Fátima Araluce, Directora de Sostenibilidad de Urbaser, lleva más de 15 años liderando iniciativas que buscan transformar el modelo económico hacia uno más justo, equitativo y respetuoso con el medio ambiente. Desde sus primeros pasos en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), Fátima ha sido una firme defensora de la integración de la Sostenibilidad como motor clave de la estrategia empresarial. En una entrevista exclusiva con Corresponsables, reflexiona sobre su trayectoria, los cambios en el sector y la evolución de la Sostenibilidad en las empresas.
“Hace más de 15 años, con experiencia en negocios internacionales, me decidí a enfocar mi carrera hacia lo que entonces se conocía como Responsabilidad Corporativa. En ese momento, veía una oportunidad única para contribuir desde el sector privado a un cambio de paradigma en el que se buscara un modelo económico más justo, equilibrado y responsable”, explica Araluce. Y añade, destacando la transformación del sector: “Al principio, cuando me presentaba como directora de Responsabilidad Corporativa, me preguntaban si recogía plásticos o donaba a ONGs. Ahora, ya no hay CEO que no mencione la Sostenibilidad como una palanca fundamental de negocio.”
En su recorrido, Araluce ha sido testigo de la profunda transformación del concepto de Sostenibilidad y de cómo las políticas de RSE han pasado de ser una práctica opcional a una necesidad para las empresas. Al respecto, reflexiona sobre los hitos más relevantes en estas dos décadas: “El papel de los reguladores e inversores ha sido esencial. Lo que antes era una actividad voluntaria se ha convertido en una obligación, en parte por la creciente presión de los consumidores conscientes y por el mismo cambio cultural que ha colocado la Sostenibilidad en el centro de la estrategia empresarial.”
En este contexto, Corresponsables ha sido una pieza clave para Araluce. “He seguido a Corresponsables desde sus inicios, incluso cuando vivía fuera de España. Esta plataforma ha sido fundamental para mantenerme al día con las últimas tendencias y avances en el campo de la Sostenibilidad“, señala. En este sentido, Araluce valora especialmente el trabajo de Corresponsables en su capacidad para actualizar de manera constante la información dirigida a los profesionales de la Sostenibilidad. “En un campo tan dinámico y en constante evolución, el papel de Corresponsables ha sido crucial para la profesionalización del sector. Nos ha permitido seguir aprendiendo, compartir experiencias y mantener una red de contactos que ha sido esencial para nuestro crecimiento”, comenta. En el marco del 20 aniversario de Corresponsables, Araluce expresa su deseo de que el futuro de la plataforma esté alineado con los cambios que vive el sector: “El siguiente paso es que Corresponsables deje de llamarse RSE y adopte finalmente el término Sostenibilidad en su sentido más amplio. Es la evolución natural de lo que hemos vivido en estos 20 años.”
Para comenzar, ¿cómo, cuándo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Hace más de 15 años, con experiencia en negocios internacionales, enfoqué mi carrera personal y profesional a lo que entonces se conocía como Responsabilidad Corporativa, por la posibilidad de contribuir desde el sector privado a un cambio de paradigma en la manera de construir un modelo económico más justo y respetuoso, buscando ese equilibrio entre gestión del riesgo y oportunidad de negocio.
“Hace más de 15 años, con experiencia en negocios internacionales, enfoqué mi carrera personal y profesional a lo que entonces se conocía como Responsabilidad Corporativa”
Al decir hace más de 15 años que era directora de “responsabilidad corporativa” en una gran corporación, me preguntaban si recogía plásticos o donaba a ONGs. Ahora no hay CEO que deje de mencionar “Sostenibilidad” como palanca de negocio.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Hace casi dos décadas teníamos algunas empresas españolas pioneras, que de manera voluntaria asumieron compromisos más allá de los financieros, a medio y largo plazo. Aquellos Millenium Development Goals de Naciones Unidas eran el marco de contribución aspiracional que unas pocas corporaciones usaban como referencia.
“Al principio, cuando me presentaba como directora de ‘Responsabilidad Corporativa’, me preguntaban si recogía plásticos o donaba a ONGs”
Después llegaron los índices, analistas, requisitos regulatorios, de financiadores, que poco a poco fueron asentando bases para ayudar a enmarcar esos compromisos (y también complejizar). En mi opinión, el gran reto de la Sostenibilidad hoy es el de “despolitizar” el término, volver a un consenso de sentido común, de responsabilidad empresarial como generación de valor para todos los grupos de interés, de volver a entender que el “cómo” se llega a los resultados financieros es tan importante como el “qué” resultado financiero se consigue.
Querida Fátima, ¿cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conozco a Corresponsables desde sus comienzos, cuando aún estaba en una etapa incipiente, y desde entonces siempre he seguido sus publicaciones y actividades, incluso cuando vivía fuera de España. Para mí, esta plataforma ha sido una herramienta clave para mantenerme al día con las últimas tendencias y avances en el campo de la Sostenibilidad. Además, me ha permitido conectar con profesionales del sector y mantener una red de contactos que ha resultado fundamental a lo largo de los años.
“Corresponsables ha sido una herramienta clave para mantenerme al día con las últimas tendencias y avances en el campo de la Sostenibilidad”
Es importante destacar el rol de Corresponsables en la actualización constante de información dirigida a los profesionales de Sostenibilidad, algo imprescindible en un campo tan dinámico y que evoluciona rápidamente. A través de sus contenidos, informes y eventos, hemos podido compartir experiencias y conocimientos, lo que ha ayudado a muchos de nosotros a seguir creciendo en nuestras carreras y proyectos. Sin embargo, creo que el siguiente paso necesario sería que Corresponsables deje de llamarse RSE y, finalmente, adopte la terminología de Sostenibilidad en su sentido más amplio y moderno, reflejando así la transformación que ha tenido el concepto en las últimas dos décadas.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
Los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en las últimas dos décadas están estrechamente ligados al creciente interés y compromiso de los reguladores y inversores con estas temáticas. En los primeros años, la Responsabilidad Social Empresarial era vista más como una actividad voluntaria, algo opcional para las empresas. Sin embargo, la situación ha cambiado y, en la actualidad, es difícil encontrar una empresa que no haya adoptado políticas de sostenibilidad de alguna forma. Los reguladores han implementado normativas y directrices que obligan a las empresas a rendir cuentas sobre su impacto ambiental, social y de gobernanza.
“A través de los contenidos, informes y eventos de Corresponsables, hemos podido compartir experiencias y conocimientos”
Por otro lado, los inversores también han jugado un papel crucial en este cambio, impulsando el interés por las empresas que no solo buscan el beneficio económico, sino que también se comprometen con causas sociales y medioambientales. Estos factores han sido determinantes para que la Sostenibilidad deje de ser una tendencia y se convierta en una necesidad para las empresas, que ahora la ven como un elemento clave para asegurar su competitividad y éxito a largo plazo. Esta evolución ha sido impulsada, en parte, por la creciente presión de consumidores más conscientes, que demandan un comportamiento responsable de las marcas, y por el mismo cambio cultural que ha elevado la importancia de la sostenibilidad a nivel global.
Fátima, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
A lo largo de mi carrera en RSE, he aprendido que el camino hacia una verdadera sostenibilidad empresarial es largo y requiere un esfuerzo continuo. No se trata de alcanzar un objetivo final, sino de avanzar paso a paso, adaptándose a los cambios del entorno y respondiendo de manera efectiva a los nuevos retos que surgen. Hay mucho por hacer, especialmente en cuanto a la integración de la Sostenibilidad en todos los niveles de la organización y la toma de decisiones empresariales. No es suficiente con tener una política de Responsabilidad Social; es necesario que este enfoque sea parte de la cultura y estrategia empresarial a largo plazo.
Otra lección fundamental es la importancia de gestionar tanto los riesgos como las oportunidades. A menudo, las empresas se enfocan solo en mitigar los riesgos asociados con el impacto social o medioambiental, pero también es crucial identificar y aprovechar las oportunidades que pueden surgir de un enfoque más responsable y sostenible. Por último, he aprendido que la clave está en acercar los lenguajes, tanto dentro de la empresa como en las relaciones con los stakeholders, buscando siempre el consenso y la colaboración para avanzar en proyectos que generen valor para todos los grupos de interés involucrados.
¿Tienes alguna anécdota que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?
Una de las anécdotas más significativas de los primeros años de mi carrera en Sostenibilidad ocurrió hace 15 años, cuando era responsable de Sostenibilidad de una gran corporación española en un país centroeuropeo. En ese momento, coordiné la primera auditoría de derechos humanos en ese país, algo que para muchos en la organización era completamente desconocido. La primera reacción de mi comité de dirección fue de incredulidad, y hasta se rieron cuando mencioné la auditoría, respondiendo con frases como “aquí no contratamos a niños”. Sin embargo, al profundizar en temas como la cadena de suministro o la brecha salarial, la conversación tomó un giro más serio y comenzaron a tomar en cuenta la importancia de abordar estos problemas.
“En un campo tan dinámico y en constante evolución, el papel de Corresponsables ha sido crucial para la profesionalización del sector”
Este evento refleja el espíritu de los primeros años de la RSE, cuando muchos aún no comprendían la relevancia de estos temas. Fue un desafío no solo a nivel profesional, sino también cultural, pues teníamos que hacer entender la necesidad de incorporar estos temas en la agenda corporativa, algo que hoy en día es cada vez más común en las grandes empresas.
¿Cuáles consideras, Fátima, que han sido los pioneros en esta materia?
En cuanto a los pioneros en la RSE y la Sostenibilidad, quiero destacar a Alberto Andreu Pinillos, quien ha sido una gran fuente de inspiración y un verdadero maestro en este ámbito. Recuerdo que siempre llevaba consigo una foto de un iceberg para explicar que lo verdaderamente importante no es lo que está visible, sino lo que está oculto bajo la superficie. Esta imagen captura perfectamente la esencia de la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social, ya que muchas veces nos centramos en los aspectos visibles y medibles, como las iniciativas de donaciones o las certificaciones, pero el verdadero impacto se encuentra en las prácticas internas, en las decisiones estratégicas que toman las empresas y en el compromiso real con los valores que van más allá de lo que se ve a simple vista.
¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
Uno de los casos que considero más emblemáticos en el campo de la RSE y la Sostenibilidad es el de la empresa Urbaser, que ha logrado destacar como un verdadero referente en la adopción de prácticas sostenibles. Urbaser ha demostrado que se puede hacer Sostenibilidad de manera efectiva, no solo en términos de gestión ambiental, sino también en cuanto a su contribución a la economía circular, lo que representa un avance significativo en la forma en que las empresas pueden operar de manera responsable. Este caso es un ejemplo de cómo una empresa puede ser pionera en la transición hacia una economía más sostenible y circular, y cómo España puede jugar un papel clave a nivel mundial en la innovación y la implementación de estas prácticas.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?
Una de las principales lecciones que he aprendido a lo largo de estos años es que todo pasa, y que la adaptabilidad es clave. Las RSE y la Sostenibilidad pueden verse afectadas por los cambios en las regulaciones, por las presiones de los inversores o por las iniciativas de grupos de interés que buscan influir en las decisiones empresariales.
“Urbaser ha demostrado que se puede hacer Sostenibilidad de manera efectiva, no solo en términos de gestión ambiental, sino también en cuanto a su contribución a la economía circular”
Sin embargo, es fundamental no perder el enfoque y mantener la brújula centrada en el negocio y en la capacidad de cambiar las cosas desde nuestra profesión. A veces, las exigencias externas pueden resultar abrumadoras, pero siempre es importante recordar que el objetivo debe ser crear valor real y duradero para todas las partes involucradas.
Fátima, ¿cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
En cuanto al futuro de la RSE y la Sostenibilidad, creo que el reto más inmediato es encontrar un equilibrio adecuado entre los requerimientos regulatorios y la aplicabilidad real de las iniciativas sostenibles dentro de las empresas. A medida que la presión por cumplir con las normativas aumenta, las empresas deben encontrar formas de adaptar estas regulaciones a sus modelos de negocio sin perder su competitividad en el mercado.
Sin embargo, el desafío más grande y profundo es “despolitizar” el concepto de Sostenibilidad, ya que se trata de algo que debe trascender las ideologías y ser una prioridad para todos los sectores. La Sostenibilidad debe basarse en el sentido común y en la búsqueda de consensos que beneficien a toda la sociedad, independientemente de los intereses políticos.
Para concluir, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Creo que las nuevas generaciones tienen un papel fundamental en la continuación de este legado, y deben centrarse en profesionalizar el ideal voluntarista con el que han nacido. El compromiso con la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social es algo que ya viene de serie en muchas de las personas que integran estas nuevas generaciones, pero es necesario que lo lleven más allá, convirtiéndolo en parte de su vocación y profesión. Ojalá cada uno de ellos, desde su campo de actuación, pueda contribuir a construir un futuro más justo y sostenible para todos, aportando ideas frescas y soluciones innovadoras que continúen el camino que hemos comenzado.
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