Hace doce años, Caprabo se unió a la causa de la Fundación Pasqual Maragall con una convicción firme: la investigación es clave para prevenir y frenar el avance del Alzheimer, una enfermedad que afecta a millones de familias en todo el mundo.
Desde el primer momento, nos sentimos profundamente identificados con la visión innovadora del estudio ALFA, que sitúa a las familias en el centro de la investigación, con el objetivo de detectar las primeras señales de la enfermedad y demostrar cómo los hábitos de vida saludables pueden ayudar a frenar su evolución.
Como empresa comprometida con la salud y el bienestar, entendimos que podíamos aportar un valor real a esta causa. Años después, dimos un paso más: elegimos a la Fundación Pasqual Maragall como entidad beneficiaria de nuestro programa Céntimos Solidarios, que canaliza la solidaridad de nuestros clientes en toda Cataluña, permitiéndoles hacer donaciones voluntarias de unos céntimos al pagar su compra.
El propósito de Caprabo es facilitar una alimentación saludable y equilibrada, ofreciendo un amplio surtido de productos que promueven el bienestar de las personas. Esta colaboración encaja plenamente con nuestra misión y nuestros 10 compromisos corporativos, especialmente porque el estudio ALFA destaca el papel protector de la dieta mediterránea en la prevención del deterioro cognitivo.
Además, en Caprabo creemos que las empresas deben asumir un papel activo ante los grandes retos sociales y sanitarios que afectan a la población. Implicarnos en la lucha contra el Alzheimer es una forma tangible y coherente de hacer realidad este compromiso.
Durante estos años, nuestra relación con la Fundación ha sido profundamente enriquecedora. Hemos encontrado un equipo comprometido, riguroso y profundamente humano, que nos ha hecho partícipes de sus logros y con el que compartimos valores y visión de futuro.
Además de la colaboración a través del programa Céntimos Solidarios, realizamos una donación mensual de alimentos destinada a los participantes del estudio ALFA, como reconocimiento a su dedicación y compromiso.
Lo más valioso ha sido el vínculo de confianza y continuidad que hemos construido. No se trata de una acción puntual, sino de una colaboración sostenida en el tiempo, con impacto real. Nos emociona especialmente ver cómo los participantes del estudio se convierten en protagonistas del cambio y cómo, gracias a su esfuerzo y al trabajo de la Fundación, se están sentando las bases para mejorar la vida de las futuras generaciones.
Esta alianza no solo tiene un impacto social, sino que fortalece la relación con nuestros clientes y grupos de interés. Perciben que Caprabo no solo se dedica a vender productos, sino que también trabaja por el bienestar colectivo, conectando con ellos desde un lugar más humano y comprometido.
Este compromiso también genera orgullo entre nuestros empleados, proveedores y colaboradores, que comparten estos valores y se sienten parte de una causa que trasciende el ámbito empresarial.
Queremos animar a otras empresas y fundaciones a acercarse a la Fundación Pasqual Maragall y conocer de cerca su labor. Colaborar con una entidad como esta no solo tiene un impacto positivo en la sociedad, sino que también transforma a la propia organización.
Es una oportunidad para alinear convicciones, propósito y acción, para generar valor compartido y ser parte de un cambio real.
La lucha contra el Alzheimer nos interpela a todos. Cada aportación, por pequeña que parezca, suma. Y cada gesto nos acerca un poco más a ese futuro que todos deseamos: un mundo sin Alzheimer.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Alzheimer