En 2024, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que solo el 33% de los países en América Latina y el Caribe han revisado sus políticas y/o planes nacionales de seguridad laboral desde 2010. Este dato no solo evidencia un rezago normativo, sino también una gran oportunidad: aprovechar la digitalización como una aliada para fortalecer la prevención y el bienestar en los espacios de trabajo. Para el otro 67% de países que aún no han actualizado sus marcos regulatorios, la transformación digital puede convertirse en una herramienta estratégica en el ámbito de la seguridad y la salud ocupacional, especialmente en un contexto laboral que cambia a gran velocidad.
En los últimos años, las compañías del sector construcción han comenzado a incorporar soluciones digitales a sus procesos de seguridad laboral, transformando la forma en que identifican y gestionan sus riesgos, haciendo posible un monitoreo más ágil, preciso y preventivo. En Cementos Pacasmayo, por ejemplo, el uso de plataformas como BigQuery y Power BI, han permitido acceder en tiempo real a indicadores clave que permiten detectar condiciones de riesgo laboral antes de que estas escalen. Esta capacidad predictiva ha sido fundamental para reducir accidentes y optimizar la respuesta operativa. Sin embargo, cada avance trae consigo nuevos desafíos.
La digitalización y la automatización han introducido riesgos que antes no estaban en el radar. Hoy, los colaboradores podrían enfrentar riesgos psicosociales como el estrés digital y la presión por adaptarse continuamente. Además, esto se suma las crecientes amenazas de ciberseguridad, donde un ataque informático puede comprometer datos sensibles, procesos críticos y hasta la propia seguridad de los trabajadores. Frente a este nuevo panorama, las estrategias de prevención tradicionales ya no son suficientes.
Para enfrentar con éxito estos nuevos desafíos, la capacitación constante de los colaboradores es esencial. No basta con implementar tecnología; hay que preparar al equipo humano para usarla de forma segura y consciente, de tal manera que mitiguemos los riesgos laborales. En Pacasmayo, apostamos por programas formativos adaptados a distintos niveles de conocimiento, que van desde el uso de formularios digitales en campo a través de Google Sheets hasta la interpretación de dashboards interactivos. Además de la capacitación técnica, promovemos espacios participativos como auditorías comportamentales, charlas de seguridad y análisis de trabajos seguros, que permiten fortalecer una cultura preventiva arraigada en la mejora continua.
No obstante, la digitalización por sí sola no resuelve todos los problemas. Precisamente, para evitar cualquier tipo de riesgo laboral, su implementación debe estar respaldada por regulaciones claras, criterios técnicos sólidos y estrategias de prevención adaptadas al nuevo entorno digital. Es crucial que las normativas evolucionen al ritmo del cambio tecnológico y que existan mecanismos de control y auditoría que contemplen estos nuevos riesgos emergentes.
En este proceso, la colaboración entre áreas se vuelve indispensable para construir soluciones a medida, sostenibles y seguras. En Pacasmayo, impulsamos un enfoque transversal, integrando equipos diversos para construir soluciones sostenibles, resilientes y seguras. A esta visión la llamamos una cultura ciberconsciente: una forma de hacer empresa donde la tecnología y el bienestar humano van de la mano. Solo así podremos aprovechar al máximo los beneficios de la digitalización sin comprometer lo más valioso: la salud y la seguridad de quienes hacen posible el desarrollo de una compañía.
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