¿Qué significa para B Corp que uno de cada tres españoles ya reconozca el movimiento? ¿Estamos ante un punto de inflexión en la forma en que la ciudadanía percibe el papel de las empresas?
Este dato no es solo una buena noticia: es una señal clara de que algo está cambiando en la percepción pública del movimiento B Corp y en la forma en que se entiende el papel de la empresa. Con un incremento del 70 % respecto a 2023, España supera por segundo año consecutivo la media europea y se sitúa a la vanguardia del reconocimiento social en Europa. Aunque aún queda camino por recorrer, este avance refleja una consolidación creciente del movimiento en el imaginario colectivo.
Este nivel de reconocimiento demuestra que B Corp está dejando de ser un nicho para convertirse en un referente cada vez más presente en la conciencia ciudadana. Pero a medida que crece la notoriedad, también lo hacen el escrutinio y la responsabilidad. La sociedad empieza a mirar a las empresas B Corp como referentes en impacto y mejora continua. Y con ello, sube el listón de la exigencia. Este aumento en las expectativas es una señal saludable de madurez del movimiento. Estar a la altura implica rendir cuentas, liderar con el ejemplo y reconocer lo que queda por hacer.
El informe que B Lab Spain acaba de publicar muestra que más del 90% de la población cree que las empresas deberían tener en cuenta a todos sus grupos de interés. ¿Cómo interpretáis este dato y qué implicaciones tiene para el modelo empresarial tradicional?
Este dato marca un punto de inflexión en cómo la sociedad concibe el papel de las empresas. Durante décadas, el modelo empresarial predominante se ha basado en la maximización del valor para el accionista, con la rentabilidad financiera a corto plazo como principal indicador de éxito. Hoy, que nueve de cada diez personas exijan que las empresas consideren a todos sus grupos de interés refleja un cambio estructural: el enfoque tradicional ya no responde a las expectativas sociales.
Este cambio de paradigma arroja una conclusión clara: el contrato social entre empresa y sociedad ha cambiado. Ya no se espera que las organizaciones se limiten a generar beneficios económicos, sino que asuman una responsabilidad activa con sus trabajadores, comunidades, medio ambiente, proveedores y, por supuesto, accionistas. Para las empresas, este cambio no es sólo una exigencia ética, sino estratégica: ignorarla supone perder legitimidad, talento, reputación, resiliencia y competitividad.
Los datos así lo respaldan. Según el estudio de resiliencia financiera de B Lab Europe (2024), durante la pandemia, el 76% de las B Corps europeas aumentaron sus ingresos, superando a las empresas convencionales (60%), mientras que un 35% ampliaron sus equipos, en comparación con sólo el 23% de las empresas convencionales.
En un entorno con mayor conciencia social, ¿cuáles han sido los principales factores que explican el crecimiento del reconocimiento de B Corp en España y Europa?
Este crecimiento responde a una nueva realidad donde las reglas del juego empresarial y social están cambiando. Por un lado, asistimos a una creciente toma de conciencia por parte de la ciudadanía, que exige a las empresas un papel activo frente a desafíos como el cambio climático o la desigualdad. Por el otro, el marco regulatorio europeo, pese a las recientes simplificaciones, avanza hacia una mayor exigencia en sostenibilidad y transparencia, con normativas como la CSRD y la CSDDD.
A ello, se suma la transformación del mercado financiero, donde inversores, grandes compañías y entidades públicas están elevando sus exigencias en sostenibilidad, transparencia y gobernanza. En este contexto, B Corp se afianza como una herramienta estratégica para ganar reputación, atraer talento, fidelizar clientes y generar alianzas.
Además, la adhesión al movimiento de empresas líderes en sus respectivos sectores, como Estrella Galicia, Codorniu, Central Lechera Asturiana, ECOALF, ISDIN o Rituals, ha generado un fuerte efecto red. En España, este impulso se ha visto reforzado gracias a una comunidad especialmente activa, cohesionada y comprometida, que no solo actúa como embajadora del cambio, sino que ha liderado en los últimos años acciones colectivas clave para la proyección pública e institucional del movimiento.
¿Qué papel han jugado iniciativas como las campañas “Ser B”, “Se Escribe con B” o el podcast “Ser B o no Ser” en la conexión del movimiento con la ciudadanía?
Estas iniciativas han sido clave para acercar el movimiento B Corp a la ciudadanía española. Gracias a una narrativa cercana, han logrado traducir un modelo empresarial con alto contenido técnico en un mensaje claro, inspirador y relevante para públicos diversos: desde la Generación Z hasta perfiles especializados en sostenibilidad.
Co-creadas por la propia comunidad B Corp, estas campañas han reforzado la credibilidad del movimiento conectando con la sociedad desde lo concreto: casos reales, voces diversas y una narrativa centrada en el hacer, no solo en el decir.
Un buen ejemplo es la campaña “Se Escribe con B” (2024), con la que pudimos llevar el mensaje del movimiento a la Plaza de Callao de Madrid para reivindicar el poder de las decisiones cotidianas. Con esta iniciativa, logramos impactar a más de 25 millones de usuarios a través de medios tradicionales, publicidad exterior y plataformas digitales.
El informe destaca una especial afinidad por B Corp entre millennials y generación Z. ¿Cómo está adaptando el movimiento su estrategia para seguir conectando con estas generaciones clave para el futuro del trabajo y del consumo?
En un contexto marcado por la desafección y la incertidumbre, el movimiento B Corp conecta con millennials y generación Z porque proyecta una visión de futuro esperanzadora basada en valores compartidos como el propósito, la justicia social, la acción climática y la diversidad. Esta sintonía en valores guía nuestra estrategia, a la vez que apostamos por canales, códigos culturales y formatos que hablan el lenguaje de estas generaciones para crear una conexión genuina y bidireccional.
Esta conexión no es circunstancial ni pasajera, sino que es el reflejo de una tendencia estructural con impacto a largo plazo. Según la Encuesta Global 2024 de Deloitte, millennials y generación Z representarán el 74% de la fuerza laboral mundial en 2030. Estas generaciones no buscan únicamente un empleo convencional, sino formar parte de proyectos que integren propósito, retribución y bienestar.
La confianza en B Corp en España alcanza el 81%. ¿Cómo se construye y mantiene esa confianza en un momento en que la ciudadanía exige cada vez más transparencia y coherencia?
La confianza que B Corp ha construido en España es un reconocimiento al trabajo colectivo realizado hasta ahora. Pero esta cifra también nos recuerda que aún queda mucho por hacer. La confianza no se hereda: se renueva cada día. Mantenerla exige humildad, transparencia y mejora continua. Para poder sostener esta confianza en el tiempo, hemos identificado tres pilares que deben guiar nuestra práctica y evolución:
En primer lugar, la medición y verificación rigurosa del impacto social y ambiental de las empresas, sustentada en estándares exigentes que aportan credibilidad, concreción y legitimidad externa. La confianza se basa en evidencias, no solo en intenciones.
En segundo lugar, una cultura arraigada en la mejora continua, la honestidad y la escucha activa. La confianza se fortalece no solo al responder a las expectativas sociales, sino al reconocer tanto los avances como los desafíos aún pendientes.
Finalmente, la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. La credibilidad de B Corp se basa en promover, a través de sus empresas, una integración real del impacto en la toma de decisiones empresariales. Nuestros estándares no conciben la sostenibilidad como un añadido, sino como el eje que atraviesa todo el negocio.
B Corp está a punto de renovar sus estándares globales con una transformación que entrará en vigor en 2026. ¿Qué novedades traerá esta actualización y cómo impactará en las empresas certificadas?
La renovación de los estándares B Corp constituye uno de los hitos más relevantes en la historia del movimiento. En un entorno en constante evolución, esta actualización eleva la ambición del impacto empresarial para responder de manera decidida a los desafíos cada vez más urgentes de nuestro tiempo.
El nuevo marco evoluciona el sistema actual de puntuación acumulativa y flexible en cinco áreas hacia un modelo con requisitos obligatorios y mejoras progresivas en siete temas de impacto claves, incluyendo Derechos Humanos, Acción Climática, Trabajo Justo y Acción Colectiva. Además, integra los principales marcos legislativos y certificaciones, simplificando procesos y permitiendo a las empresas centrarse en lo que de verdad importa: generar impacto real y medible donde más se requiere.
Este nuevo marco ofrece una hoja de ruta clara para las 10.000 empresas B Corp y las 400.000 organizaciones que utilizan nuestras herramientas de impacto. Para las B Corps, representa una oportunidad para fortalecer su liderazgo, elevar su ambición y consolidar su capacidad de adaptación en un entorno cada vez más volátil y complejo. Al mismo tiempo, supone un proceso de transición que estamos acompañando con un compromiso firme: elevar la ambición sin dejar a ninguna B Corp atrás.
Para terminar y mirando hacia el futuro, ¿cómo puede el modelo B Corp seguir impulsando un cambio sistémico desde las empresas y consolidarse como motor de transformación social?
Para seguir impulsando un cambio sistémico real, el movimiento B Corp debe fortalecer su papel catalizador actuando en tres dimensiones interdependientes: las reglas que rigen el juego económico, la cultura empresarial y el comportamiento organizacional.
En primer lugar, es urgente acelerar el cambio estructural. El liderazgo voluntario de las empresas B Corp es imprescindible, pero insuficiente frente a la magnitud y urgencia de los retos actuales. Para escalar el impacto, es crucial traducir los estándares del movimiento en marcos regulatorios vinculantes. Figuras legales como las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) en España, las Benefit Corporations en EE. UU. o las Società Benefit en Italia, todas ellas impulsadas desde el movimiento B Corp, demuestran que es posible institucionalizar la gobernanza de los grupos de interés y la rendición de cuentas sobre el impacto social y ambiental. No basta con inspirar: para transformar el sistema, hay que cambiar las reglas del juego.
En segundo lugar, es esencial seguir redefiniendo el relato cultural que moldea el sentido del éxito empresarial: Ya no basta con maximizar el beneficio económico, ser líder implica también generar valor social y ambiental. Para transformar esta narrativa, las empresas B Corp, junto con medios de comunicación, inversores, centros académicos y sociedad civil, deben ocupar el espacio público con historias tangibles, creíbles y replicables de empresas que conjugan impacto y rentabilidad.
Y, en tercer lugar, el movimiento B Corp debe consolidarse como una demostración legítima, diversa y escalable de cómo las empresas pueden operar con propósito y solidez económica. Como plataforma de acción colectiva, su capacidad de impacto a gran escala dependerá de crecer con visión estratégica y de promover, junto a otros actores, cambios estructurales, culturales y de acción empresarial que trasciendan la certificación.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en la Ficha Corporativa de B Lab Spain en el Anuario Corresponsables 2025.