas las partes de respetar el ejercicio de este deber y de ese derecho.
Partiendo de esta base, y con el trasfondo del 60 aniversario de la promulgación de los siete Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, (Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Unidad, Carácter voluntario y Universalidad) María del Mar Pageo Giménez, presidenta de Cruz Roja Española, ha sido la encargada de poner voz y reivindicar hoy en el espacio de debate y reflexión Nueva Economía Fórum la necesidad de preservar el espacio humanitario. “A la luz de muchos de los acontecimientos recientes -señala Pageo- desde Cruz Roja estamos profundamente preocupados por la posibilidad de que un modelo de sociedad humanitaria, que con tanto esfuerzo hemos construido entre todos, desaparezca”.
Como ejemplo de la deshumanización, la presidenta de Cruz Roja Española pone el acento en la situación actual de la franja de Gaza, Sudán o Haití, que representan “la máxima expresión de lo que significa alcanzar un estado de irrelevancia de los valores humanitarios más básicos que, en su momento, sirvieron de palanca para impulsar el Derecho Internacional Humanitario (DIH), algo que, como humanidad, no nos deberíamos permitir”.
Esta situación de pérdida de vidas humanas por conflictos bélicos y violaciones del DIH no es única en estos países, destaca María del Mar Pageo, ya que el Comité Internacional de la Cruz Roja alerta tanto de cifras estremecedoras de conflictos armados en el mundo, como del hecho de que cada vez más se consientan violaciones del DIH, por ejemplo, impedir la atención a los heridos y enfermos, o atacar infraestructuras vitales como las redes de suministro de agua y electricidad.
Esto nos lleva a otro aspecto intolerable mencionado por la presidenta de Cruz Roja Española, haciéndose eco de datos de Humanitarian Outcomes como es “el creciente número de trabajadores humanitarios que están perdiendo la vida tratando de asistir a personas que lo necesitan”. Así, según recuerda María del Mar Pageo, “2024 ha sido el año en que más personal humanitario ha muerto desde que hay registros, con 383 trabajadores fallecidos en incidentes violentos, y 2025 va en camino de superar esta cifra. En uno de los últimos acontecimientos, ocho sanitarios de la Media Luna Roja Palestina más seis personas de defensa civil y una de la ONU, fueron asesinados el pasado mes de marzo cuando iban a socorrer a personas heridas”. En este sentido, María del Mar Pageo sentencia que “cada vez que se asesina a un trabajador humanitario, además de un crimen, se está negando a la población su derecho de recibir ayuda. Y esa población somos todos”.
El peligro de la desinformación, ejemplificado en la DANA
La desarticulación del espacio humanitario, en sus múltiples formas, supone un peligro del que la presidenta de Cruz Roja Española trata de advertir en su intervención, con un ejemplo cercano a la Organización como fue la crisis generada en la pasada DANA, a punto de cumplir ahora un año.
La desinformación, usada en muchas ocasiones como herramienta de legitimación de discursos de odio, está presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad, y el sector de la intervención social y la acción humanitaria no es una excepción. “Se trata de un fenómeno que ha ido ganando fuerza en los últimos tiempos –señala Pageo– y nosotros, a través de la reacción de una parte mínima, pero muy ruidosa, de nuestra sociedad, lo hemos estado comprobando”.
En este sentido, Pageo recalca que “aunque tras la DANA se volvió a percibir de manera indiscutible una actitud solidaria de la inmensa mayoría de la población, ocurrió un cambio a nivel de discursos y se abrieron paso narrativas, generalmente desarrolladas a través de redes sociales, dirigidas a generar discordia, rechazo hacia quienes ayudamos y desasosiego para quienes estaban necesitando recibir esa ayuda. En mitad de un esfuerzo de respuesta sin precedentes -durante la DANA se llegó a desplegar a cerca de 7.000 personas entre personal laboral y voluntario-, nos vimos obligados a desarrollar una estrategia de análisis detallado a fin de intentar entender el fenómeno, amortiguarlo y poder trabajar”.
María del Mar Pageo pone el acento en que “la desinformación va muy asociada a nuestras actuaciones con personas migrantes, en un intento de desacreditar el trabajo que realizamos, generar desconfianza entre la población, y cuestionar un Principio Fundamental como es la Imparcialidad”.
Proteger y preservar el espacio humanitario, tarea de todos
Pese a lo crudo de lo analizado hasta el momento, Pageo pone el acento en un aspecto muy positivo a tener en cuenta, y son las múltiples corrientes de solidaridad que existen en nuestra sociedad, y la generosidad que se muestra en situaciones dramáticas. “En Cruz Roja lo vemos a diario -destaca María del Mar Pageo- y tenemos una prueba palpable en los miles de personas voluntarias, socios o empresas que colaboran con nosotros para canalizar su esfuerzo de contribuir a mejorar la vida de otras personas, así como las autoridades en cuyas labores humanitarias colaboramos”.
Según señala la presidenta de Cruz Roja Española, “todos tenemos un margen de maniobra en nuestros respectivos entornos, tanto profesionales como personales, donde la voluntad de preservar la humanidad y lo humanitario como parte irrenunciable de nuestras sociedades encuentra expresión en multitud de actos y posturas”. Así, existen multitud de iniciativas del ámbito humanitario, social, político, universitario, periodístico y educativo, entre otros muchos, que trabajan porque la humanidad prevalezca.
¿Y cómo ser parte de ese esfuerzo? La presidenta de Cruz Roja Española describió algunas acciones que se pueden y deben llevar a cabo:
- No aceptar la normalización de las violaciones del Derecho Internacional Humanitario.
- No callar ante discursos de odio que circulan en nuestro entorno más cercano.
- Ser parte de quienes antes de reenviar información dañina la contrastan, en un acto de responsabilidad mutua.
María del Mar Pageo terminó su intervención lanzando un mensaje de esperanza, subrayando que “estamos a tiempo de impedir que un tipo de sociedad humanitaria desaparezca ante nuestros ojos. Es importante que todos y todas nos comprometamos por revertir la inercia que nos arrastra”.
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