La forma en que producimos, gestionamos y servimos los alimentos tiene un impacto directo sobre los recursos naturales y las personas que dependen de él. En Iberostar creemos que transformar el sistema alimentario hotelero es una de las oportunidades más importantes que tiene el turismo para generar un impacto positivo real que contribuye a la vez a la experiencia del cliente.
En cada cocina, en cada menú y en cada plato, existe la posibilidad de impulsar el cambio. De avanzar hacia un modelo que proteja y regenere la naturaleza, que apoye a toda la cadena de valor, que impulse la circularidad y reduzca emisiones. Por eso, desde hace años, trabajamos para repensar nuestra relación con la alimentación en el contexto hotelero. Porque si queremos que el turismo sea parte de la solución, los sistemas alimentarios deben ocupar un lugar central.
Un sistema que se transforma desde dentro
En 2024 lanzamos junto a la World Sustainable Hospitality Alliance una guía para la descarbonización de los sistemas alimentarios del sector hotelero. Según el informe, el sector puede reducir sus emisiones un 30% para 2030 y disminuir 70 toneladas de emisiones al año a través de cuatro palancas clave: obtener alimentos de forma responsable, optimizar el consumo energético en las cocinas, reducir el desperdicio alimentario y minimizar el packaging de plásticos de un solo uso. Estas cuatro áreas de acción definidas en el informe son ya una parte clave de la estrategia de Iberostar.
La transformación del sistema alimentario va mucho más allá del producto: implica replantear todo el sistema, desde el origen de los ingredientes hasta el diseño de los menús, la reducción de emisiones y la gestión del desperdicio alimentario.
En nuestras cocinas, al igual que en el resto de nuestras operaciones, trabajamos para reducir el consumo energético y las emisiones. Desde 2019, hemos reducido el consumo de energía un 13,7% y las emisiones de alcance 1 y 2 un 22,7% a través de la implementación de buenas prácticas, inversión en electrificación y en equipos de bajo consumo, además de energías renovables. El 100% de la electricidad de nuestros hoteles en España y Brasil proviene de fuentes renovables e iniciativas como la electrificación de nueve hoteles en nuestro portafolio contribuye a reducir el uso de combustibles fósiles en las cocinas.
La tecnología también juega un papel clave en la reducción del desperdicio alimentario. Contamos con el sistema de inteligencia artificial Winnow en más de 60 hoteles, que nos permite monitorizar en tiempo real los alimentos desechados y tomar decisiones más informadas para reducirlos. Esta herramienta complementa la labor de las más de 250 personas que forman parte de nuestros equipos 3R en los hoteles, dedicadas a la gestión responsable de residuos. Desde 2021, hemos reducido en un 70% los residuos enviados a vertedero y actualmente revalorizamos un 80% de los residuos orgánicos generados, muchos de ellos procedentes del área de cocina.
Una cadena de valor que genera valor compartido
Nuestro compromiso con la mejora de los sistemas alimentarios también se refleja fuera de los hoteles, extendiéndose a toda la cadena de valor. Trabajamos con nuestros proveedores para obtener pescado y marisco de origen responsable, reducir residuos desde el origen y desarrollar soluciones de logística inversa.
Más del 90% del pescado y marisco que servimos a nivel global a día de hoy proviene de fuentes responsables. En México, la cifra alcanza ya el 100%. Este es un camino que hemos recorrido junto a nuestros equipos de cocina y nuestros proveedores durante más de cinco años, diseñando una oferta gastronómica que une la sostenibilidad y la calidad para nuestros clientes.
Este compromiso también incluye el apoyo a pequeños productores locales en nuestros destinos. En Brasil, colaboramos con el colectivo Aliança Kirimurê, formado por mujeres pescadoras, para mejorar su acceso al mercado, incrementar la calidad del producto y fortalecer la comunidad. La iniciativa se enmarca en nuestro programa de Lifting up Local, que facilita la compra de productos del mar artesanales. El objetivo es claro: avanzar hacia un modelo que proteja los ecosistemas marinos, promueva la seguridad alimentaria y genere oportunidades para las comunidades costeras.
Educar, inspirar, conectar
Más allá de nuestras operaciones, también trabajamos para que la alimentación sea una experiencia de concienciación y conexión. En nuestros hoteles, fomentamos que nuestros huéspedes conozcan más sobre nuestro compromiso de pesca responsable, destacando la importancia de preservar los recursos naturales y celebrando la riqueza de la cultura gastronómica local. Porque aprender a cuidar del océano también pasa por entender qué ponemos en el plato.
Un nuevo horizonte para el turismo
Transformar los sistemas alimentarios del sector hotelero no es una utopía. Es un paso necesario hacia un modelo más justo, transparente y sostenible. En Grupo Iberostar, apostamos por un modelo que nutra a las personas sin agotar los ecosistemas, que fortalezca el vínculo con toda la cadena de valor, que apoye a las comunidades y que inspire a la acción.
Nuestro compromiso es seguir avanzando en esta transformación con base científica, visión de largo plazo y colaboración con todos los actores implicados. Porque cada plato es una decisión. Y cada decisión, una oportunidad para alimentar un futuro mejor.