La papa es una especie emblemática de nuestro rico patrimonio natural, tiene un espacio destacado en las páginas de nuestra historia y un alto simbolismo en nuestra identidad cultural y nacional, desde tiempos ancestrales. Además, es el sustento de desarrollo para miles de familias y clave en la seguridad alimentaria.
Este tubérculo es un recurso estratégico para el futuro de la agricultura frente al cambio climático, gracias a su diversidad genética y capacidad de adaptación a distintos ecosistemas y condiciones climáticas. Se cuentan con más de 3000 variedades de papa.
Según la Línea de base de la diversidad genética de la papa peruana con fines de bioseguridad elaborada por el Ministerio del Amiente (Minam), la historia del uso humano de este tubérculo se inició hace más de 7000 años en los alrededores del lago Titicaca (Puno). Los especialistas de dicho sector han elaborado un cuadro de distribución de la diversidad genética de la papa, clasificándola en cultivadas y silvestres.
Las cultivadas
Según dicha investigación, el 62 % del área cultivada con papa en el Perú corresponde a las variedades modernas. De ellas, la variedad Yungay, lidera esta lista seguida por INIA 303, Canchán-INIA 302 Amarilis. Las variedades nativas cubren el 38 % restante del área cultivada. En Puno, más del 90 % del área está sembrada con esta variedad.
Del total de especies cultivadas (7 especies con 4 subespecies), los distritos que tienen la mayor concentración son Chongos bajo (Chupaca, Junín), Marcapata (Quispicanchi, Cusco), Yauli (Huancavelica, Huancavelicia), Pazos (Tayacaja, Huancavelica) y La Unión (Dos de Mayo, Huánuco).
Las silvestres
Cusco y Ancash son las regiones con mayor concentración de especies silvestres. A nivel distrital, destacan Machu Picchu y Maras (Urubamba, Cusco), Paucartambo (Paucartambo, Cusco), Cusco (Cusco, Cusco), Calca (Calca, Cusco) y Huayán (Huarmey, Ancash) (Figuras 15, 16), así como el mapa de distribución de especies. Las papas silvestres se distribuyen en 16 países de América. Perú tiene el mayor número de especies (93), seguido de Bolivia (39).
Proyecto Agrobiodiversidad: una Inversión por la sostenibilidad
El Minam desarrolla diversas acciones para la conservación de la papa, reconociéndola como un elemento clave de la agrobiodiversidad peruana. “Estas acciones incluyen desde la protección de sus componentes genéticos hasta la promoción de prácticas sostenibles que aseguren su aprovechamiento responsable y su permanencia en el tiempo”, sostuvo el Director General de Diversidad Biológica, Marco Arenas.
En esa línea, como resultado del Proyecto GEF Agrobiodiversidad-SIPAM, el Gobierno Regional del Cusco viene ejecutando el proyecto Agrobiodiversidad con una inversión de S/10,5.
Además, en coordinación con el INIA se está fortaleciendo la gestión de las zonas de agrobiodiversidad y el reconocimiento como Otras Medidas Efectivas de Conservación Basadas en Áreas (OMECS), lo cual contribuye a conservar y mejorar los espacios donde se desarrolla la biodiversidad de papas (silvestre y cultivadas).
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