En Pelayo, creemos que el compromiso social no se demuestra solo con palabras, sino con acciones reales. Y eso es lo que hacemos cada día: construir una cultura en la que las personas están en el centro de todo. Desde la dirección hasta cada rincón de nuestra organización, trabajamos con políticas inclusivas que buscan garantizar la igualdad de oportunidades y la plena inclusión de las personas con discapacidad.
Este compromiso no es algo nuevo para nosotros. Ha ido creciendo y fortaleciéndose con el tiempo, porque estamos convencidos de que una sociedad más justa y equitativa solo es posible si todos ponemos de nuestra parte. En nuestro caso, eso significa eliminar barreras —físicas, sociales y culturales— que impiden a muchas personas mostrar todo lo que valen. Para nosotros, la inclusión no es una moda ni una obligación: es una forma de ser, de trabajar y de relacionarnos.
Uno de los pasos más importantes que hemos dado fue conseguir en 2013 el Sello Bequal en la categoría Plus. Y desde 2019, alcanzamos la categoría Premium, siendo la primera empresa en España en lograrlo y estar al nivel de entidades como Fundación ONCE, ILUNION o CERMI es un orgullo, pero también una gran responsabilidad. Esta certificación no solo reconoce nuestro compromiso, sino que nos ayuda a seguir mejorando, a marcarnos nuevos retos y a crecer como equipo.
Gracias a este camino, hemos podido hacer cosas muy concretas: adaptar puestos de trabajo a las necesidades de cada persona, incluir la discapacidad sobrevenida en nuestro Plan de Conciliación, formar a nuestros equipos en diversidad, y tener en cuenta la inclusión en nuestros procesos de selección y promoción interna. Son acciones que nacen del convencimiento de que cada persona cuenta, y que todos, con nuestras diferencias, sumamos.
También hemos creado lazos con entidades del tercer sector, participado en foros especializados y compartido experiencias con otras empresas que, como nosotros, creen en un mundo más inclusivo. Estas alianzas nos enriquecen, nos inspiran y nos permiten seguir aprendiendo.
En cuanto a accesibilidad, contamos con un sistema certificado (UNE 170001-2:2007) que garantiza que todos nuestros espacios, especialmente el edificio de Santa Engracia en Madrid, que está acreditado no solo en la oficina comercial de atención a clientes, sino en la totalidad del edificio, cumple la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de los entornos de trabajo por parte de todos los empleados, sin importar su discapacidad. Y lo mismo ocurre con nuestros canales digitales: teléfono, WhatsApp, web o TelesorWeb, un servicio que permite comunicarse en tiempo real y sin coste. Queremos que nadie se quede fuera, que todos puedan acceder a nuestros servicios con facilidad y autonomía.
Además, somos la única aseguradora que ha desarrollado y comercializa productos específicos para personas con discapacidad. Junto con SegurONCE, ofrecemos seguros de hogar y de coche pensados especialmente para ellas. Porque entendemos que sus necesidades pueden ser distintas, y queremos estar ahí para darles respuestas reales, útiles y adaptadas.
Y no podemos dejar de mencionar a la Fundación Pelayo. Cada año lanza un concurso para apoyar proyectos sociales de grandes entidades, y en 2024, dos de los ocho proyectos financiados estuvieron dirigidos a personas con discapacidad. También organizamos un concurso interno donde empleados, consejeros y patronos presentan proyectos en los que colaboran de forma voluntaria. En 2024, se financiaron 19 proyectos, de los cuales 11 estaban enfocados en la discapacidad.
Es emocionante ver cómo tantas personas de la casa se implican, aportan su tiempo y su energía para mejorar la vida de otros.
Todo esto refleja algo muy importante en Pelayo, más allá de los avances técnicos o normativos, lo que realmente ha marcado la diferencia es el cambio cultural. Hoy, la discapacidad no se ve como una limitación, sino como una parte más de la diversidad que nos enriquece. Esta forma de mirar nos ha hecho más humanos, más creativos y, sin duda, más fuertes como organización.
Y lo más bonito es que este cambio no ha sido impuesto, sino que ha nacido de dentro, de las personas que formamos parte de Pelayo. Porque cuando trabajas en un entorno donde se valora a cada persona por lo que es y por lo que puede aportar, todo fluye mejor. Se genera confianza, se fomenta la colaboración y se construyen relaciones más auténticas.
Seguiremos trabajando para que la inclusión no sea una excepción, sino la norma. Porque creemos en una sociedad donde todas las personas tengan las mismas oportunidades para crecer, aportar y ser reconocidas. Y porque sabemos que solo así construiremos un futuro más justo, más humano y más sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables – Bequal: Organizaciones socialmente responsables con las personas con discapacidad