Especial para Corresponsables
En una región marcada por las brechas de acceso a la salud, la falta de cobertura médica y los crecientes desafíos climáticos, una organización latinoamericana está redefiniendo el rol de las empresas del sector salud. Auna, con operaciones en Perú, Colombia y México, no solo brinda atención médica de alta complejidad: está transformando la forma en que entendemos el cuidado de la salud con un enfoque integral, sostenible y centrado en la persona.
Salud con propósito: el nuevo paradigma
“El modelo de ‘curar’ ya no basta. Hoy hablamos de ‘cuidar’ en todos los sentidos”, afirma Lucía Chipoco, gerente de Sostenibilidad y Comunicación Corporativa en Auna. Y ese “cuidar” se traduce en acciones: desde ofrecer mamografías gratuitas a mujeres de comunidades vulnerables hasta convertir residuos médicos en combustible.
En 2024, Auna atendió a más de 1.3 millones de afiliados y realizó más de un millón de consultas médicas, 88,668 cirugías y más de 365,000 atenciones de emergencia. Pero, como recalca Chipoco, “el cuidado empieza antes de la enfermedad”. De ahí su apuesta por la prevención, la detección temprana y la salud emocional de sus más de 14,000 colaboradores.
Una huella más verde (y medible)
Uno de los logros más ambiciosos del año fue la medición del 100% de su huella de carbono en Perú, Colombia y México, siguiendo los estándares del GHG Protocol e ISO 14064-1. “La medición integral de nuestra huella de carbono en todas las sedes asistenciales y administrativas en los países donde tenemos presencia ha sido un hito importante para contar con una línea base robusta y representativa. Esta información nos permite tener una visión más completa del perfil de emisiones de Auna y, a partir de ello, identificar oportunidades concretas de mejora”, explica Chipoco. El hallazgo más relevante: las matrices energéticas nacionales afectan directamente la huella ambiental, lo que obliga a diseñar estrategias diferenciadas por país.
Además, el reciclaje de residuos hospitalarios ya no es un concepto lejano. En Medellín, Auna logró convertir más de 144 toneladas de residuos médicos en energía, usando tecnología que reduce riesgos y promueve una economía circular adaptada al contexto sanitario. “Esta experiencia nos permitió explorar nuevas posibilidades para el tratamiento de residuos biomédicos, y comprender en mayor profundidad tanto su viabilidad técnica como los retos normativos, logísticos y operativos que implica este tipo de solución. Valoramos estas oportunidades, ya que nos ayudan a identificar alternativas viables que puedan escalar o replicarse en otros contextos, siempre priorizando la seguridad, la sostenibilidad y el cumplimiento regulatorio”, detalla.
Innovación y tecnología con impacto humano
Lejos de limitarse a lo asistencial, Auna ha tejido una red de innovación pionera en la región. Su hub Auna Ideas lanzó en 2024 proyectos como Surgery Notes, una plataforma que usa IA para automatizar notas quirúrgicas, y Lung Watcher, que personaliza planes para pacientes con cáncer pulmonar.
“Estamos comprometidos con impulsar una transformación positiva en la salud en América Latina, a través de la innovación y decisiones basadas en evidencia. Por ello, en 2025 venimos desarrollando una actualización de nuestro análisis de materialidad, incorporando por primera vez un enfoque de doble materialidad. Esta mirada nos permitirá no solo evaluar el impacto de Auna en el entorno, sino también identificar cómo factores externos —como las nuevas tecnologías — pueden influir sobre nuestras operaciones y prioridades estratégicas”, adelanta Chipoco. Auna ya supervisa más de 120 ensayos clínicos activos y ha publicado 106 artículos científicos en revistas internacionales.
Salud mental: del discurso a la acción
Uno de los pilares invisibles del sistema de salud son sus propios trabajadores. Auna lo entiende. Desde 2020 impulsa un robusto Programa de Salud Mental para empleados, que en 2024 alcanzó una cobertura del 100% en sus tres países. Más de 7,000 personas participaron en la Semana de la Salud Mental, mientras que 2,075 recibieron sesiones gratuitas de apoyo psicológico individual o familiar.
Este enfoque también se expresa en formación: más de 443,000 horas de capacitación fueron brindadas en 2024, y 2,100 colaboradores fueron reconocidos por vivir los valores institucionales.
Comunidades: salud que trasciende los muros del hospital
Hablar de impacto comunitario en Auna no es marketing. Es acción medible. En 2024, 84,143 personas fueron beneficiadas por sus programas sociales. Desde operaciones quirúrgicas gratuitas a personas de bajos recursos en Medellín hasta campañas de donación de sangre en toda la región (más de 26,000 donaciones en el año).
Una de las campañas más exitosas fue “El viaje más importante de tu vida”, enfocada en la prevención del cáncer de mama. A través de alianzas con el Metropolitano de Lima, el Metro de Medellín y el Metro de Monterrey, más de 500,000 personas fueron sensibilizadas. “Hicimos más de 380 mamografías gratuitas y nos comprometimos a realizar 250 más en 2025”, cuenta Chipoco. “Pero más allá de la cifra, lo más valioso fue el nivel de conexión que se generó con las personas. Logramos atraer la atención de mujeres -e incluso hombres- en las estaciones motivados por informarse, resolver dudas y entender por qué la detección oportuna puede salvar vidas”.
Gobernanza y cultura organizacional sostenible
Nada de esto sería posible sin un modelo de gobernanza que permee toda la estructura organizacional. Auna cuenta con un Comité Directivo de Sostenibilidad (Steering Committee), un Comité Ambiental Regional y diversos espacios para integrar los principios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en la toma de decisiones.
En paralelo, más de 8,000 colaboradores fueron capacitados en gestión ambiental, y actividades por el Día Mundial del Medio Ambiente involucraron a más de 500 personas en tres países. “Cuando uno habla de sostenibilidad, hay una palabra clave: equipo. En particular, trabajo en equipo. La sostenibilidad no es implementada por un área en sí, sino que es parte del trabajo articulado y estratégico de diversas áreas de una compañía”, subraya Chipoco.
El desafío del futuro
¿Y qué sigue? Chipoco no duda: “Uno de los principales desafíos es continuar consolidando nuestra estrategia de sostenibilidad a nivel regional, alineándose con las necesidades de cada país. Este proceso también implica estandarizar indicadores que nos permitan medir el impacto de manera homogénea en toda la organización”.
La apuesta, entonces, es clara: transformar el sistema de salud desde adentro, con innovación, humanidad y responsabilidad. Como lo resume la propia vocera: “La sostenibilidad es parte de nuestra forma de hacer salud y del propósito que guía nuestra expansión en la región”.