Nuestra filosofía de empresa es y ha sido siempre la de creer en lo que hacemos y ser conscientes de que cada decisión tiene una consecuencia y es importante valorar su impacto en la gente y en nuestro planeta.
Entendemos la Sostenibilidad como un todo, no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino como algo esencial en ámbitos personales, sociales y corporativos. Creemos por ello que nuestra misión está muy alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDG) que reflejamos en tres pilares: Personas, Producto y Planeta. Hoy vamos a hablar del primer pilar.
Es aquí dónde se engloba nuestro vínculo único y particular con la FVF con la que compartimos valores y visión y por extensión, con India.
Mi trayectoria profesional está ligada a este país desde hace más de 20 años por lo que indudablemente, su impronta está grabada en nuestro ADN de marca.
El valor de la tradición, la artesanía y el trabajo manual forman parte de nuestra identidad de marca y sin duda, han contribuido a darnos la singularidad que nos define y diferencia hoy en día. Es por esta razón por la que ya hace más de 14 años decidimos iniciar la colaboración con la Fundación como una manera de cerrar el círculo apoyando a las comunidades más desfavorecidas del país.
A través del programa “Un hogar digno para cada familia” con el que arrancamos desde un inicio, se han construido 74 viviendas en la aldea de Kondampalli que han posibilitado que 370 personas de la India rural tengan acceso a una vivienda sólida con lo que implica a nivel de mejora en salud y calidad de vida para toda la comunidad.
Las viviendas, además, se escrituran a nombre de las mujeres, dándoles un espacio en la sociedad al que culturalmente les resulta difícil acceder y como consecuencia directa, los niños tienen un hogar y una estabilidad.
Hablar de infancia es hablar de Anantapur y de cómo un simple apadrinamiento es capaz de cambiar vidas, de generar esperanza o sencillamente de dar un primer paso para romper el ciclo de la pobreza. Nuestro ejemplo son Madhu, Pavan Dharsan, Akhila y Moksha a los que vemos crecer día a día y confiamos en que puedan convertirse en parte del cambio.
Más recientemente y siempre de la mano de FVF hemos decidido ampliar el radio de acción a través del proyecto “Infancia en Nepal”.
El proyecto apoya una red de centros de preescolar en la que participan más de 350 niñas y niños de entre 3 y 6 años situada en el Valle de Katmandú; una de las zonas con mayor concentración de hornos de ladrillos.
La escuela les proporciona un lugar seguro con ropa, nutrición y cuidados. Otro proyecto en el que queremos afianzar nuestro compromiso con la Infancia como eje del cambio.
Creemos en formar parte del cambio desde la honestidad y a través de pequeñas acciones que multiplicadas por muchas otras puedan generar cambios significativos.
Por último y no menos importante, es la parte didáctica de todo esto, empezando por nosotros mismos. El viaje a la sostenibilidad es un aprendizaje continuo en el que tenemos que implicar y motivar a todos los integrantes de la cadena para trabajar en la misma dirección.
¡Gracias por acompañarnos en este viaje!