De esto no se hablaba cuando yo era pequeño. O, al menos, no con la notoriedad con la que se hace ahora. Quizá porque no existía una verdadera concienciación, ni en la sociedad ni en las administraciones. Pero la realidad se nos ha echado encima: el crecimiento acelerado de las ciudades en las últimas décadas ha planteado un reto enorme para las sociedades contemporáneas.
Hoy, en el Día Mundial de las Ciudades, sabemos que nos enfrentamos a un triple desafío: garantizar la sostenibilidad medioambiental, minimizar el impacto ecológico y, al mismo tiempo, fomentar la equidad social y la prosperidad económica en nuestras comunidades urbanas. Esta trilogía de objetivos no es solo una aspiración, sino una necesidad urgente que exige soluciones creativas y efectivas.
En este contexto, la tecnología desempeña un papel fundamental. A todos nos gusta ver cómo nuestras ciudades crecen y se desarrollan urbanísticamente, porque eso se traduce en oportunidades de todo tipo. Sin embargo, a medida que se expanden, también aumentan los problemas: más tráfico, más contaminación y menos espacios públicos útiles y accesibles. Aquí es donde las empresas pueden marcar la diferencia, impulsando iniciativas que sirvan de guía hacia un modelo urbano más sostenible. Con un enfoque en la innovación, Cabify se posiciona como un actor relevante al contribuir a la transformación de las ciudades a través de su plataforma tecnológica.
El sector del transporte es uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, los sistemas de movilidad sostenible son cruciales para mitigar el cambio climático y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Cabify ha logrado generar un sentimiento de orgullo como empresa española alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, gracias a la innovación aplicada a su servicio. Somos una compañía madrileña que no sólo ofrece alternativas de transporte más limpias, sino que también promueve una movilidad diversa y segura, esencial para la construcción de ciudades inclusivas para todos.
Ya a las puertas de finalizar 2025, nos encontramos en un punto en el que la movilidad sostenible va más allá de ofrecer un medio de transporte. Se trata de integrar distintas formas de desplazamiento y tecnología para garantizar que cada viaje sea eficiente, accesible y respetuoso con el medio ambiente. Los vehículos eléctricos y las soluciones de movilidad compartida son sólo algunas de las iniciativas que permiten avanzar hacia un modelo de ciudad más verde.
En este sentido, Cabify ha incrementado su inversión en vehículos eléctricos con el objetivo de reducir la huella de carbono de sus operaciones. En los tres últimos años hemos incorporado a nuestra flota más de 800 vehículos 100 % eléctricos, a los que se sumarán otros 600 de aquí a 2026, alcanzando así los 1.400 comprometidos con la Unión Europea a través del Banco Europeo de Inversiones. Estos avances en electrificación refuerzan nuestra posición como la primera y única empresa del sector neutra en carbono.
Pero el impacto que podemos tener en las ciudades va más allá de la movilidad. A través de la Fundación Cabify, la compañía nos involucramos en proyectos de transformación urbana que buscan crear entornos más habitables y resilientes. Desde la creación de espacios públicos más amigables hasta la implementación de tecnologías que reducen emisiones y mejoran el bienestar, nuestras iniciativas incluyen programas de reforestación, mejoras en la infraestructura ciclista y el impulso del transporte público. Todo ello contribuye no solo a reducir el impacto ambiental, sino también a fortalecer la cohesión social.
Pero, permítanme que les diga, esta transformación de las ciudades no puede lograrse en solitario: la educación y la participación ciudadana son fundamentales. Aunque las acciones de empresas como Cabify resultan esenciales, es la colaboración entre ciudadanos, gobiernos y sector privado lo que permitirá un cambio real. Promover la conciencia ambiental y la responsabilidad social entre los habitantes urbanos es clave para avanzar hacia la sostenibilidad.
El camino hacia ciudades más sostenibles es complejo, pero no imposible. Requiere un esfuerzo conjunto en el que las políticas públicas juegan un papel decisivo al incentivar prácticas responsables y apoyar a las empresas que se alineen con estos objetivos. De este modo, se genera un ecosistema donde las iniciativas privadas complementen los esfuerzos gubernamentales en favor de un desarrollo equilibrado y justo.
La apuesta de Cabify por la innovación y la sostenibilidad es un ejemplo de cómo las empresas pueden liderar el cambio en la movilidad urbana. Nuestro compromiso con la reducción de emisiones y la mejora de la calidad de vida marca la dirección a seguir. Sólo en 2024, gracias a la optimización de los trayectos, la descarbonización de la flota y la micromovilidad eléctrica, evitamos la emisión de 3.982 toneladas de CO2.
En conclusión, el reto de construir ciudades sostenibles nos incumbe a todos. Desde la adopción de prácticas individuales más responsables hasta la puesta en marcha de iniciativas empresariales que promuevan el bienestar colectivo, la transformación es posible. Nos corresponde encontrar la fórmula que integre sostenibilidad medioambiental, equidad social y prosperidad económica en nuestras urbes. Un futuro más verde y justo es posible, y empieza con las acciones que tomemos hoy.
Aunque sólo sea para que nuestros hijos, cuando crezcan, no tengan que debatir lo mismo que nosotros ahora y puedan vivir en ciudades sostenibles. Pero sostenibles de verdad.

 
  
 
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 







 
  
  
 