Mientras el mundo se enfrenta a la crisis de contaminación por plásticos, una iniciativa liderada desde el Perú marca un hito regional en restauración ecológica: Acción Andina elimina por completo el uso de bolsas plásticas en la producción y trasplante de árboles nativos en los lugares donde opera, apostando por una restauración sin residuos en los ecosistemas altoandinos.
Se trata de una transformación total del modelo de viveros tradicionales, reemplazando las bolsas por bloques de tierra prensada, contenedores reutilizables y bolsas biodegradables desarrolladas junto a comunidades locales.
“El plástico no debería tiene lugar en una restauración verdadera. Nuestro compromiso con la naturaleza debe evitar a toda costa incrementar la contaminación, por lo que nuestras acciones deben ser coherentes y orientadas a preservar los recursos sin generar daños colaterales” afirma Constantino Aucca, Cofundador de Acción Andina y Campeón de la Tierra por las Naciones Unidas. “Queremos demostrar que la restauración puede ser regenerativa en todos los sentidos: ecológica, cultural y material”.
Un modelo peruano con impacto continental
Acción Andina ha sembrado más de 8 millones de árboles nativos sin plástico en los cinco países andinos donde opera: Perú, Argentina, Bolivia, Colombia y Ecuador. Solo en Perú millones de árboles han sido restaurados.
Esta decisión cobra aún más fuerza si se considera el contexto peruano: cada persona en Perú consume en promedio 30 kilos de plástico al año y solo Lima y Callao generan más de 886 toneladas de residuos plásticos al día. El 46% de los residuos plásticos del país proviene de esta zona, lo que demuestra la urgencia de transitar hacia modelos sin residuos.
Comunidades que restauran y crean oportunidades
La lucha contra el plástico no se queda solo en los viveros. Inspiradas por esta misión, mujeres rurales en Bolivia —como el colectivo Las Warmi Kewiñas de Chiaraje— transforman bolsas plásticas recolectadas en ríos y campos en llaveros, aretes y monederos, generando ingresos sostenibles y reduciendo la contaminación visible en su entorno.
Este tipo de experiencias reflejan el impacto colectivo del modelo de Acción Andina: restaurar los ecosistemas, empoderar a las comunidades y promover un cambio cultural hacia la sostenibilidad.
¿Por qué importa eliminar el plástico?
Según Naciones Unidas, el plástico daña al planeta en tres niveles:
- Afecta los ecosistemas: Los microplásticos llegan a peces y aves, alterando cadenas alimenticias.
- Impacta la salud humana: Se han hallado microplásticos en leche materna, órganos humanos e incluso en el aire que respiramos.
- Acelera el cambio climático: La industria del plástico fue responsable del 3% de las emisiones globales en 2020.
Restaurar sin residuos: el compromiso de Acción Andina
La organización detalla cuatro acciones clave para erradicar el plástico en sus operaciones:
- Diseño sin plástico en viveros y siembras, usando tecnología ancestral.
- Capacitación técnica para comunidades locales.
- Monitoreo ambiental para medir reducción de residuos.
- Escalamiento regional del modelo a los cinco países andinos en 2025.
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