En el marco del Día Mundial del Reciclaje es fundamental reflexionar sobre el papel crucial que desempeña el sector de la construcción en la promoción de la sostenibilidad y en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El sector de la construcción constituye uno de los principales generadores de residuos a nivel mundial. Tal como refleja el informe de Naciones Unidas ‘Perspectiva Mundial de la Gestión de Residuos 2024’, se prevé que la generación de residuos sólidos urbanos aumente de 2.300 millones de toneladas en 2023 a 3.800 millones de toneladas en 2050. En este sentido, dicho informe pone de relieve que, si no se toman medidas urgentes en materia de gestión de residuos, a mediados de siglo el coste anual derivado de su gestión en todo el mundo podría llegar a alcanzar más de 640.000 millones de dólares. Unos elevados costes económicos, y, por supuesto, una perspectiva de futuro que iría en detrimento de la preservación de los recursos naturales y el cuidado del planeta.
Por ello, es esencial que desde el sector público y privado se impulsen iniciativas para promover la reutilización y el reciclaje, apostando por el diseño sostenible, la innovación tecnológica y una gestión de residuos más eficiente, que incluya la reutilización de materiales para asegurar que los materiales que utilizamos en nuestros edificios tengan una segunda vida.
Iniciativas innovadoras: Rockcycle y la Economía Circular
Las empresas vinculadas al sector de la construcción y rehabilitación debemos contribuir a hacer realidad el necesario cambio hacia un mañana más sostenible. Desde ROCKWOOL estamos comprometidos con la sostenibilidad y la circularidad del sector, por ello, en 2021 ROCKWOOL Peninsular lanzó Rockcycle, el servicio de recuperación y reutilización de los residuos en obra que está impulsando la circularidad del sector. Un servicio pionero en nuestro país, que permite recuperar los palés y sobrantes de lana de roca en obra, y llevarlos de nuevo a nuestra fábrica situada en Navarra, donde se procesan y reciclan evitando que éstos vayan al vertedero, dándoles una nueva vida. Gracias a esta iniciativa, el año pasado logramos reciclar 389 toneladas de lana de roca, un 177 % más que el año anterior, promoviendo de manera eficaz un nuevo modelo de economía circular en la edificación. Rockcycle permite evitar el desperdicio y fomenta la reutilización, ya que la lana de roca es un material que se puede reciclar de manera infinita, sin que sus propiedades se vean afectadas. Actualmente, el grupo ofrece este servicio en 24 países y se quiere incrementar a 30 para el año 2030.
Hacia un futuro sostenible: colaboración y compromiso global
Al impulsar estrategias de sostenibilidad y alinearnos con la Agenda 2030, los principales actores del sector de la construcción podemos contribuir significativamente a la reducción de residuos y a la protección del medioambiente. En definitiva, la transición hacia políticas que minimicen la generación de residuos e impulsen el reciclaje y la economía circular es clave para construir, entre todos, un futuro más próspero y sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Reciclaje 2025