La conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos no sólo invita a recordar un hito histórico, sino ofrece una oportunidad para evaluar cómo estamos actuando hoy. Para las organizaciones, esta fecha representa un ejercicio de introspección que va más allá del cumplimiento del deber ser. Exige preguntarnos si nuestra operación está realmente alineada con la dignidad humana y contribuye positivamente a transformar las comunidades donde estamos presentes.
Desde 2011, los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos establecen con claridad que las empresas deben gestionar sus impactos mediante procesos de debida diligencia que les permitan identificar, prevenir, mitigar y remediar afectaciones. Este marco ha sido determinante para sectores de alto impacto como la infraestructura vial, donde cada proyecto incide en espacios, dinámicas sociales y comunidades.
En este contexto, la debida diligencia permite anticipar riesgos, generar confianza con los grupos de interés y tomar decisiones fundamentadas en la prevención de riesgos.
Es a partir de este entendimiento que Aleatica ha consolidado, en su Política de Derechos Humanos, un compromiso firme con quienes forman parte de nuestro equipo, de nuestra cadena de proveeduría y de las comunidades cercanas a nuestras operaciones. Un ejemplo preciso de cómo hacemos cumplir esta política para mejorar nuestra inteligencia respecto a las opiniones de las comunidades aledañas a nuestras vías, fue la implementación de Mecanismos de Atención Comunitaria (MAC), una herramienta que nos permite escuchar, canalizar y dar seguimiento a las inquietudes y peticiones de las comunidades vecinas y estableciendo el diálogo permanente. Así aprendemos cómo ajustar nuestras operaciones para fortalecer nuestra licencia social.
Otro ejemplo, es el trabajo que realizamos en la Autopista Atizapán–Atlacomulco, una vía estratégica que conectará la Ciudad de México con Guadalajara y Michoacán, reduciendo hasta una hora el tiempo de traslado, e impulsado la competitividad de la zona centro del país. Para este proyecto elaboramos una Evaluación de Impactos en Derechos Humanos con apoyo del Instituto de Derechos Humanos y Empresas de la Universidad de Monterrey, con lo cual identificamos 41 hipótesis de impacto vinculadas a 17 derechos reconocidos internacionalmente. Esta evaluación demuestra transparencia y nos permite diseñar medidas específicas para prevenir incidentes, fortalecer nuestra relación con las comunidades y asegurar que tomemos decisiones más informadas.
Detrás de cada obra de infraestructura vial hay mucho más que concreto y acero: hay trayectos de familias, rutas escolares, conexiones que acercan personas y bienes, y a comunidades con historias únicas. La infraestructura no sólo conecta ciudades, sino conecta vidas.
En reconocimiento del Día Internacional de los Derechos Humanos, recordamos que la sostenibilidad va de la mano con la dignidad humana. Las empresas que lo han comprendido demuestran que es posible alinear la operación productiva con el respeto, la transparencia y la participación comunitaria. Construir infraestructura con propósito humano es el camino para un futuro más justo, seguro y sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de los Derechos Humanos

