El Día Mundial de la Salud Mental nos recuerda cada año que la salud no es solo ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar integral. Para quienes conviven con dolor crónico, esta fecha cobra un significado especial: el dolor crónico es una enfermedad incapacitante, silenciosa y que impacta con fuerza en todas las esferas de la vida de quienes lo padecen, desde su estado físico a su relación con familiares y amigos, entorno laboral y, por supuesto, a su salud mental.
Según datos del Barómetro del Dolor Crónico de la Fundación Grünenthal, cerca del 26% de la población en España sufre dolor crónico, y de ellos, el 22% padecen depresión y más del 27% ansiedad. Y no es difícil comprender por qué: levantarse de la cama, vestirse, mantener la concentración o simplemente disfrutar de la vida cotidiana puede convertirse en un desafío agotador. El dolor continuo genera frustración, aislamiento y desesperanza. Y, a menudo, estos sentimientos se transforman en ansiedad o depresión, creando un círculo vicioso del que resulta difícil escapar sin apoyo.
La evidencia científica y la experiencia de los pacientes lo confirman: el dolor y la salud mental están profundamente interconectados. Por eso, en Grünenthal entendemos que nuestro propósito no se limita a desarrollar tratamientos innovadores. Como compañía, llevamos décadas trabajando para mejorar la vida de las personas con dolor en colaboración con profesionales sanitarios, instituciones y asociaciones de pacientes. Ponemos en marcha iniciativas que ayuden a visibilizar el impacto del dolor crónico, apoyamos a las asociaciones para continuar con su labor de concienciación y formación, trabajamos codo con codo con profesionales sanitarios y sociedades científicas y ponemos a disposición herramientas que ayuden en su abordaje.
Algunos ejemplos de este compromiso son nuestra web Dolor.com, que reúne numerosos recursos sobre el dolor tanto para profesionales como para pacientes; la Fundación Grünenthal, que desarrolla diversas iniciativas relacionadas con esta cuestión, como el mencionado Barómetro del Dolor y el informe sobre Impacto del Dolor Crónico en el Bienestar Social, entre otros muchos; o el estudio elaborado junto a la Liga Reumatológica Española (LIRE), presentado en enero de este año, que analizó precisamente la relación entre dolor crónico y salud mental en las enfermedades reumatológicas y musculoesqueléticas. A ello se suma nuestra reciente Marcha Solidaria contra el Dolor, celebrada el 4 de octubre con el respaldo de más de 40 sociedades científicas y asociaciones de pacientes, una acción con la que quisimos visibilizar que quienes conviven con dolor crónico no están solos porque, el dolor crónico, cuando se afronta en compañía no lo hace desaparecer, pero sí ayuda a aliviarlo.
Esta visión de cuidado del bienestar emocional no solo guía nuestra actividad hacia fuera, también hacia dentro. Sabemos que la salud mental es un pilar esencial en la vida laboral y que, para cuidar de los pacientes, debemos empezar por cuidar a nuestros propios equipos. Con ese convencimiento iniciamos en 2020 un Programa de Bienestar Emocional para nuestros empleados que, recientemente, hemos mejorado para ofrecer un servicio más completo, accesible y adaptado a nuestras necesidades.
A través de este servicio, gratuito y confidencial, cualquier persona de la compañía puede acceder a asistencia psicológica ilimitada por teléfono o teleconferencia, participar en programas personalizados para gestionar el estrés o apuntarse a actividades de relajación. Se trata de poner a disposición de nuestros empleados un abanico de recursos que les ayuden a cuidarse en cada etapa vital. Porque no hay innovación sin bienestar, ni compromiso sin equilibrio emocional.
Por todo ello, en el Día Mundial de la Salud Mental, me gustaría reforzar nuestro firme compromiso, dentro y fuera, con el bienestar emocional. Y es que, atender al dolor físico sin atender al sufrimiento emocional es dejar incompleta la respuesta que merecen los pacientes. Y cuidar de la salud mental de nuestros profesionales es una manera tangible de demostrar que nuestro propósito empieza por las personas que forman parte de esta compañía.
Desde Grünenthal seguiremos trabajando cada día para hacerlo posible, convencidos de que un mundo sin dolor también significa un mundo con más salud mental y más empatía.

