Desde su experiencia en Xcalibur Smart Mapping, ¿cómo entienden y abordan el papel que puede jugar la geofísica aérea en la transición energética?
Me gustaría empezar explicando brevemente qué es Xcalibur Smart Mapping y dónde se sitúa. Xcalibur Smart Mapping es una compañía de geofísica aérea que se dedica a mapear el capital natural de recursos renovables y no renovables tanto por debajo como por encima de la superficie. Actualmente somos líderes mundiales, con más de 40 aviones, más de 450 empleados y presencia en más de 13 países. Nos encontramos al inicio de la cadena de valor de la exploración, es decir, antes incluso que las propias empresas de minería, energía y otros sectores extractivos.
Esto es clave porque el rol que desempeña Xcalibur Smart Mapping en esa cadena de valor resulta fundamental para ayudar a nuestros clientes a tomar decisiones más responsables y sostenibles en la explotación de los recursos. Trabajamos tanto con el sector público (gobiernos; ministerios de energía o de minería, entre otros, y servicios geológicos) y sector privado (empresas mineras, energéticas, etc.)
Los gobiernos, en particular, son actores clave en la comprensión del capital natural de cada país y en el desarrollo de esos recursos de forma sostenible. En el contexto actual de tensiones geopolíticas y competencia por los minerales críticos, creemos que Xcalibur Smart Mapping puede desempeñar un papel importante en la reducción de desigualdades y en el impulso de la transición energética, especialmente en países en vías de desarrollo. Ayudamos a estos países a transicionar desde modelos basados en petróleo y gas hacia otras formas de energía más sostenibles como el hidrógeno o la geotermia.
¿Cuáles son los mecanismos de buen gobierno y cumplimiento interno con los que cuenta Xcalibur Smart Mapping?
Uno de los pilares más relevantes es la gestión del comportamiento ético. Contamos con políticas sólidas en anticorrupción, anti-soborno y debida diligencia sostenibles, especialmente importantes dado el contexto político, económico y social de algunos de los países en los que operamos.
Estamos comenzando a incorporar procedimientos que permitan integrar criterios ESG en las decisiones relevantes a nuestros grupos de interés, incluidos los clientes. Sabemos que, en muchos países donde trabajamos, la Sostenibilidad aún no es prioritaria, por lo que también tenemos un rol educativo para fomentar esta visión.
Este año hemos iniciado nuestro primer análisis de doble materialidad, a pesar de no ser aún una regulación obligatoria para nosotros. Nos encontramos en una fase apasionante de aprendizaje, y uno de nuestros objetivos es formar también a nuestros proveedores en criterios ESG y así continuar expandiendo una cultura de desarrollo sostenible. Además, mantenemos alianzas con organizaciones líderes como la Red Española del Pacto Global de Naciones Unidas, entre otras redes internacionales de Sostenibilidad.
Otra dimensión relevante es nuestra colaboración con entidades multilaterales. Por ejemplo, muchos de nuestros proyectos en países en vías de desarrollo, incluidos Nigeria y Uganda, han sido cofinanciados por organismos como el Banco Mundial o el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Esto nos garantiza trabajar bajo estándares internacionales de Buen Gobierno y nos permite integrarnos en marcos ya consolidados.
Xcalibur Smart Mapping opera en múltiples países, algunos en vías de desarrollo. ¿Cómo equilibran la exploración de recursos naturales con el compromiso con los derechos humanos, la inclusión social y el respeto a las comunidades locales?
Es fundamental poner el foco tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo: creemos que en esa colaboración reside el verdadero valor. Para ello, en 2021 fundamos la Fundación Xcalibur, que impulsa proyectos socioeducativos en los países donde tenemos oficinas o donde hemos desarrollado operaciones.
A través de la fundación, buscamos contribuir al desarrollo local más allá del capital natural, invirtiendo también en capital humano. Nos centramos especialmente en iniciativas educativas dirigidas a niños, jóvenes y mujeres.
Por otro lado, nuestros proyectos operativos desde Xcalibur Smart Mapping incluyen una fuerte apuesta por la capacitación local. Formamos equipos técnicos geofísicos en países como la República Democrática del Congo, Uganda o Nigeria. En ocasiones, hemos traído a estos profesionales a nuestras oficinas, y en otras, hemos desplazado a nuestros expertos sobre el terreno para compartir conocimientos técnicos y formarles en el uso de software y equipamiento especializado. Este compromiso con la formación es una pieza clave de nuestra responsabilidad.
Uno de sus pilares ESG es el liderazgo climático. En ese sentido, ¿cuáles han sido los principales avances y qué metas se han propuesto para seguir reduciendo sus emisiones?
Llevamos ya tres años calculando nuestra huella de carbono, pese a que su obligatoriedad se ha implantado solo recientemente. Consideramos este paso esencial, especialmente al ser una compañía de operaciones aéreas. Volar implica inevitablemente emisiones, así que nuestro plan de reducción comienza por este cálculo.
Reducir las emisiones es un gran reto en nuestro sector, ya que hoy en día no existe tecnología plenamente viable para sustituir nuestros sistemas de vuelo. Sin embargo, estamos invirtiendo intensamente en I+D+i para identificar áreas de optimización que nos permitan disminuir la huella sin comprometer la seguridad del piloto, ni la precisión del dato.
Actualmente estamos investigando el uso de Sustainable Aviation Fuels (SAFs) —biocombustibles sostenibles— que puedan mezclarse con métodos tradicionales. También mantenemos alianzas con universidades para avanzar en esta línea.
Ya estamos calculando nuestras emisiones de alcance 1 y 2, y hemos empezado a abordar el alcance 3. Entre otras medidas, hemos implementado políticas de reducción de viajes y mejoras en la eficiencia energética en nuestras oficinas. Aunque complejo, el objetivo de reducción de carbono está firmemente integrado en todas nuestras operaciones.
Finalmente, desde su rol como directora de ESG, ¿cuáles considera que son las claves para comunicar con impacto y credibilidad los avances en Sostenibilidad, tanto hacia los grupos de interés como hacia el gran público?
Para mí lo más importante es que la Sostenibilidad esté integrada en la estrategia de la compañía. Afortunadamente, tanto el equipo directivo como el Comité Ejecutivo de Xcalibur Smart Mapping creen en ello. La creencia de que la Sostenibilidad no sea un departamento aislado, sino parte del núcleo estratégico, lo hace todo más fluido y creíble.
En comunicación, hay mucho greenwashing y una gran proliferación de indicadores que pueden generar confusión. Por eso, creemos en tener un marco de trabajo claro y en ser coherentes con él. Apostamos por la publicación de informes integrados, no solo memorias de Sostenibilidad. Consideramos fundamental fusionar la parte financiera con la no financiera, especialmente en el contexto de la doble materialidad.
Publicamos un Estado de Información No Financiera junto con un reporte integrado (Global Integrated Report) que incluye aspectos de prosperidad, riesgos y desempeño económico. Pero tan importante como esto es la educación: formar desde la alta dirección hasta el conjunto de empleados. Contamos con formaciones obligatorias en Sostenibilidad para todo el equipo, desde el Comité Ejecutivo hasta el último nivel.
Además, participamos activamente en foros como el Acelerador del Clima del Pacto Global de las Naciones Unidas, espacios que consideramos esenciales para generar alianzas y fomentar el diálogo con otras empresas. Para nosotros, aliarse con organizaciones con valores alineados es clave para avanzar con impacto.
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