En un día como hoy, el Día Internacional contra el Cambio Climático, es fundamental reconocer el papel que juega el sector financiero en la transición hacia una economía baja en carbono. Los bancos, como actores clave en la canalización de capital, tienen la capacidad de acelerar la transformación sostenible mediante la financiación de proyectos verdes, el desarrollo de productos responsables y el acompañamiento a empresas en su descarbonización. Cada vez más entidades están integrando la sostenibilidad en sus modelos de negocio, no solo como compromiso ético, sino como estrategia de competitividad y resiliencia ante los retos climáticos. En este contexto, el liderazgo financiero será decisivo para construir un futuro más justo, inclusivo y sostenible.
Una hoja de ruta clara hacia la descarbonización
CaixaBank ha consolidado su compromiso climático a través de su Plan de Gestión Ambiental 2025–2027, que da continuidad a los logros alcanzados en el ciclo anterior (2022–2024). Durante ese periodo, la entidad logró reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en los tres alcances definidos por el Protocolo GHG:
- Alcance 1: -32% en emisiones directas (instalaciones y vehículos).
- Alcance 2: -100% gracias al uso exclusivo de electricidad de origen renovable.
- Alcance 3: -34% en emisiones indirectas de su Huella de Carbono Operacional, como viajes corporativos y compras.
Además, CaixaBank ha conseguido neutralizar su huella de carbono en los Alcances 1, 2 y en la categoría 3.6 (viajes corporativos), mediante proyectos de reforestación certificados en España, Uruguay y México.
El Precio Interno del Carbono: una herramienta para transformar la gestión
Uno de los proyectos más innovadores del nuevo plan es la implantación del Precio Interno del Carbono, una herramienta que asigna un valor económico a las emisiones de CO2 generadas por la actividad del banco. En su primera fase, se aplica a los viajes corporativos, que corresponden a la categoría 3.6 del protocolo GHG del Alcance 3.
Este mecanismo permite internalizar el coste ambiental de las emisiones en las decisiones empresariales, integrando los riesgos y oportunidades climáticas en el lenguaje financiero. Así, CaixaBank no solo mide y reduce su impacto, sino que también transforma su cultura corporativa, alineando sus operaciones con los objetivos climáticos globales.
La estrategia de descarbonización de CaixaBank no se limita a la compensación. La entidad ha reducido su consumo energético en más de un 27% desde 2021, ha promovido la eficiencia energética en sus edificios mediante domótica, iluminación LED y climatización eficiente, y ha reforzado su compromiso con la economía circular a través del programa ReUtilízame, que da una segunda vida a materiales como mobiliario y equipos informáticos.
Además, en 2024, el 15% y 24% de las emisiones de las categorías 3.1 y 3.2 han sido calculadas con los factores de emisión propios de cada proveedor. Uno de los objetivos del nuevo Plan de Gestión Ambiental 2025-2027 es incrementar estos porcentajes a través de iniciativas de engagement con los proveedores para que calculen y reduzcan su huella de carbono.
Una visión estratégica de negocio a largo plazo
El compromiso de CaixaBank en la lucha contra el cambio climático no se queda sólo en su gestión operativa interna. Para CaixaBank es fundamental impulsar la transición sostenible acompañando a las empresas, los particulares y a la sociedad en su conjunto hacia una economía neutra en carbono que promueva el desarrollo sostenible. Nuestra manera de contribuir a esa transición es también mediante la financiación e inversión en proyectos sostenibles y la gestión del riesgo medioambiental y climático.
CaixaBank mantiene sus objetivos públicos para 2030 de reducción de las emisiones de CO2 financiadas en intensidad física para sector eléctrico (-30%), automoción (-33%), hierro y acero (entre -10% y -20%), inmobiliario comercial (-41%) y residencial (-19%), aviación (-30%) y agropecuario (objetivo cualitativo); en el total de emisiones financiadas en petróleo y gas (-23%); en porcentaje de alineamiento con el marco de descarbonización Alignment Delta para el sector naval (-11,9%) y en el total de exposición en carbón térmico (-100%). Estos son los objetivos intermedios para alcanzar la neutralidad de emisiones a 2050.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional Contra el Cambio Climático

