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CaixaBank ha presentado su Informe Climático 2025, en el que expone cómo integra la naturaleza y la lucha contra el cambio climático dentro de su actividad financiera. La entidad mantiene el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050 y de avanzar en la transición hacia una economía baja en carbono. Para ello, el Plan de Sostenibilidad 2025-2027 incorpora criterios ambientales en la toma de decisiones y en el diseño de productos y servicios.
Esta estrategia tiene como finalidad acompañar a empresas y familias en la adaptación a modelos más eficientes, fomentando la innovación y el uso responsable de los recursos. El informe recoge compromisos medibles y mecanismos de seguimiento que garantizan transparencia y rigor.
Naturaleza y biodiversidad
El Informe Climático incorpora por primera vez una sección dedicada a la naturaleza y a la biodiversidad, un paso que impulsa un modelo que reconoce la interdependencia entre la economía y los ecosistemas. El objetivo es identificar riesgos y dependencias como la disponibilidad de agua, la polinización o la captura de carbono, elementos esenciales para la actividad económica.
CaixaBank trabaja en integrar estos factores en la gestión de riesgos y en la toma de decisiones, desarrollando herramientas para medir impactos y oportunidades. Asimismo, apoya proyectos que preservan recursos naturales y fomentan prácticas responsables en sectores clave. Esta visión parte de la premisa de que la pérdida de biodiversidad es un reto tanto ambiental como económico, y marca el inicio de una hoja de ruta para situar la naturaleza como un pilar estratégico junto al clima.
El Informe Climático recopila las metas concretas para los sectores con mayor impacto climático: electricidad (-30%), automoción (-33%), aviación (-30%), naval (-11,9%), inmobiliario comercial (-41%) y residencial (-19%), hierro y acero (-10% a -20%), petróleo y gas (-23%) y un compromiso cualitativo para el sector agropecuario.
Cada objetivo se basa en métricas específicas, como la intensidad física o las emisiones financiadas, y se apoya en palancas adaptadas a cada sector. CaixaBank acompaña a sus clientes mediante soluciones financieras, asesoramiento especializado y herramientas digitales que facilitan una transición ordenada y competitiva.
Gobernanza y transparencia acompañando a los clientes
La estrategia climática de la entidad se sustenta en una gobernanza sólida y en mecanismos de seguimiento que permiten evaluar el grado de alineamiento con los objetivos. CaixaBank trabaja para mejorar la calidad del reporte y garantizar la integridad de la información pública, reforzando la transparencia y la rendición de cuentas.
El Informe Climático 2025 detalla cómo se integran los riesgos ambientales en la gestión y cómo se aplican metodologías reconocidas para medir avances. Este enfoque permite anticipar tendencias, responder a expectativas regulatorias y aportar confianza a los grupos de interés.
CaixaBank ofrece asesoramiento especializado y soluciones adaptadas para que empresas y familias puedan avanzar en la transición. Entre ellas se incluyen productos para la rehabilitación energética, la movilidad eléctrica, proyectos renovables y prácticas sostenibles en el sector agropecuario.
La sensibilización constituye también una palanca esencial. La entidad organiza jornadas y foros divulgativos, proporciona herramientas digitales y trabaja junto a sus clientes para identificar oportunidades y diseñar planes de acción. El objetivo es facilitar una adaptación ordenada y competitiva, evitando impactos negativos en la actividad económica.
Innovación y digitalización
La digitalización se presenta como un elemento clave para la sostenibilidad. CaixaBank impulsa soluciones tecnológicas que permiten optimizar el consumo energético en edificios, mejorar la eficiencia en procesos industriales y facilitar la movilidad eléctrica. También desarrolla herramientas para medir la huella de carbono y evaluar riesgos ambientales, tanto para clientes como para la propia entidad.
La innovación incluye servicios como el ESG Advisory de CIB, dirigido a empresas corporativas e institucionales, que acompaña en la definición de estrategias de sostenibilidad con módulos sobre descarbonización, agua, biodiversidad y economía circular. En el ámbito de Banca de Empresas, un equipo especializado realiza diagnósticos ASG y diseña hojas de ruta personalizadas, combinando asesoramiento experto y colaboración con consultoras para facilitar el acceso a financiación sostenible. Además, CaixaBank ofrece una calculadora de huella de carbono validada por AENOR, que permite a las empresas conocer y comparar su impacto ambiental con posibilidad de verificación externa.
Detalle de los sectores con objetivos públicos de descarbonización
En el sector eléctrico, CaixaBank se propone reducir un 30% la intensidad de emisiones (kg CO₂e/MWh) para 2030, apoyándose en la financiación de proyectos de generación renovable —como solar y eólica—, soluciones de almacenamiento energético y la modernización de redes para mejorar la eficiencia y reducir pérdidas.
En petróleo y gas, la entidad persigue una reducción del 23% de las emisiones financiadas para 2030, impulsando inversiones en energías renovables y tecnologías de captura y almacenamiento de CO₂, así como mejoras en eficiencia en producción y transporte.
En automoción, CaixaBank fija el objetivo de reducir un 33% la intensidad de emisiones (g CO₂e/km) antes de 2030, mediante el impulso a la electrificación del parque móvil, la fabricación y compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga. También fomenta soluciones para flotas sostenibles y movilidad compartida, y trabaja con fabricantes, concesionarios y empresas de transporte para facilitar una transición accesible y ordenada.
En aviación, la meta consiste en reducir un 30% la intensidad de emisiones (g CO₂e/pasajero-km) para 2030, a través del impulso a combustibles sostenibles, la renovación de flotas más eficientes y la optimización del consumo.
En el sector naval, CaixaBank busca un descenso del 11,9% en el Alignment Delta —indicador que mide el alineamiento con la senda de 1,5 ºC—, mediante tecnologías de propulsión menos intensivas en carbono y mejoras en la eficiencia operativa. La entidad recuerda que el transporte marítimo es esencial para el comercio global.
En el ámbito inmobiliario, CaixaBank se marca reducir un 41% las emisiones en edificios comerciales y un 19% en edificios residenciales (kg CO₂e/m²) para 2030, a través de la rehabilitación energética, la construcción eficiente y la digitalización.
En el sector del hierro y el acero, la entidad plantea una reducción de entre un 10% y un 20% en la intensidad de emisiones (t CO₂e/t acero), apoyando inversiones en procesos industriales eficientes y el uso de alternativas menos contaminantes como el hidrógeno verde.
En el sector agropecuario, el compromiso es cualitativo y se centra en reducir las emisiones directas de las explotaciones y las asociadas a la alimentación animal, apoyando prácticas sostenibles como la agricultura de precisión, el uso eficiente del agua, la reducción de fertilizantes y la promoción de cultivos leñosos con capacidad de captura de carbono.
Carbón térmico
CaixaBank mantiene su compromiso de eliminar por completo la exposición al carbón térmico en su cartera de crédito e inversión antes de 2030. Para ello aplica una política que prohíbe nuevas operaciones vinculadas a esta actividad y establece un plan de phase-out progresivo. El objetivo es reducir riesgos financieros y reputacionales asociados a activos varados y garantizar una transición ordenada hacia modelos energéticos más sostenibles.
El cumplimiento de este objetivo se apoya en políticas estrictas de riesgo de sostenibilidad, diálogo activo con empresas para impulsar planes de transición y la reducción de exposición a contrapartes sin compromisos claros.
CaixaBank, referencia en sostenibilidad
La entidad subraya su fuerte vínculo histórico con el impacto social y su responsabilidad en impulsar una economía positiva para el bienestar de las personas. Tras la presentación del Plan de Sostenibilidad 2025-2027, CaixaBank se ha comprometido a movilizar 100.000 millones de euros en finanzas sostenibles para avanzar hacia una economía más sostenible y favorecer el desarrollo económico y social. Esta movilización incluye financiación para proyectos de energías renovables, movilidad limpia y edificaciones eficientes, además de soluciones que impulsen la transición sostenible de empresas y familias, la inclusión financiera, la formación y el empleo y la respuesta a la creciente longevidad.
En el tercer semestre de 2025, CaixaBank ha superado los 33.300 millones de euros movilizados en finanzas sostenibles, un 40% más que en el mismo periodo de 2024. Más del 16% de los ingresos financieros de la entidad proceden ya de financiación sostenible.
Desde el lanzamiento del Marco de Financiación Sostenible en agosto de 2019, CaixaBank se ha consolidado como una de las entidades líderes en Europa en emisiones con criterios ASG, con 16 emisiones propias —9 bonos verdes y 7 bonos sociales— que suman 15.380 millones de euros. En 2024, gracias a la cartera destinada a bonos verdes y sociales, la entidad evitó la emisión de más de 4,2 millones de toneladas de CO₂ y destinó 2.256 millones de euros a mejorar el acceso a servicios financieros para colectivos vulnerables.
CaixaBank destaca asimismo en las valoraciones de los principales analistas y agencias de rating internacionales especializadas en sostenibilidad, como S&P Global (Dow Jones Best-in-Class), Fitch (ESG Entity Ranking), MSCI, CDP, ISS ESG, Sustainalytics y FTSE4 Russell.
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