El reciente informe del INEGI confirma que el crecimiento económico con empleos bien remunerados es clave para reducir la pobreza. ¿Qué lectura hacen desde la Iniciativa sobre estos resultados?
Es muy positivo para la sociedad y para el país que haya una reducción de la pobreza extrema y de la pobreza laboral, pues es un primer paso, es el camino que planteamos que debe tomar el sector empresarial para lograr que toda la gente que trabaja una jornada laboral completa tenga un sueldo con el que pueda vivir dignamente, tanto el trabajador como su familia; teniendo en cuenta que las empresas generamos el 80% de los puestos de trabajo formales en México.
La iniciativa Vida Digna, Ingreso Digno plantea una nueva fase en la recuperación salarial. ¿Cuál es la importancia de este paso y qué lo diferencia de las fases anteriores?
Es cierto que se incrementaron los salarios en una proporción mayor que en años anteriores, pero el rezago salarial que comenzó en los años 70 es tal que, con dichos aumentos, un trabajador que labora una jornada completa no alcanza a cubrir las necesidades básicas de comida, casa, vestido, medicinas, escuela y transporte para él y su familia, por lo que en esta fase de la iniciativa estamos dando a conocer, a todo el empresariado nacional, el monto que requiere un trabajador para vivir dignamente, el cual se deriva de un estudio realizado a nivel nacional, que identifico con precisión el costo que tienen las necesidades básicas.
Lo más importante de este paso es entender y conocer cuánto le cuesta a una familia vivir con lo básico, y hacernos conscientes de que un trabajador es una persona con dignidad, con ilusión de vivir bien, de poder dar a su familia una vida mejor y educación a sus hijos, que quiere salir de la pobreza y lograr movilidad social para los suyos. En México hay familias que llevan tres o cuatro generaciones en la pobreza, por lo que con esta fase se trata de empezar a quebrar ese estancamiento de la movilidad social y contribuir a la construcción de un país en el que cualquier trabajador formal, trabajando con compromiso, pueda prosperar y realmente vivir mejor.
Entre 2016 y 2024 los ingresos por trabajo crecieron en promedio un 22% y, en el caso de las personas con menor ingreso, más del 50%. ¿Cómo valoran este avance y qué papel ha tenido el sector empresarial?
El aumento es significativo, es un gran avance logrado por el sector empresarial y se considera un primer paso para lograr romper la tendencia de la pérdida del poder adquisitivo y retomar una senda de crecimiento de sueldos que logre, primero, dar la posibilidad a un trabajador de vivir con dignidad, él y su familia; y, en consecuencia, lograr más productividad en las empresas y dar mayor dinamismo al mercado interno.
Estamos conscientes de que esos aumentos requieren un esfuerzo extraordinario, sobre todo de las micro y pequeñas empresas, pero el sector empresarial está dispuesto a asumir el reto con un plan bien definido, acorde a las posibilidades de cada empresa y cada sector, incluyendo el tema entre las prioridades y objetivos a lograr en un tiempo determinado, que puede ser inmediato o tomar uno, dos o más años, el reto es dar este primer paso.
Se plantea un ingreso digno de $13.400 pesos mensuales como meta para quienes menos ganan. ¿Cómo se definió este monto y qué relevancia tiene como referencia nacional?
El monto de $13,400 libres por mes se deriva de un estudio realizado a nivel nacional, del cual se desprende que una familia promedio es de cuatro integrantes, de los cuales dos trabajan. Una familia de cuatro personas requiere $26,800 para alimentos, vestido, medicinas básicas, educación, vivienda y transporte. También sabemos que el sueldo representa entre un 75% y un 80% del ingreso familiar, el resto son remesas y subsidios gubernamentales.
La intención de la Iniciativa Vida Digna va enfocada a que el trabajador que menos gane, por una jornada laboral completa, gane $13,400, pues después de una jornada laboral completa, no le queda ni tiempo, ni fuerza para realizar otro trabajo y lograr un ingreso adicional. Se trata de establecer un “salario mínimo” que realmente cumpla con lo que establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y entender que el salario mínimo actual no cumple con este objetivo, pues en el pasado reciente éste se indexó para indicar multas, sanciones, cuotas entre otros, y se desvirtuó su propósito.
Se plantea que cada empresa revise su tabulador salarial y que, solo a las personas que ganen menos de $13,400, se les haga un plan especial para que, en un determinado tiempo, se logre que ganen esa cantidad; y, claro, con un plan de productividad en paralelo, estando conscientes de que dicho plan será con base en la iniciativa de cada empresario, pues somos los que conocemos los mercados, la competencia y el modelo de negocio, para poder entender e implementar los cambios necesarios para lograr dicha productividad.
Un buen empresario tendrá como prioridad velar por su gente y encontrará la manera de lograr este objetivo básico, que es tener en el centro de la empresa y como su objetivo principal el bienestar y el desarrollo de cada colaborador y, en consecuencia, tener una empresa exitosa que cumpla con clientes, accionistas y la comunidad en general.
La propuesta vincula la mejora de los ingresos con el incremento de la productividad empresarial. ¿Por qué es fundamental esta conexión y qué ejemplos internacionales respaldan este enfoque?
El ingreso se liga a la productividad, mas los empresarios estamos conscientes de que dicha productividad depende de nosotros. Si nosotros entrenamos mejor al trabajador, le damos más herramientas y mejoramos su lugar de trabajo, se logra el objetivo de mayor productividad generada por menor rotación, mayor lealtad, mejora en las habilidades de los trabajadores más capacitados y se cierra el círculo virtuoso donde el trabajador gana un sueldo digno y la empresa obtiene más rentabilidad, permanencia y sustentabilidad.
El documento menciona impactos positivos del ingreso digno para empresas, trabajadores y la sociedad en su conjunto. ¿Podrían destacar cuáles consideran más relevantes?
Considero que un trabajador que puede dar bienestar a su familia, dar educación a sus hijos y alimentarlos para su buen desarrollo físico y mental, contribuirá a una mejor sociedad, y en una mejor sociedad se desarrollan mejor las empresas.
Una sociedad con pobreza laboral no es sustentable, pues al no tener suficiencia alimentaria, los niños no desarrollan una capacidad intelectual adecuada y crecen en desventaja y no son aptos para una buena capacitación, lo que genera un círculo negativo de más pobreza, a su vez, y lo que esto conlleva: violencia, inseguridad, falta de democracia e injusticia.
La iniciativa subraya que esta fase debe impulsarse desde la libre decisión de las empresas, respetando la capacidad y realidad de cada una. ¿Cómo puede fomentarse que más compañías adopten voluntariamente este compromiso?
Esta iniciativa invita al 100% de las empresas de México a tomar la firme determinación de lograr, en el menor tiempo posible, que todos nuestros colaboradores ganen, como mínimo, por una jornada laboral completa, una cantidad que les permita vivir dignamente a ellos y sus familias. Estamos seguros de que, al analizar el número de $13,400 de una manera objetiva, todos comprenderemos que, con menos de eso, es imposible superar la línea de la pobreza y alcanzar el bienestar.
Si las empresas se interesan en analizar los salarios de sus colaboradores, identificar cuántos de ellos están por debajo de los $13,400 y realizan cálculos sobre el impacto del costo en su nómina considerando esos incrementos, se sorprenderían al darse cuenta que, en un tiempo razonable, lograrlo, no es tan difícil. Adicional a ello, si consideramos el impacto positivo que tendría la baja rotación, la mejora en productividad y el sentido de bienestar en sus colaboradores, se darían cuenta del valor, del costo-beneficio, y seguro habría más empresas que tomarían esta decisión. No hay un tiempo establecido para lograrlo, como dijimos antes, lo importante es dar el primer paso, y cada paso nos acercará a la meta, cada empresa marcará sus tiempos, de acuerdo a sus posibilidades; por tanto, estamos seguros que cualquier empresa puede intentarlo.
¿Qué papel deberían desempeñar las políticas públicas para facilitar y acelerar la implementación del ingreso digno, y qué medidas consideran prioritarias?
El principal apoyo que podría dar el gobierno a todos los trabajadores de México sería que exentara del Impuesto sobre la Renta (ISR) a todo aquel trabajador que gane $13,400 o menos. De esa forma, todos los empresarios que actualmente pagan el sueldo mínimo, que es de subsistencia y es el único sueldo al que se le subsidia el ISR, al incrementar el sueldo a $13,400, este monto total iría al bolsillo del trabajador.
Actualmente, si un empresario paga más del salario mínimo, la mayoría del monto que excede ese mínimo, lo consume el ISR; y esto desincentiva al sector empresarial a pagar mejor a sus trabajadores.
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