En esta entrevista, charlamos con Antonio Zafra, Director de Asuntos Públicos, Sostenibilidad e Infraestructuras de AERTEC, multinacional de ingeniería y consultoría, líder en proyectos en transporte aéreo y aeroespacial, diseño aeroportuario y aviones no tripulados para seguridad y vigilancia. Antonio ha compartido con Corresponsables el compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa de AERTEC, la integración del modelo ESG en su estrategia, así como las iniciativas que posicionan a la compañía como referente en su sector.
¿Qué labor desarrolláis en AERTEC y cómo integráis el modelo ESG en vuestra estrategia corporativa?
AERTEC es una empresa singular porque combina dos grandes áreas de actividad que no siempre coexisten. Por un lado, nos dedicamos al transporte aéreo, específicamente al ámbito aeroportuario, donde actuamos como empresa de ingeniería y consultoría. Por otro, estamos muy consolidados en la industria aeroespacial y de defensa, prestando servicios a grandes fabricantes como Airbus y desarrollando productos propios. Tras años de esfuerzo, somos líderes en el mercado de aviones no tripulados para aplicaciones de seguridad y defensa.
En cuanto al modelo ESG (Environmental, Social, Governance), lo integramos en nuestra estrategia corporativa desde hace aproximadamente un año y medio. Antes operábamos bajo un enfoque tradicional de responsabilidad social corporativa, pero decidimos dar un salto cualitativo. El modelo ESG nos ha ayudado a ordenar, estructurar y sistematizar nuestras acciones. Es como trabajar con tres burbujas: la «E» (medioambiental), que varía según la empresa; la «S» (social), que abarca tanto nuestras acciones internas con los empleados como externas con la comunidad; y la «G» (gobernanza). Estas tres burbujas están contenidas dentro de una burbuja mayor: la compañía misma, que representa la verdadera sostenibilidad, la durabilidad y la razón de ser del negocio. Adoptar este modelo nos ha permitido visibilizar y coordinar muchas iniciativas que ya realizábamos, integrándolas en una estrategia coherente.
¿Qué medidas estáis implementando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en vuestras operaciones?
Somos una empresa de ingeniería y consultoría con más de 700 empleados, y aunque nuestra actividad principal es de diseño, también tenemos una línea de fabricación que implica ciertos consumos energéticos propios de una actividad industrial. Desde 2011 o 2012, realizamos auditorías energéticas que cubren al menos el 85% de los espacios donde operamos, como obliga la normativa para grandes empresas. A partir de estas auditorías, implementamos un plan de reducción que incluye la conversión a equipos de menor consumo eléctrico, como tecnologías LED, la optimización de procesos para reducir el gasto energético y la instalación de sistemas automáticos de desconexión cuando no se usa electricidad.
Gracias a estas medidas, hemos logrado una reducción acumulada de aproximadamente el 35% en nuestro consumo energético desde que comenzamos. Aunque aún tenemos margen de mejora, estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos hasta ahora.
¿Cómo abordáis la gestión de residuos en vuestros proyectos para promover la economía circular?
La gestión de residuos es una práctica que llevamos implementando desde hace mucho tiempo. Aunque nuestra actividad de fabricación de aviones no tripulados no genera un volumen significativo de residuos, sí manejamos residuos peligrosos, como las baterías de los más de 700 ordenadores portátiles que usamos. Nuestra filosofía se basa en reducir el residuo al máximo, en nuestro diseño trabajamos bajo tres principios: primero, reutilizamos todo lo posible; lo que no podemos reutilizar, lo valorizamos; y lo que no se puede valorizar, lo gestionamos a través de circuitos autorizados de eliminación de residuos. En nuestros diseños, priorizamos minimizar el excedente de materiales para reducir residuos desde el origen. Esto no solo fomenta la sostenibilidad ambiental, sino también la económica, ya que reducir residuos mejora la eficiencia y los resultados financieros de la empresa.
¿Qué prácticas adopta AERTEC para optimizar el uso del agua y proteger la biodiversidad en vuestras actividades?
Nuestra actividad, con más de 700 empleados, tiene un impacto limitado en el uso del agua, ya que el 90% se destina a fines sanitarios, similar al de cualquier oficina. Además, nuestro proceso de fabricación no utiliza agua como materia prima, por lo que no generamos residuos hídricos significativos ni somos grandes consumidores de agua. Sin embargo, en nuestros proyectos para clientes, especialmente en el sector aeroportuario, sí tenemos un rol relevante. Diseñamos soluciones que minimizan el consumo de agua, promueven el aprovechamiento de aguas pluviales y garantizan el reciclaje y tratamiento de aguas residuales. Por ejemplo, en los aeropuertos, implementamos plantas de depuración para tratar aguas con carga contaminantes antes de que se viertan a las redes de saneamiento municipales, asegurando que cumplan con los parámetros requeridos.
¿Qué iniciativas tenéis en marcha para fomentar la diversidad, la inclusión y el equilibrio entre trabajo y vida de vuestros empleados?
La diversidad y la inclusión son prioridades para nosotros. Tras un análisis interno, confirmamos que nuestra vocación internacional, que comenzó en 2001 con un proyecto en un aeropuerto del Reino Unido, nos ha dado una base sólida. Desde entonces, hemos trabajado en más de 100 países y tenemos oficinas en Perú, Colombia, Reino Unido, Alemania, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, lo que nos expone a una gran variedad de culturas, religiones y formas de trabajo. Esta diversidad se refleja en nuestros equipos multidisciplinarios.
Cumplimos rigurosamente con la normativa española, como el plan de igualdad aprobado con los agentes sociales, y hemos implementado políticas de igualdad e inclusión, flexibilidad horaria, teletrabajo y medidas para promover la salud y el bienestar de los empleados. Ya antes de la pandemia contábamos con teletrabajo para un porcentaje significativo de la plantilla, lo que nos permitió adaptarnos rápidamente al confinamiento en 24-48 horas sin necesidad de grandes inversiones. Actualmente, estamos desarrollando políticas para compatibilizar mejor el teletrabajo con la vida personal y familiar, asegurando un equilibrio saludable.
¿Qué tipo de proyectos o alianzas comunitarias impulsáis como parte de vuestra responsabilidad social corporativa?
Nuestra responsabilidad social corporativa comenzó con iniciativas impulsadas por los propios empleados, como Euro Solidario, donde los trabajadores donan un euro de su nómina, que es igualado por la empresa, para financiar proyectos como pozos en África o programas de escolarización en algún lugar del mundo. Participamos activamente con Ellas Vuelan Alto, para poner en valor la presencia de las mujeres en el sector aeroespacial y el transporte aéreo, y con organizaciones como la Fundación Ronald McDonald, UNICEF y la Fundación Creciendo, destinada a empresas medianas. También apoyamos a colegios con material escolar y organizamos visitas regulares de estudiantes de secundaria para fomentar vocaciones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Durante estas visitas, les mostramos el trabajo de nuestros ingenieros, explicamos cómo se diseña un aeropuerto y les acercamos al mundo de la ingeniería de manera didáctica, sembrando interés por estas profesiones.
¿Qué mecanismos utiliza AERTEC para garantizar la transparencia y la ética en vuestras operaciones a nivel global?
La transparencia es esencial para involucrar a nuestro personal y mantener la confianza de nuestros clientes. Los dos CEOs de la compañía visitan regularmente nuestras sedes y organizan reuniones abiertas, presenciales o por Teams, llamadas «Conoce AERTEC», donde explican los resultados de la empresa, su organización y los canales disponibles para que los empleados planteen inquietudes o propuestas. Desde el punto de vista formal, cumplimos estrictamente con la normativa de compliance, incluyendo un código de conducta, un canal de denuncias y una política de gestión de conflictos de interés con terceros y administraciones públicas. Recientemente, obtuvimos la certificación ISO 27001 en ciberseguridad, lograda en tiempo récord, lo que refuerza la confianza de nuestros clientes y nuestra competitividad. Esta certificación es un hito que nos impulsa a seguir mejorando en transparencia y ética.
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