Irene Ogea Ruiz, Head of ESG de ENGIE, comparte con Corresponsables su visión sobre la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la Sostenibilidad a lo largo de los últimos 20 años. A lo largo de su trayectoria, Ogea ha sido testigo de una transformación profunda en la forma en que las empresas integran criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus estrategias. En esta entrevista, profundiza sobre cómo el enfoque ESG se ha consolidado como un motor de cambio en las organizaciones, impulsando la competitividad y resiliencia empresarial, especialmente en un contexto de urgencia climática.
En sus palabras, “la Sostenibilidad no es solo un concepto ético, sino una palanca de valor real que está alineada con los intereses empresariales a largo plazo”. Desde su puesto en ENGIE, Irene resalta cómo la integración de la descarbonización, la eficiencia energética y el compromiso social han sido pilares de la compañía en su camino hacia una transición energética justa.
Corresponsables, en su 20 aniversario, ha jugado un papel clave en este proceso de transformación. “Corresponsables ha sido un referente fundamental para la divulgación de la Sostenibilidad empresarial y un aliado indispensable en la profesionalización de la Responsabilidad Social”, afirma Ogea. “Su capacidad para visibilizar buenas prácticas, generar conocimiento y fomentar el diálogo entre todos los agentes del ecosistema ESG ha sido clave para la evolución del sector”. Con esta celebración de su 20 aniversario, Corresponsables se reafirma como un actor central en la construcción de un futuro más responsable y sostenible.
Irene, ¿cuándo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Mi trayectoria en Sostenibilidad comenzó desde la convicción de que las empresas deben ser agentes activos en la transformación hacia un modelo económico más justo, resiliente y respetuoso con el entorno. En ENGIE, esta visión se ha materializado en una estrategia clara de descarbonización, eficiencia energética y compromiso social, donde el enfoque ESG ha sido el motor de cambio.
«Las empresas deben ser agentes activos en la transformación hacia un modelo económico más justo, resiliente y respetuoso con el entorno»
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Hace dos décadas, la RSE se entendía principalmente como una serie de acciones voluntarias, muchas veces desconectadas de la estrategia empresarial. Hoy, el enfoque ESG ha transformado esa visión en una estructura estratégica, regulada y medible; integrando criterios ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones, en la gestión de riesgos y en la creación de valor a largo plazo. La Sostenibilidad se ha convertido en un eje de competitividad, con indicadores claros, marcos normativos exigentes y una creciente demanda por parte de inversores, clientes y sociedad.
«El enfoque ESG ha transformado la RSE de ser una acción voluntaria a una estrategia estructurada y medible»
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Corresponsables ha sido un actor clave en la profesionalización y divulgación de la Sostenibilidad empresarial. Su labor ha permitido visibilizar buenas prácticas, generar conocimiento y conectar a los distintos agentes del ecosistema ESG. En ENGIE valoramos especialmente su capacidad para fomentar el diálogo y la transparencia.
«Corresponsables ha sido un referente fundamental para la divulgación de la Sostenibilidad empresarial»
Querida Irene, ¿qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Los cambios han sido profundos: desde la aparición de marcos normativos como la Ley de Información No Financiera, hasta la consolidación de estándares internacionales como GRI (Global Reporting Initiative), SASB (Sustainability Accounting Standards Board), TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures). También hemos visto cómo los inversores, clientes y empleados exigen cada vez más transparencia y compromiso real. La Sostenibilidad ha pasado de ser una tendencia a ser una exigencia.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
La evolución de la RSE hacia el enfoque ESG ha estado marcada por una creciente profesionalización, regulación y alineación estratégica. Algunos de los hitos más relevantes han sido:
- La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que han proporcionado un marco común para orientar la acción empresarial hacia retos globales.
- La Ley de Información No Financiera, que introdujo la obligatoriedad del reporte en Sostenibilidad, marcando un antes y un después en la transparencia corporativa.
- La consolidación del enfoque ESG en los mercados financieros, donde los criterios ambientales, sociales y de gobernanza se han convertido en factores clave de inversión y competitividad.
- La Taxonomía Verde Europea y la Directiva CSRD, que han elevado los estándares de reporte y han definido qué actividades pueden considerarse sostenibles desde una perspectiva regulatoria.
- La integración de la Sostenibilidad en la cadena de valor, que ha ampliado la responsabilidad corporativa hacia proveedores y terceros, impulsando la diligencia debida en derechos humanos y medioambientales.
Desde ENGIE, hemos vivido esta evolución como una oportunidad para reforzar nuestro compromiso con la transición energética justa, integrando el ESG como eje estratégico en todos nuestros procesos, proyectos y relaciones con stakeholders.
Irene, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
Que la Sostenibilidad requiere coherencia, liderazgo y visión a largo plazo. También que el cambio es colectivo: no se puede avanzar sin alianzas, sin diálogo y sin una cultura organizacional que lo respalde. La escucha activa y la medición del impacto son claves para avanzar con credibilidad.
«La Sostenibilidad ha pasado de ser una tendencia a ser una exigencia»
¿Tienes alguna anécdota que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?
En los primeros años, uno de los principales desafíos era demostrar que la Sostenibilidad no era solo una cuestión reputacional, sino una palanca real de valor. Recuerdo cómo, en muchas ocasiones, era necesario justificar internamente la inversión en proyectos sostenibles desde una perspectiva económica. Hoy, gracias a la evolución del marco regulatorio y a la consolidación del enfoque ESG, contamos con métricas, indicadores y evidencia que demuestran que integrar la Sostenibilidad en la estrategia empresarial no solo es ético, sino también rentable y competitivo.
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
En el contexto español, entidades como Forética y el Pacto Mundial de Naciones Unidas han sido fundamentales en la profesionalización del ámbito de la Sostenibilidad empresarial. A nivel internacional, instituciones como el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) y los Principles for Responsible Investment (PRI) han marcado el camino en la integración de criterios ESG en la toma de decisiones corporativas. También es importante reconocer el papel de líderes empresariales que han apostado por modelos sostenibles desde una visión estratégica y transformadora.
«Integrar la Sostenibilidad en la estrategia empresarial no solo es ético, sino también rentable y competitivo»
¿Puedes compartir, Irene, algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
Uno de los casos más representativos en ENGIE ha sido el desarrollo de la planta termosolar para Heineken en Sevilla, un proyecto pionero que ha permitido reducir en un 60% el consumo de gas fósil y evitar más de 7.000 toneladas de emisiones de CO₂ al año. Este proyecto refleja cómo la innovación tecnológica, aplicada desde una perspectiva ESG, puede generar impacto ambiental positivo, eficiencia operativa y valor reputacional, alineando los objetivos empresariales con los compromisos climáticos.
¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
El futuro estará marcado por la urgencia climática, la digitalización y la necesidad de modelos económicos regenerativos. Los retos serán complejos, pero también surgirán oportunidades para innovar, colaborar y transformar. La Sostenibilidad será el eje de competitividad y resiliencia empresarial.
Para concluir, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Las nuevas generaciones tienen una conciencia ética y ambiental muy desarrollada. Deben ser protagonistas del cambio, y nuestro rol es facilitarles el camino, darles voz y espacio para liderar con autenticidad, innovación y propósito.
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