La Sostenibilidad en la construcción y la gestión de los recursos se ha convertido en una prioridad para el sector, especialmente cuando se aborda el fin de vida útil de las edificaciones. Con el fin de explorar nuevas formas de reutilizar y dar un segundo uso a los materiales, se celebró el pasado 30 de octubre el evento La creación de valor a través de la economía circular en el final de vida de instalaciones y edificaciones, organizado por EL PERIÓDICO, El Periódico de España, ‘activos’ y Prensa Ibérica, editoras de las publicaciones mencionadas.
La cita, patrocinada por AECOM, Saint-Gobain y Surus, reunió a un nutrido grupo de expertos del sector de la construcción, quienes debatieron sobre la necesidad de incorporar modelos más circulares y sostenibles en los procesos de edificación y demolición. El evento fue inaugurado por Alberto García-Blanco, Responsable de Sostenibilidad de Saint-Gobain España, quien subrayó la visión de la empresa: «Queremos demostrar que el final de la vida de una infraestructura puede ser el principio de una nueva oportunidad», expresó García-Blanco, marcando el inicio de la jornada.
En el plano institucional, María Teresa Verdú Martínez, directora General de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, destacó la importancia de encuentros como este para fomentar la colaboración entre empresas y administraciones. «Durante décadas, nuestra economía se ha basado en el esquema de extraer, fabricar, consumir y desechar, lo cual ha agotado recursos y alterado el equilibrio del planeta», afirmó Verdú Martínez.
Un cambio Hacia la circularidad
El cambio hacia un modelo circular en la construcción fue el tema principal de la primera mesa redonda, moderada por César Asensio, director de Medio Ambiente y Energía de AECOM en España. Asensio destacó la necesidad de transformar la metodología lineal tradicional en la construcción y demolición de edificios, para adoptar una forma de trabajo que permita identificar una «segunda vida» para los materiales y activos.
Rubén Encinas, HSEQ medio ambiente corporativo en Moeve, compartió su experiencia al referirse a la desinstalación de la refinería de Tenerife, proyecto que marcó un hito en España en cuanto al reciclaje de una instalación petrolífera. «Lo más importante en proyectos de esta envergadura es formar equipos multidisciplinares que trabajen de manera conjunta con las administraciones», subrayó Encinas.
Desde un enfoque académico, Beatriz Arranz, doctora en Arquitectura y profesora en la UPM, remarcó el impacto de la circularidad en la arquitectura bioclimática. «El concepto del edificio como banco de materiales debe ser considerado desde las primeras fases del proyecto, lo que implica un cambio fundamental de paradigma en el diseño», explicó Arranz. Por su parte, Virginia Hernández, arquitecta en Estudio Lamela, abordó la importancia de las auditorías de materiales, que permiten evaluar y optimizar el uso de los recursos en los edificios.
La perspectiva histórica la aportó Ignasi Cubiñá, Chief Strategy and Sustainability Officer en Grupo Construcía, quien recordó que la idea del edificio como banco de materiales fue popularizada a finales de los años 90, e hizo un llamado a la necesidad de incentivos financieros para promover la circularidad.
La Sostenibilidad como motor de competitividad
En la segunda mesa redonda, moderada por Beatriz Alonso, directora de Sostenibilidad de Surus, se discutió cómo la economía circular puede incrementar la competitividad de las empresas del sector. Encarna Mateos Tejedor, directora de calidad y medio ambiente de Sacyr, explicó cómo su empresa ha establecido que el 80% de sus recursos sean reutilizados o reciclados. «A través de nuestro plan de residuos cero, buscamos aterrizar esta estrategia en más de 400 contratos», detalló Mateos.
Ramón Sendra, director de ventas de OTIS, destacó que la circularidad es una parte integral de la producción de ascensores, aplicando criterios ecológicos tanto en la fabricación como en la selección de proveedores. «Dar una segunda vida útil a los edificios antiguos es esencial para nosotros», añadió.
Desde una perspectiva tecnológica, Paula Sánchez, CEO de Cocircular, una startup dedicada a la gestión de residuos, destacó el papel de la Inteligencia Artificial en la trazabilidad de los residuos, lo que permite a las empresas reducir costos en un 25%.
En el ámbito financiero, Deogracias Rafael Bonoha Díaz, director de Real Estate Finance de ING, reflexionó sobre la sostenibilidad como una estrategia de negocio. «Para nosotros, no se trata solo de reducir la huella de carbono, sino de identificar las oportunidades económicas que surgen de la sostenibilidad», concluyó Bonoha Díaz.
Reflexión final: un futuro sostenible
Para cerrar el evento, Iris Roldán, directora editorial de la revista Corresponsables, ofreció una reflexión final. Celebró la participación de 900 proyectos de 13 países en los Premios Corresponsables, destacando que «en tiempos en los que la sostenibilidad es cuestionada por algunos, hay una certeza: cada vez que la sociedad da un paso atrás, miles de personas y organizaciones siguen empujando hacia adelante». Roldán cerró el evento con un mensaje de esperanza y determinación en la lucha por un futuro más sostenible.
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